Capítulo 13

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Vegetta se encontraba nervioso, no era la primera vez que hablaba con los padres de alguna pareja que tuvo, pero está vez era diferente, porque todo era más formal. Hablaría con los padres de su Omega, el padre de sus cachorros.
Todo era muy repentino, un día planeaba encontrar a su destinado y al otro ya era padre, pero no es para que lo malentiendan, es feliz con el hecho de ser padre junto con su Omega, por fin tendrían una familia.

Herny que estaba a su lado recostó su cabeza en su hombro, sacándolo de sus pensamientos. Volteó a verlo y lo encontró dormido, su rostro mostraba paz, sus párpados guardaban los bellos ojos de su amado que podía mostrarle su alma y todo el amor que sentía por él. Gracias a eso su ego creció más, pues se sentía bendecido con el amor de Herny, un chico hermoso en toda la expresión de la palabra. Despacio y cuidadoso tomó su mano para apretarla con cuidado y cerrar los ojos, acompañándolo al mundo de los sueños.

Las horas pasaron rápido, el cielo estaba más despejado, las personas comenzaban a despertar, unos más incómodos que otros por dormir en asientos, pero felices de por fin llegar a su destino.
El primero en despertar fue Herny, que intentaba acostumbrar su vista a la luz, poco a poco enfocó su vista al asiento frente a él, se acomodó en su asiento para ver la hora en su celular. Grande fue su sorpresa, cuando sintió la mano de Vegetta sostenerlo, su corazón latió con fuerza, una sonrisa involuntaria se dibujo en su rostro. Lo observo con más detenimiento, apretó su mano y acarició despacio su vientre, aún faltaba para que creciera más y pueda sentir a su bebé.
Suspiro por la idea de esperar, no era muy bueno esperando, de hecho le comía las ansias de saber cómo sería su bebé. Para distraerse miro primero la hora y después observo las personas que se encontraban a su alrededor, todos parecían muy callados y serios, pero algo llamo su atención: fue una Omega pequeña y dulce que al igual que él se encontraba embarazada, la miro con dulzura.
La chica se percató de la mirada del Omega en ella, olfateo el ambiente y volteo a verlo, con una amable sonrisa le dijo: hola.
Herny un poco tímido le contesto de la misma forma, le sonrió con amabilidad. La chica al tener a su pareja dormida le señalo los asientos atrás que estaban desocupados y le invito a sentarse en ellos. Herny hecho un vistazo a Vegetta que seguia dormido, le acaricio la mejilla con una mano y se soltó de su agarre, volteo a ver a la chica, para levantarse llendo a los asientos vacíos.
La chica se sento a su lado con la misma sonrisa — ¿Cómo te llamas? — cuestiono la mujer. 

— Herny — contesto mirándola — ¿Y tú?

— María, mucho gusto Herny — la chica le miro con dulzura — ¿Es tu pareja? — preguntó curiosa.

— Sí — se sentía orgulloso de tener a ese Alfa como pareja — Supongo que él — refiriéndose al Alfa que estaba a lado de ella — Es tu Alfa.

La chica asintió feliz — ¡Es mi pareja destinada y vamos a ser padres! — chillo de alegría.

Herny contento le tomó de la mano — ¡Nosotros también vamos a ser padres y somos destinados!

Ambos chillaron felices de encontrar otra persona que entienda sus problemas, sin esperar más hablaron de sus cosas, vida, matrimonio, embarazo, problemas y entre otras cosas.

El pilotó aviso del aterrizaje y que debían sentarse en sus lugares, ambos se despidieron no sin antes pasarse sus números y guardarse para seguir en contacto ya que se llevaron bastante bien en lo poco que hablaron.
Herny regreso a su asiento, beso la mejilla de Vegetta mientras intentaba levantarlo, mas este seguía sin querer despertar. Lo movió varias veces zarandeándolo hasta que el mayor despertó, mirando primero a su pareja.

— Por fin despiertas — rio el menor, por la cara de empanado que se cargaba Vegetta.

Vegetta trataba de entender lo que pasaba a su alrededor, las palabras que salían de los altavoces le daban la idea de que estaban a punto de aterrizar, pero la risa de Herny le decia que se estaba divirtiendo con su cara. Lo tomó de la muñeca y lo acerco a sus labios para besarlo, saboreando sus labios.
En el momento que despegaron sus labios, el avión aterrizo con éxito en el aeropuerto de Madrid. Por fin ambos estaban en casa, sus familiares debían estar esperando por ellos, de hecho la madre de Vegetta ya tenia planeado ir a la casa de Herny a saludarlo, la dirección se la mando su hijo.
La pareja busco un taxi para irse primero a la casa del menor para hablar con los padres de este. Durante el camino ambos hablaban de cómo debían tocar el tema. Planearon muchas cosas, pero en el momento que llegaron a la puerta de la casa del Omega, la madre de Herny los esperaba atenta en la banqueta.
El taxi se detuvo enfrente de ella y ambos chicos salieron un poco asustados por la mirada interrogativa de la madre. Sin nada que decir abrazo a su hijo primero, ayudándolo con su pequeña maleta y después miro al Alfa que sostuvo la mano de su hijo.
La madre se quedó viendo sus manos entrelazadas analizando lo que pasaba con ellos. No espero que su hijo regresara con un hombre...

Aprendamos a Maullar // HernygettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora