𝕋𝕙𝕖 ℂ𝕚𝕣𝕔𝕝𝕖•||ᶠⁱˡˡⁱᵉ||• [En edición]

𝕎𝕙𝕒𝕥 𝕕𝕠𝕖𝕤𝕟'𝕥 𝕜𝕚𝕝𝕝 𝕪𝕠𝕦 𝕞𝕒𝕜𝕖𝕤 𝕪𝕠𝕦 𝕤𝕥𝕣𝕠𝕟𝕘𝕖𝕣

Habían pasado ya varias horas y creo que ambos habíamos perdido la cuenta de todos los tragos que Finn había tomado.

No se le notaba nada bien, su rostro estaba pálido y parecía algo desorientado. Quería que parase de beber pero yo no podía hacer nada, igualmente traté de quitarle el vaso, al ver que esto no funcionaba comenzaba a irritárme, tanto que cuando este estaba dando un sorbo el vaso se le resbaló de la mano mojándole la ropa.

Como la primera vez que hice algo parecido miré mis manos con sorpresa, ahora no tenía tan claro si había sido simplemente el viento.

-Oh, mierda, seré torpe.-Finn arrastraba las palabras, tras eso comenzó a reír descontroladamente.-Camarero, otro wisky por aquí, que me muero de sed.

Lo peor es que el camarero comenzó a servírselo, ¿es qué yo era la única que lo notaba hecho una mierda?, estaba claro ya que ellos sólo pensaban en el dinero,

Finn se lo tomó de un trago, lo hizo como si fuese agua y eso era verdaderamente preocupante.

-Creo que no me siento muy...

Se puso de pie y desde ese momento todo pasó muy rápido, estaba en el suelo, se había desmayado, con rapidez uno de los camareros lo puso de lado mientras que otro llamaba a una ambulancia.

-¡Está helado!-Anunció uno de los camareros mientras que le colocaba una chaqueta encima para apaciguar el frío que tenía.-

Esto no podía estar pasando, Finn no podía morir, tan sólo tenía veinticuatro años, estaba en la flor de la vida, era demasiado pronto.

Fueron unos minutos de tensión en los cuales estuve a su lado, no reaccionaba con nada, parecía como si todos sus sentidos se hubiesen apagado de repente.

La ambulancia llegó poco después y lo metieron en ella, fui con él durante el camino en el cual trataban de reanimarlo sin obtener resultados.

El hospital no estaba lejos por suerte, bajaron la camilla con rapidez para después entrar al edificio con ella, cuando los alcancé estaban metiendo a Finn con rapidez en una de las habitaciones, preferí no entrar, los nervios me atacaban completamente.

La curiosidad me ganó por lo que entré por unos instantes, necesitaba que Finn luchase, aún tenía mucho por lo que vivir, un susurro salió de mis labios, "lucha por mí, yo confío en ti Finnie", pero obviamente no iba a ser escuchado.

Me di la vuelta para salir de aquella sala, no quería ver más de momento, ahí estaba Wyatt corriendo por el pasillo buscando al médico.

-¿Cómo está?-Wyatt estaba llorando, se le notaba muy preocupado.-¿Se va a recuperar?

-Van a hacerle un lavado de estómago, sólo esperamos que salga bien, está al borde de la muerte.

Eso no podía estar pasando, nunca pensé que Finn sería capaz de llegar a ese punto, en cierta parte me sentía decepcionada.

Wyatt se sentó en una de las sillas que había en la sala de espera, sus manos cubrían su rostro, por más enfadado que estuviese se le notaba profundamente preocupado.

Los minutos pasaban y los médicos aún no salían para darle alguna noticia a Wyatt, eso parecía mala señal.

El miedo aumentaba por minutos, aunque si hubiese muerto, ¿Finn no estaría fuera de su cuerpo?

Las dudas se repetían en mi cabeza, hasta que el mismo doctor salió una media hora después.

-Está estable sólo que aún está inconsciente, despertará pronto, cuando despierte podrá pasar a verlo.-Wyatt asintió y agradeció a los médicos por su gran trabajo.-