Lo que no te conté mientras estaba dormida.

Capítulo 2. Vete de mí

Vete de mí. Como la rosa que antes de volar, se marchita en mis manos.

Con tu voz, que todo lo emociona.
Tu voz, de duendes y fantasmas. Cubierta de pena, cantaba y alegraba la mañana.

Hiciste que a la gente le duela tu dolor.
Vete, con la melancolía en lo más profundo del alma, con estas palabras algo insolentes que desgarran mi garganta.