𝓔𝓵 𝓐𝓭𝓲𝓸́𝓼 | 𝓕𝓲𝓷𝓪𝓵𝓲𝔃𝓪𝓭𝓪

(っ◔◡◔)っ ♥ Capítulo IX ♥

Las cosas estaban saliendo realmente bien, Sai había sido aceptado en su familia así que ver a aquel chico pálido por los rumbos Hyuga se había convertido en algo común.
Aquel chico se había hecho tan vital en sus vidas que incluso su padre preguntaba por él, eh incluso lo extrañaban en su ausencia, Se había hecho amigo de Ko y ambos entrenaban juntos.

Por supuesto brillaba por su sinceridad. Como aquella ocasión dónde su padre les había dicho que debían apresurarse a darle un nieto, claro todo aquello solo era una broma pero entonces, Sai había dicho que a partir de esa noche ya no usarían condón, Haciendo que todos los presentes se escandalizaran por aquella declaración.

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Las misiones de Hinata habían Sido reducidas al máximo pues la idea de ser Sensei le estaba agradando, así que pidió permiso para especializarse en aquello que se había convertido en su nueva meta. Mientras que Sai, cumplía misiones en solitario pues después del que el Sexto se enterará de su pelea con Naruto había decidió disolver al equipo 7, Pues Sakura estaba en el hospital y Sasuke seguía en su viaje de redención. Además que era obvio el desagradó que ambos chicos se tenían.

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En cuanto su turno en el hospital acababa, solía salir con Sai pues este la esperaba pacientemente con un souvenir de sus misiones o un regalo pequeño. Aquello se había convertido en su adicción, adoraba verlo esperando por ella siendo tan dulce a su manera.

Hanabi era la más contenta con aquella relación pues muy en el fondo odiaba al uzumaki, pues sabía que este la había dejado por Ino. Bueno eso eran los rumores que circulaban por la aldea pues su Nee-san era una persona muy cerrada y no solía hablar de aquello y menos con ella. Pues era seguro que la pequeña castaña golpearía a ese bastardo hasta dejarlo inconsciente.

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—Buenas tardes, Hanabi-chan ¿Me dejarías pasar?—pregunto aquel rubio mirando con sorpresa a aquella chica, pues sus ojos brillaban de irá.

—Eh, que te hace pensar que Nee-san desea verte—respiro—Ahora vete—exigió y en sus palabras no había rastro alguno de piedad.

—Es importante, de verdad necesito hablar con ella—suplico, metiendo sus manos en sus bolsillos. —Quizás no lo sabes aún, pero Hinata-chan y yo salimos un tiempo—susurro en su oído, con la esperanza de convencerla.

Pues ya desde hace mucho tiempo había intento hablar con Hinata pero está siempre escapaba de él, en cuento lo veía. Además que Sai siempre iba con ella y eso lo hacía más difícil.

—Ah sí, pues quizás fuiste alguien muy insignificante para Nee-san para ni siquiera mencionarte—se burló, buscando herirlo tal como lo había hecho con el corazón de su hermana.

—Quizás se deba a qué Hina, es una persona muy reservada—titubeo, rascándose la cabeza, aquellas palabras lo habían lastimado.

— ¿Estás Seguro?—cuestiono, quería golpearlo pero era más divertido ver sufrir aquel rubio. —Bueno, pues Nee-san ha salido con su comprometido—mintió pero ver su cara de sorpresa, era genuinamente divertido.

— ¿Comprometido?—repitió totalmente perdido.

—Sí, se llama Sai debes conocerlo es miembro de tu equipó, no es así—

—Yo, en verdad no lo sabía—titubeo.

—Bueno, Adiós tengo asuntos más importantes que atender—soltó, cerrando la puerta de un solo golpe.

Y como si le hubieran arrojado un balde de agua fría su expresión había cambiado, pues recordó a una Hinata totalmente entregada a él, que le cocinaba, lo mimaba eh incluso le rogaba para que comiera sus verduras, la chica que con tal de verlo se escondía de todos para ser suya, a la cual obligo a callar su relación era un bastardo lo sabía, pero el solo hecho de imaginarla con otro le hacía hervir la Sangre y no se daría por vencido al menos que ella se lo digiera en su cara.