Hasta las risas duelen.
Mamá - Karina
Papá - Saúl
Hermano- Saúl
Padrastro- Gabriel
Abuelo: JoséHabía una vez dos adolescentes que se conocieron cuando ambos estudiaban la preparatoria, comenzaron por tener una muy buena amistad, Karina (mamá) siempre desde pequeña era alguien súper sociable a diferencia de Saúl (papá) en ese aspecto, pero en ese momento la amistad y el cariño fue creciendo tan rápido entre ellos que no se dieron cuenta de que comenzaban a enamorarse. Su amistad duró aproximadamente un año, tiempo después decidieron comenzar una bella relación, a lo que sería el inicio de su vida juntos. Saúl (papá) le dijo -¡Qué bonita eres! - Karina (mamá) le contesto + ¿De verdad? Saúl (papá) -Claro que si hermosa, me gustas muchísimo. Creo que saliendo de clases debería de acompañarte a tu casa para asegurar que estés bien. Karina (mamá) + Estaría perfecto amor, y creo que mi mamá estará feliz de verte. Saúl (papá) –Pues ya quedamos, entonces nos vamos juntos, te veo la próxima clase. Te amo. Karina (mamá) +Igual te amo cariño. Nos vemos en la tarde.
Pasó el tiempo, mis padres durante su relación de noviazgo solían llevarse muy bien, y más que nada, siempre se mostraban mucho cariño mutuamente, y su vida amorosa marchaba muy bien. Saúl (papá) -Hoy cumplimos un año de novios, y creo que deberíamos salir a un lugar a festejarlo. Karina (mamá) + Si amor, le llamo por teléfono rapidito a mi mamá y vamos. Esa noche mis padres hicieron algo más que simplemente festejar como cualquier otro día, esa noche se entregaron en cuerpo y alma, pues se amaban y ambos se lo demostraron esa noche, y todo marchó mejor que nunca, lamentablemente un descuido hizo que el periodo de mamá se retrasara. Karina (mamá) +Amor, Saúl (papá) - ¿Qué pasó cariño? Karina
(mamá) +No quiero asustarte pero me he sentido rara y mi periodo no ha llegado.
Saúl (papá) -¿de verdad? Karina (mamá) +Si, ya es por 15 días, no quería decírtelo para no preocuparte, igual pensé que llegaría, pero no ha sido así. Saúl (papá) -No te preocupes amor, esperemos un poco más y veremos qué pasa ¿ok? Karina (mamá) +Si amor, vámonos.
Pasaron 15 días más y mis padres decidieron comprar una prueba de embarazo, para ver si tendrían un hijo o solo era sugestión de ambos. Saúl (papá) - ¿quieres que me quede contigo? , Karina (mamá) +Sí, creo que me sentiré más tranquila al ver el resultado juntos. Mamá y papá hicieron la prueba y el resultado les cambio la vida por completo, serian padres. Karina (mamá) + ¿Qué haremos? Mis padres no nos apoyarán. Saúl (papá) -No te preocupes amor, encontrare la forma, pero mientras es así, no digas nada.
Pasó un mes y papá decidió llevar a mi mamá a vivir con él, aunque la verdad no tenía mucho que ofrecerle, trataba de darle lo mejor que tenía a ella y al bebé en ese momento, ya que su hijo tardaria muy poco tiempo en llegar. Saúl (papá) -Mi padre me ayudará a poner una carnicería, quizá así mejore un poco nuestra economía y tengamos algo mejor para cuando nuestro bebé nazca. Karina (mamá) +Claro que si amor, muchas gracias por estar con nosotros y hacer todo lo posible para que no nos falte nada. Saúl (papá) -Sabes que te amo y haré lo que se necesite para que nunca les falte nada. Pasaron los meses y el plan de papá funciono tal y como él lo esperaba, incluso mucho mejor. La carnicería fue creciendo económicamente y cada vez le iba de maravilla. El embarazo de mamá era un éxito, con lo poco que tenían lograban tener en orden su salud y la del bebé, ya que faltaba muy poco para que su hijo llegara a la vida.
Karina (mamá) +Falta un mes para que Saúl (hijo) llegue con nosotros y no sabes lo feliz que me siento por todo lo que hemos hecho juntos en tan poco tiempo, créeme que te admiro mucho, te amo. Saúl (papá) -También te amo y ten en cuenta que siempre busco lo mejor para ustedes.
Llegó el día en que mis padres por fin tendrían a su primer hijo entre sus brazos y eso los llenaba de mucha alegría y mucho amor a ambos, una felicidad que no podían ocultar ninguno de los dos, pero no todo fue lo mejor, ya que entre ellos se vino un tiempo un poco difícil, pero ambos supieron manejarlo correctamente. Karina (mamá) +Amor, no me importa que aún no estemos tan bien
económicamente, se que todo esto será temporal, y a su debido tiempo las cosas van a mejorar. Saúl (papá) -Claro que sí, entiendo lo que dices, pero confía en mí, lo sabremos superar todo. Karina (mamá) +Tranquilo, trabajaremos duro para que todo salga y marche bien. Papá y mamá pasaron tiempos difíciles juntos, y a mi hermano el mayor le tocó esta época que se podría decir que fue la más difícil para ellos, pero después de pasar los días, todo cambió a beneficio de ambos y con ello se generaron más y mejores cosas. Al poco tiempo llegó la sorpresa de que serían papás por segunda vez, ellos se sentían muy contentos y dichosos e incluso podría decirse que eran los más felices del mundo y no les importaba lo que sucediera a su alrededor, ni les importaría si por ello se venían momentos difíciles. Saúl (papá) -¡Seremos padres nuevo! , y créeme de corazón cuando te digo que no me importa lo difícil que pueda ser esto, estoy seguro que ambos lo sabremos hacer bien. Karina (mamá) +¡claro que si amor! , pero hablando enserio ¿Qué acaso no te preocupa tanto como antes? ¿eh?.
Saúl (papá) – Sé que no estamos tan bien económicamente en estos momentos, pero la felicidad en este momento no me deja pensar en eso. Karina (mamá) +Todo mejorará amor, solo debemos seguir trabajando duro y juntos lo lograremos. Mamá tenía razón, las cosas mejoraron, mi abuelo ayudó a papá para que su negocio pudiera crecer más poco a poco, mamá también apoyó a mi padre en ese aspecto y así fue como ambos lograron darle una mejor estabilidad económica a mis dos hermanos en aquel momento. Pasó el tiempo y de nueva cuenta a mi madre se le atrasó el periodo y se sentía rara. Volvieron a comprar una prueba de embarazo y así fue como después de dos años de su último hijo. En 9 meses llegué a la vida de mis padres, pero en mi caso las cosas serían diferentes a como fueron para mis hermanos, ya que cuando yo nací mi padre comenzó a tener una vida llena de vicios y cada vez era más distante con nosotros, a mi madre eso le molestaba muchísimo, lo cual provocaron bastantes problemas entre ellos. Al inicio no era tanto de que preocuparse, pero todo cambio cuando yo tenia 6 años de edad, papá por fin logro tener lo que quería, logró poner un negocio en el cual le iba muy bien, mamá trabajaba con él atendiendo el negocio, y eso les ayudaba a ambos, hasta que mamá en un día normal de trabajo comenzó a charlar con un cliente, al principio era una plática como cualquier otra de cliente a trabajador, hasta que el cliente comezó a ir frecuentemente al restaurante de papá, solamente a ver a mi mamá, obviamente la veía a escondidas de papá. El hombre y ella comenzaron a charlar por mensajes de texto, cada vez era más y más, incluso comenzaron a verse en persona, hasta que ambos se llegaron a enamorar. Mi mamá no encontraba la manera de poder explicarle todo eso a papá, no era nada fácil, y mucho menos para nosotros lograr comprender todo eso que pasaba entre ellos, la distancia de mamá se notaba cada vez más estando en casa, en el negocio de papá y con nosotros, se veía cada vez más alejada y sobre todo de papá, yo lo notaba en ella y eso me dolía mucho al igual que me dejaba con una gran intriga y comencé a buscar entre sus cosas, logré encontrar pequeñas llaves cada una con un número y fecha de nacimiento, que al parecer eran la mia y la de mis hermanos, no tuve el valor de contárselo a papá ya que no entendía lo que significaba eso, hasta que una tarde de un día para otro, mamá salió de casa y nunca volvió.
Tiempo después de buscarla desesperados nos dimos cuenta que mamá se había ido con aquel cliente que conoció en el restaurante de papá, él quedó con el corazón totalmente destrozado y herido. Un día caminando por la calle logré verla en una ocasión y le dije que ese señor no era para ella, ella ya tenía un esposo, un hogar, hijos, una verdadera familia. A mi mamá la cegó tanto el "amor" de ese hombre, que no se daba cuenta en realidad de todo lo que sucedía. Dos meses después de que mamá nos abandonará, papá cayó en el alcohol y mis hermanos y yo sufrimos las consecuencias, tenía un gran rasgo del rostro a mi mamá, papá siempre que me veía, veía reflejada en mi a mamá, lo cual le llenaba de odio y resentimiento hacia mi, lo que generaba que él me golpeara y me corría de la casa en la madrugada. Yo sin tener a dónde ir, corría llorando hasta llegar a casa de mamá, aunque yo sabía que ella nos había cambiado por alguien más, y no le importa el dejarnos solos, no tenía a dónde ir, me sentía sola y sin protecciónccion alguna. Viví con mamá dos meses, me fui de casa porque le encontré a mi padrastro las mismas llaves que tenía mamá con nuestra fecha de nacimiento, era algo tan extraño y absurdo en su momento ya que no sabía que uso le podía dar a eso.
Me puse a buscar entre sus cosas y encontré diferentes cajas con las mismas fechas mías y de mis hermanos, incluso una de mamá, abrí primero la mía, y encontré restos de cabello, uñas, y una parte de mi ropa interior, pero en el fondo algo más tenía, algo que no podía ni entender en ese momento pero todo tenía un olor tan extraño que no se lograba tolerar mucho tiempo, no me pude quedar tranquila al ver todo eso así que corrí a mi habitación solamente a llorar y debajo de mi cama encontré fotografías mias mientras dormía, estaba tan segura que todo eso lo hacía mi padrastro, no pregunté por miedo y no lograba entender el porque lo hacía. Me sentí sola y sin ánimos de nada, pues las dos personas en las cuales más confiaba y me sentía segura, se iban alejando, ya que todo ese amor y seguridad que habían creado en mi, se había ido.
Aunque no dormía cómoda en casa de mamá, no podía irme a vivir con mi padre, temía de que tomara hasta perder la razón gracias al alcohol y de nuevo me golpeara, pero ya no podía seguír más en casa de mamá, pues en las noches mi padrastro se metia a mi recamara. ¿Qué haces aquí? Gabriel (padrastro) ~shhh. Salte de mi habitación, es muy tarde y mamá está dormida, y yo también quiero dormir. Gabriel (padrastro) ~Claro, todos queremos dormir, pero está noche voy a dormir contigo. Mi padrastro realmente me lastimaba mucho durante las noches, y aunque le decía que no me gustaba dormir con él, no me daba cómodidad el sentirlo encima de mi, no le importaba y lo seguía haciendo, cada noche al irse de mi habitación se llevaba un cabello mío y tomaba una fotografía, ahi logré entender muchas cosas. Realmente mi padrastro era una persona muy diferente a la que él aparentaba ser cuando estaba mamá ahí.
Él llevaba noches vigilándome y planeando todo esto, es por eso que en aquella caja encontré cabello y fotografías mías. Me dolía todo, tanto emocional como físicamente pero también me dolía mi familia, mí madre, mis hermanos, ¿Por qué tener esas fotografías? ¿Acaso a mamá le causaba el mismo dolor que a mí?, ¿Oh a mis hermanos?. Realmente no lograba entender mucho de eso, y se lo platique a mi mamá, a lo cual reaccionó realmente como alguien desconocida para mí, y creyó que todo eso yo lo decía porque quería impedir su felicidad, pero estaba tan equivocada, ese hombre me hizo tanto daño, y mamá lo hacía aún más al juzgarme como una loca cuando yo solo quería que ella me ayudara a entender todo eso que pasaba y que sentía a causa de él. Decidí irme, decidí caminar sin rumbo ni saber a dónde ir, preferí eso antes que seguir soportando el maltrato de mi padre, y el acoso de mi padrastro. En el camino pasé por un puente y mi único pensamiento era quitarme la vida, no quería sufrir de nuevo y no tenía a dónde ir, a quien contarle, en quien apoyarme, lo veía como mi única salida al infierno en el que me hicieron vivir mis padres, lo intente pero un señor me detuvido y me llevo a un convento, en el les platique todo lo que me había pasado y me refugiaron. Pasando el tiempo, yo llevaba tres años viviendo ahí hasta que mi familia me encontró, nunca pensé que papá me buscaría después de todo, pero así fue, y me saco del convento dónde realmente logré sentirme amada, con una verdadera familia, un bienestar y de nuevo una protección. Volví a casa y mi papá tenía cada vez un rencor más grande contra mi por el parecido de mi rostro con el de mi madre. Sin embargo, logré encontrar el cariño y comprensión que me faltaba en una pareja sentimental, así que decidí irme a vivir con él. Al principio para mí todo era bonito y mucho mejor que vivir con cualquiera de mis padres, pero eso me duró muy poco tiempo.
Mi pareja era alguien muy diferente a lo que realmente él me demostró, en un inicio de la relación, era agresivo y solía tener el mismo comportamiento que tenía mi padre, como de todo un patán. Me golpeaba, me gritaba, me trataba mal, había ocasiones en las que me dejaba sin comida como castigo solo porque no quería tener relaciones sexuales con él. Tenía miedo y un trauma pero algo con lo que debía vivir y ocultar, porque como mi abuela siempre dijo, “una mujer tocada, es una mujer desdichada" entonces mi pensar era que así tenía que ser, que así como mi padre golpeaba a mi madre, debía hacerlo conmigo, pensé que quizá ese era mi destino y que él sabiendo lo que había pasado me rechazaría. Yo no quería que nadie me tocará sin mi consentimiento, que nadie de nuevo me lastimara y no me escuchará cuando le dijera que parará. Me costó muchísimo seguir con mi vida después de eso, cada vez que intentaba tener relaciones con mi pareja llegaba a mi ese recuerdo de mi padrastro encima de mi, era algo tan asqueroso e incómodo que no me permitía seguir y volvía a caer en el mismo miedo y dolor de antes. Pasando un año a pesar del maltrato de mi pareja logré ir superando poco a poco todo aquello que me seguía lastimando y no me dejaba seguir con mi vida, decidí dejarlo a un lado y tratar de ser feliz y comenzar una vida nueva esperando que todo mejorará y aquello malo solo me quedara en un recuerdo que nunca volvería a pasar. El tiempo arregló todo, y sintiendonos como si fuera de un día para otro, nos llegó la sorpresa de que seríamos papas. Él tenía una gran felicidad que se le notaba y me lograba transmitir y por fin me sentía querida y valorada de nuevo, hasta que mi hijo nació y nos dimos cuenta que tenía un retrasó mental. Yo obviamente lo aceptaba y seguía amando como cuando estaba dentro de mi e incluso más pues siempre cuidaría de él y lo protegería, pero mi esposo lamentablemente no pensaba de la misma manera que yo. Lucas (esposo) - Tú tienes la culpa de que mi hijo sea un inútil, no se en que momento decidí casarme contigo. Yo no soy culpable y lo sabes perfectamente, nuestro hijo quizá es diferente, pero tiene el mismo valor que cualquier otro niño, no se merece que lo trates de esa manera cuando él no eligió tener un retrasó, son simplemente cosas que pasan, y si vamos a culpar, en todo caso, ¿No crees que tú serías el culpable por golperame mientras el estaba dentro de mi? Lucas (esposo) - No digas estupideces, yo no tuve nada que ver en el retraso de mi hijo, y no trates de culparme ahora a mi porque quieres quitarte la culpa tuya. No, te equivocas porque yo no trato de quitarme culpas, solo digo que nadie es culpable, dios así lo quiso. Lucas (esposo) - Pues que lo mantenga y lo quiera Dios, porque yo no. Trabaje desde que mi hijo Javier estaba pequeño para poder pagarle medicamentos, terapias y poder darle de comer pero no me era suficiente con ese dinero, pues Lucas dejo trabajar y para mí todo era cada vez más difícil, ya que ahora no solo tenía que mantener a mi hijo, si no también a Lucas y nuestra casa, fueron tiempo muy difíciles ya que había ocasiones en las que no teníamos siquiera que comer y Lucas me culpaba de aquello, aunque yo sabía que realmente eso no era así, pero creo que emocionalmente ya estaba tan mal y él me conocía tan bien que sabía perfectamente mis debilidades. Él comenzó a prostituirme con diferentes hombres para así poder “mantenernos” ¿Qué hacía? ¿con quién me dirigía? ¿en quién confiaba? La persona a la que amaba y que creí que también me amaba me estaba destrozando la vida, y también a mí, realmente era un infierno que tuve que soportar por dos años hasta que me di cuenta que sería mama de nuevo, Lucas estaba molesto porque él claramente sabía que ese hijo no era suyo, pero ya no me importaba lo que él me dijera o pensara respecto a eso pues todo lo que pasaba era su culpa. De nuevo regresé a trabajar, pero esta vez no era tan fácil conseguir un empleo, así que comencé a vender dulces debajo de los puentes, y me sentía bien con todo eso porque mínimo así nadie me lastimaba.
Mi segundo hijo seria niña, lo cual me llenaba de felicidad y en ocasiones de angustia al pesar en que Lucas podría dañarla al igual que a mí, decidí que separarme de él sería lo mejor para mí y mis hijos.
Lucas no tardo mucho tiempo en encontrar otra pareja sentimental lo cual realmente hizo que me diera cuenta que nunca me quiso, y que nunca fui nada para él, pero ya no lo necesitaba.
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Hasta las risas duelen.
Teen FictionEs una joven que logro dejar atrás un pasado difícil, tomadas de experiencias malas.