Conquista imposible [TodoBaku] [ShinKami]

Prólogo.

Dedicado a @Marvilla254.

Debían ser las ocho o diez de la mañana. O eso le decía el reloj de la pared del desconocido el cual veía medio borroso.

Kaminari se sentó en la cama sintiendo dolor en su espalda y muñecas. Al parecer había tenido una noche agitada, lástima que no la recordaba. Con cuidado de no despertar a su acompañante —de quien solo podía ver cabello corto color platinado— salió de la cama y se escabulló para agarrar su ropa. Seguramente Bakugou no estaría feliz sino llegaba al desayuno del domingo.

Bueno, aunque no tenían una promesa de desayunar ese día. A él le gustaba creer que sí.

El rubio como solo un espía —o ladrón— lo haría, se cambió a un lado de la cama del aún para él desconocido. Metió una pierna en su estrecho jean y luego la otra, dejando la bragueta abierta. Se puso su remera negra y con su campera roja aún en mano salió de la habitación. Estando fuera se abrochó el jean y calzo sus zapatos.

—Perfecto —susurro —Ahora, ¿donde estoy?

Denki palmeó de forma torpe su jean, agradeciendo que el celular estuviera ahí y no en el cuarto del desconocido. Lo primero que vio fue la hora y su último mensaje de voz. Un consejo de Katsuki que seguía a raja tabla.

Sí tenía sexo, que dejara mensaje.

—Wuuuu Denki del futuro...te hablo, bueno tú ya sabes quién soy...

El de ojos dorados se rió, sonaba completamente fuera de sí y la música en el audio le indicaba que había grabado ese mensaje estando en el bar.

—Estás en xxxx. Con un chico llamado Tsu o Testu. La verdad ni idea pero se ve buen tipo y no creo que venda mis órganos después de metermela —en ese momento se empezaron a escuchar sonidos de besos y suspiros, al parecer habían entrado en la acción —Ahh, aguarda que estoy ocupado —una voz que no era la suya se quejó y rió por lo bajo —Bien, bien. Fin del mensaje.

Kaminari bufó no estaba lejos de su departamento pero la sola idea de tener que tomar el metro apestando a sudor y alcohol no le hacía gracia. Sino fuera porque se había gastado todo su dinero, tomaría un taxi pero al parecer los pobres trabajadores de domingo tendrían que soportar su aroma.

No sería la primera vez.

~~~

Podía jurar que había dejado sus valiosas alitas picantes en la nevera anoche. Y el de ojos rojos apreciaba demasiado sus alitas como para dejar impune a la rata maldita que se las había comido.

Con un gruñido —y gran frustacion— tuvo que cerrar la puerta y conformarse con un convencional desayuno a base de café y pan tostado.

Bakugou se fue a sentar a la sala del departamento que compartía —para su desgracia— con Kaminari. Prendió la televisión para escuchar las noticias de fondo y apoyo su taza de café en la mesa vieja que había traído de la casa de sus padres.

A los pocos segundos, la puerta fue abierta y con sus ojos rojos miro al rubio quien traía una facha usual desde hacía unos meses. Y un olor que le era completamente desagradable, incluso arrugó la nariz para demostrar su disgusto.

—Hueles a prostituta barata.

Denki se rió. Una risa seca. Una verdadera que desde hacía tiempo solo usaba con él.

—Hola Denki, ¿cómo estás? —el rubio tomo lugar a su lado y sin pena se agarró de sus tostadas —Muy bien, gracias por preguntar Bakugou. Tuve una maravillosa noche, ¿y tú?

—Para no recordar una mierda no creo que halla sido maravillosa —comento con el mismo sarcasmo que venía usando el contrario —Vete a bañar idiota. Apestas el departamento.

El de ojos dorados hizo un puchero.

—Déjame comer algo al menos —pidió Kaminari con ojos de cachorro.

Bakugou gruñó y con una mano corrió el plato con tostadas hacia el contrario. Después se paró para irse a sentar al sillón con su taza de café.

Kaminari sonrió y siguió comiendo. Disfrutando de tener la compañía del cenizo y estaba seguro que a su forma, él disfrutaba la suya. Porque para bien o para mal ambos se entendían.

Se comprendían.

¡Hola! Muchas gracias a todos aquellos que se pasen por esta historia que nació de la idea de la persona a la que se la dedique. En un inicio no estaba muy convencida de hacerlo pero después pensé, pensé y pensé...y ya tenía escritos el prólogo y el cap uno. ¡Así que muchas gracias @Marvilla254! Por estimular mí imaginación y hacer nacer está historia.