H: Hostigar

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Había colocado laxante en sus comidas como venganza. Lo logró gracias a Vanessa y Magna, sus leales socios. No fue gran cosa, las mantuvo en el baño todo el día y quien entraba ahí se burlaba de ellas por el insoportable olor. Fue satisfactorio saber que todo el mundo estaba hablando de ello y que ellas pasaron verdadera vergüenza.

Ellas contratacaron con tres dosis: agua, empujones y tropiezos todos por "accidente".

Cada día Charmy se siente más infantil, la clase de bullying que recibe es simple y fácil de evitar. Es hasta gracioso sobre todo porque esas niñas creen que son malvadas. Vanessa ha tenido muy buenas ideas como humillarlas en público o utilizar a Yuno como un arma de doble filo. Charmy no quiere utilizar a alguien, pero si esa persona está de acuerdo no es tan malo ¿verdad? Es así como una tarde se atreve a realizar su travesura.

Claro que Yuno estaría rodeado de ojos, solitario y sentado en una banca debajo de un árbol con la luz del sol realzando sus finos rasgos parece aún más bello, él está concentrado en su libro mientras bebe de su refresco cada tanto, verlo cambiar de expresión conforme avanza la lectura es algo magnífico de presenciar o eso creen las niñas admiradoras que se sitúan a unos metros de él. Charmy también lo cree, pero no está aquí para acosar al príncipe.

—Hola, Yuno —saluda cuando obtiene una mirada al pararse frente a él. Con nervios y todo se anima a soltar su propuesta.

—¿Un abrazo? —Yuno no es tonto, sabe que detrás de tal simple petición hay una travesura y quizás no exactamente en contra de él.

—No te afectará en nada es para hacer enojar a todas esas niñas que nos miran ahora.

No es alguien de travesuras, pero ahora mismo tiene muchas ganas de seguir el juego. Charmy es valiente o una loca masoquista, nada más están hablando y las miradas de envidia son intensas. ¿Vale la pena provocar una explosión atómica por un momento de satisfacción? Ver arder en celos a esas acosadoras seguro tendrá su consecuencia, pero es tentador, muy tentador. Además, tenerla entre sus brazos suena interesante.

Dejando su libro y bebida en la banca, Yuno, se pone de pie y sin decir nada envuelve a Charmy entre sus brazos, debe encorvarse hacia ella para lograr acomodar sus cuerpos por la gran diferencia de estatura. A pesar de no ser alguien de contacto físico un abrazo como éste no está mal, hasta es agradable.

Charmy siente desfallecer por un segundo para al siguiente volver a la vida con el corazón loquísimo como si hubiera corrido un maratón. Temblorosa coloca las manos sobre la espalda de Yuno y entierra el sonrojado rostro contra su pecho. La idea era mirar a las demás con aires de superioridad, pero ahora mismo está derretida de felicidad entre los brazos de Yuno.

—No creí que lo harías —comenta una vez que se separan.

—A veces también me gusta molestar a otros.

—Yuno es adorable con las mejillas rojas.

Esa fue una frase atrevida por parte de Charmy, que se aleja con una gran sonrisa antes de ser regañada por un Yuno aún más sonrojado.

Los días pasaron sin más incidentes. Charmy creía haber provocado un tsunami de acoso, pero no fue así o eso aparenta. Como dice el dicho: primero la calma antes de la tormenta.

El movimiento que hicieron las tres chicas fue brutal, fueron verdaderas perras, perrísimas.

Publicaron en su página de noticias fotos de una niña cayendo del escenario, acompañada del video completo, las capturas del video son precisas hasta un momento en particular, una maldita foto en donde se ve que la falda de la niña quedó enganchada en un clavo del escenario y eso la hizo desgarrarse haciendo una abertura de la parte de atrás, además de romper la falda también quedo enganchada en la punta dando una vista completa del trasero de la niña y sus bragas celestes. En las siguientes fotos se ven como la chica se levanta avergonzada e intenta acomodar su rota falda, se ve claramente su rostro; cortos cabellos negros y bonitos ojos verdes.

Charmy recuerda ese día, fue en su primer año. Solían molestarla por ser huérfana, había vivido en un orfanato la mayor parte de su infancia hasta los 10 años donde fue encontrada y adoptada por su tío Yami Sukehiro, un frío hombre de la fuerza militar. No sabe cómo todos se enteraron, pero su historia fue suficiente para ser burlada y humillada. Recuerda haber caído del escenario en un intento de huir de un estudiante que quería comprobar si era una niña o un niño como parecía ser gracias a su apariencia. Había olvidado esas fotos y creyó que después de la brutal amenaza de Yami habían desaparecido.

Por lo menos no hay más fotos después de eso y el video también termina ahí, es un alivio porque la manera en la que ataco al de la cámara fue brutal, sus 1.42 centímetros de estatura ni las heridas en sus rodillas y codos fueron impedimento para que golpeara y mordiera a ese estúpido chico. Fue la primera vez que actuaba en defensa propio y se sintió genial. Y valió la pena porque después nunca nadie volvió a meterse con ella.

Cuatro años tuvo paz.

¿Quién puede culpar a esas chicas?, es normal que tengan envía de ella siendo tan guapa, simpática e inteligente como es. Ya está cansada de lidiar con ellas, pondrá fin a este intercambio absurdo.

Logra acabar con ellas acusándolas con la directora, las fotos fueron claramente con intenciones maliciosas así que enseguida la publicación se eliminó y las tres administradoras fueron suspendidas de la escuela por dos semanas y la página fue otorgada a otro grupo ya que es de la escuela, no de ellas. También se está debatiendo si son aptas para seguir en el comité de estudiantes.

Y así paso un día.

Vanessa y Magna estuvieron al lado de su hermana todo el día, no quieren ni imaginar como cambiarán las cosas a partir de ahora. Seguro más de uno habrá hecho captura de pantalla y anda a saber cuántas personas vieron su trasero, su ropa interior. ¡Por favor! Seguro hasta ex alumnos lo habrán visto después de todo es una página pública.

Charmy quiere desaparecer. Su tío le ha enseñado a ser súper segura de sí misma y así es ella, pero es difícil cuando todo el mundo te queda viendo con burla y pena, cuando escuchas susurrar cosas a tu espalda, cuando los chicos te silban y preguntan qué color de bragas usas, vas al baño y las chicas hablan pestes de ti porque no tienen ni un poco de empatía. Claro que les gritó y mandó a la mierda a cada uno de ellos, pero las palabras ya fueron dichas, la vergüenza y humillación que pasó nadie se lo quita, el daño ya está hecho sólo queda ser fuerte y seguir adelante. Lo sabe. La vida es así. Bueno, mañana seguirá adelante, por ahora se siente segura ahí en ese cubículo de baño esperando a que pase la hora del almuerzo. Vanessa estuvo unos minutos afuera insistiendo para que salga, pero Charmy quiere ser fuerte mañana, tiene suficiente por hoy. Lo único que quiere es envolverse entre protectoras mantas y desahogar el cúmulo de tristeza.

Pasa toda la hora ahí, teniendo una larga crisis existencial en donde sus ojos ardieron por todo el llanto que intentó retener. Gime disgustada consigo mismo al pensar en Yuno, la noche fue tan larga y agotadora de forma mental que no había preparado su almuerzo de siempre. Sabe que Yuno es un buen chico y lo entenderá, pero el almuerzo se siente como un intercambio íntimo entre ellos y es bonito el sentimiento de tener algo entre ellos. Ahora siente que ha fallado a sus sentimientos y al chico que le gusta.

Cuando toca el timbre y ya no escucha a nadie cerca sale, tira agua a su cara de muerta en un intento de quitar esos ojos rojos e irritados, apenas funciona. Se ve horrible. Seca con el papel para manos la humedad antes de salir con cautela al pasillo, piensa en escapar y comer afuera, pero apenas abre la puerta queda congelada de la sorpresa, ahí está Yuno, parado a un costado de la puerta. Asombrada, Charmy no tiene tiempo de escapar cuando una mano toma la suya más pequeña y la guía hacia el aula de arquería. Yuno es capitán del club y por eso consiguió la llave para abrir y pasar ahí esa tarde mintiendo al entrenador sobre querer practicar más para el evento de deporte que tiene el mes entrante, Yuno no necesita practicar, él es natural en todo lo que hace, así como mentir y ser un buen alumno, los profesores confían en él.

Esponjosa dulzura | Yuno x Charmy |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora