Me Enamoré De Mi Mejor Amigo (PAUSADA)

Capítulo 4: ¿Yo te Conozco?

Estoy en mi trabajo de medio tiempo luego de mis clases en la universidad, tengo como 5 meses ya trabajando aquí, 4 días a la semana de 4 de la tarde a 8 o 9 de la noche si hago alguna hora extra y alguno que otro sábado en la mañana. No es que necesite trabajar para poder vivir, pero me gusta ser independiente en ese sentido y tener mi propio dinero. Aunque Lisbeth y Lucía se encargan de pagar las cuentas y eso, me gusta ayudar y pagarlas yo aunque sea una o dos veces o por lo menos ayudar  con la compra del mes.

Trabajo en una cafetería muy popular en el centro cerca de la universidad, la cual siempre está llena de estudiantes, profesores y personas que deciden salir y tomar un café o un batido dependiendo de cómo esté la tarde. En este horario solo somos 9 personas las que trabajamos aquí. Esta el gerente Peter, las cajeras Janis y Cristina, los 4 meseros que seríamos Julián, Meredith, Luis y yo, y está Jazmín y Camilo que se encarga de la cocina aunque también nos encargamos de preparar los pedidos cuando viene mucha gente.

Peter es hombre de algunos 35 años, pelo negro en corte militar, ojos marrones, alto. Es hijo de los dueños de la cafetería, los señores Williams, una pareja muy amable y hermosos de ver juntos, es un encanto verlos cada vez que vienen a la cafetería a ver cómo va todo. Janis que es la cajera es una chica de 25 años la cual es muy tímida pero hermosa, su pelo negro y sus ojos grises cautivan a todos y más cuando su cara se pone roja de la timidez, Julián está enamorado de ella, todos nos hemos dado cuenta por como la mira y siempre trata de hablarle o cualquier pretexto que se le ocurra para estar cerca de ella y la pobre se pone roja como un tomate cada vez que él decide entrar en acción, él tiene 27 años, alto y musculoso, cabello castaño oscuro y ojos negros, después le sigue Luis con 24 él no habla mucho con nosotros, solo viene hace su trabajo, y ya, tiene el pelo rubio y sus ojos son marrones claro, es un poco pequeño, pero musculoso. Camilo es el más nuevo trabajando con nosotros es un chico alto de 26 años, tiene el pelo en pinchos con las puntas rubias y ojos negros.  Cristina es una chica muy activa que habla mucho, es un poco baja de pelo largo color rojo y unos ojos miel, tiene 23 años, Jazmín y ella son muy amigas, tienen la misma edad, está tiene el pelo castaño y unos ojos verdes con algunas partes azules que son hermosos, no puedes dejar de verlas y eso ella lo sabe y le gusta.  Y por último las más jóvenes somos Meredith y yo ambas con 21, esta última estudia en la universidad y de vez en cuando, coincidimos en el almuerzo y nos sentamos juntas, las chicas dicen que es muy linda persona, y es muy hermosa también, vive cambiando el color de su cabello el mes pasado lo tenía rojo, este mes lo tiene morado y tiene los ojos azules tan claros como el cielo y con ese color de pelo le resaltan aún más.

Terminó de ponerme la camisa que lleva el nombre de la cafetería en la parte de atrás y mi nombre en la parte izquierda de adelante, recojo mi cabello en una cola alta y me colocó la gorra, guardo todas mis pertenencias en el casillero de empleados y salgo, Meredith ya está aquí, junto con ella está Janis la cual se ve muy animada hablando hasta que Julián pasa por su lado y le deja un beso en la mejilla, cosa que hace que se sonroje al máximo y abra sus ojos tanto que creo que se saldrán de su cara. Jazmín y Cristina están en una esquina con Camilo hablando muy animados. No veo a Luis por ningún lado.

—No lo busques, el rarito no viene hoy— dice Julián notando que lo busco con la mirada —El señor Peter dijo que pidió un permiso para faltar el día de hoy, así que hoy las mesas son tuya y de Meredith.

—¿Y tú qué harás?— le pregunto yo mientras saludo a las chicas.

—Yo me quedaré con mi hermosa y preciosa Janis a ver si así se enamora de mí y preparando los pedidos— dice mientras le lanza un beso y está baja la cara, la cual está roja. Meredith y yo nos reímos.

—¡Pero si Cristina está aquí, no tienes que estar en caja!— le digo con una sonrisa burlona.

—Por eso no tienes novio Carolina— dice mientras se va a la cocina, lo cual nos hace reír aún más.