Érase una enamorada narrando un libro en blanco:
NARRADORA: -Ya casi nada me sorprende –
Dijo ella encerrada en la torre más alta.
Llevaba años ahí sentada esperando que un príncipe la rescatara, soñando en lo nocturno del tiempo, en aquel cuarto pequeño.
Desde la ventaba de la torre veía cómo aquel dragón rojo devoraba los restos de aquellos caballeros que perdían ante él, ella pasaba sus días de diversión apostando con el dragón, a que sería rescatada.
Dijo aquel dragón mientras tiraba los restos de los caballeros al vacío:
DRAGÓN: -Ya va 6 y contando, odio que usen armadura de lata, se oxidan en los dientes-
La narradora sonrió y le contesto:
NARRADORA: - ¿no te aburres pasando tus días custodiando una historia? -
El dragón así dijo:
DRAGÓN: - Es un horror, prefería estar en un cuento épico o una batalla ancestral... pero ya sabes, así va el cuento-
La narradora muy astuta respondió:
NARRADORA: - si es así la historia, cuéntame el final-
DRAGÓN: -Oh pequeña, ¿tan estúpido me crees? debes saberlo tú, morirás en tu propia historia-
La narradora cerro la ventana de la torre de golpe y se hundió en aquella oscuridad, esperando, esperando, esperando un príncipe azul.
DRAGÓN: llegará el día querida mía, en donde un caballero dibujará tus deseos, se paciente y aguarda la hora, estará en donde menos lo esperes, o al menos eso dicen-
Ella tan decepcionada de su historia, un día no lo soporto más y decidió salir de aquella torre, a las afueras del cuento. Caminó por todo el vacío donde su historia no había sido escrita ni contada, llego tan lejos que de un tropezón termino en donde un dibujante habitaba.
Este calmado, fue y la tomo de la mano al verla caer.
DIBUJANTE: ¿Oye estas bien? Yo no recuerdo haberte creado.
NARRADORA: Yo no soy un personaje, soy la narradora de los cuentos de este libro encantado.
DIBUJANTE: ¡¡Ah!! Tu eres quien tiene a ese dragón comiéndose a mis soldados.
NARRADORA: ¿Yo que? Oye el dragón nació por si solo yo solo describo sus acciones.
DIBUJANTE: si, pero el arruina mis dibujos, o llegan sin una pierna o de plano no regresan.
NARRADORA: Este es mi deber, si quieres vencer al dragón tendrás que mejorar tus caballeros, o deberías enfrentarlo tú mismo si tan buen dibujante eres.
El dibujante ofendido, pero intrigado, decidió ayudar a la narradora para terminar su historia, le propuso acabar con este cuento y se marcharon en busca de un final.
En el camino hablaron de cómo crear una historia espectacular, en las páginas blancas ella iba describiendo personajes únicos y sorprendentes, él les daba vida, valor y fuerza para que la historia continuará, ambos complementándose así, crearon al fin el inicio de una historia para contar.
Ellos sin darse cuenta llegaron a su destino, el dibujante convencido de liberar a aquella narradora de la torre más alta y vengar a sus dibujos caídos, vio al dragón y empuñando su tableta electrónica alzó su lápiz, lucharon sin más al verse, el dragón tiraba fuego, rasgaba las hojas, quemaba la historia ya escrita, el dibujante abriéndose paso con un puente con rapidez en menos de cinco trazos borraba el fuego, reparaba las páginas y borraba al dragón de la faz del cuento, coloreo un poco repinto la torre vio a la narradora y le dibujo una pequeña sonrisa al fin.
Y erase así, la narradora del inicio, dedicándole su historia de amor al dibujante que encontró, para que esté ilustrara la historia que ella narraba. Lo que no sabe él es que iba a dibujar por primera vez una historia de amor.
FIN
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En el Reino de Fula.
RomanceEsta Historia la hice para dedicarla a mi amado, para tu cumpleaños mi cielo.