High school of the dead

El comienzo

Lunes por la mañana. Como cada día me despierto temprano. Mi nombre es Gabriel, Son las 7:30 de la mañana. Me he despertado pronto para preparar el desayuno. Mi hermana Paula aun esta dormida, pero ya la tendría que ir levantando. 

-Paula, despierta ya son las nueve llegamos tarde!!!- Siempre le digo lo mismo para que se levante rápido, y como todos los días se lo cree.

-¿Y porqué me has levantado tan tarde?!!!

-No me ha sonado la alarma, DATE PRISA!!!

Mi hermana se levanta rapidísimo, se viste, se maquilla, se lava los dientes, se peina. Y cuando pasa por el salón me ve sentado tomándome un café tranquilamente.  

-¿Qué haces ahí sentado? Vas a llegar tarde.

-Mira la hora en tu móvil, aún queda tiempo de sobra.

-Siempre caigo en tus tonterías. Me habrás hecho el desayuno por lo menos.

-Claro, ahí esta.

Y tranquilamente los dos se sientan a tomarse el café con tostadas. Llega la hora y el timbre de su piso suena. Sus compañeros están abajo esperándolos para ir al insti. Abajo solo están Daniela y mi cuñado Carlos. Bajamos y le saludamos, mientras vamos de camino a clase. Cuando vamos llegando el ambiente se vuelve tenso. Un olor a metal recorre mis fosas nasales. Cuando  miramos a través de las vallas del insti vemos gente atacándose entre ellos.

-¿Qué esta pasando ahí?!!!- Pregunta Carlos nervioso.

-No tengo ni idea pero creo que lo mejor sera alejarnos antes de que nos vean- Fue lo primero que se me ocurrió hacer, huir.

Sin saber adonde ir corrimos a través de los callejones de Talavera de la Reina. Cuanto más nos acercábamos al interior de la ciudad peor estaba todo. En ese momento me acorde de un garaje que esta cerca del prado y nadie utiliza.

-Oídme chicos tenéis que seguirme. Se donde podemos ocultarnos.

-¿Dónde quieres llevarnos?- Preguntó Daniela extrañada.

-Tenemos que ir al garaje del prado ese no lo utiliza nadie.

Todos asienten. Llegamos y bajamos rápido por las escaleras. Ese sitio nunca ha sido especialmente limpio. Llegamos abajo y no se escucha nadie. Parece estar vació. Intentamos contactar con nuestro padres, amigos, policía, pero los móviles no funcionan. No parece tener conexión aquí abajo. 

-Qué hacemos ahora. Si vienen no tenemos nada para defendernos. 

-Tranquilo Carlos ya se nos ocurrirá algo.

-No puedo estar tranquilo después de ver eso. 

-Shh callaos chicos podrían escucharnos- Advierte Paula.

Demasiado tarde parece que ya nos han escuchado e intentan abrir la puerta. Si no pensamos algo nos van a matar. Nos quedamos inmóviles mirando la puerta si saber que hacer. *PUM*. Han derribado la puerta.