You, my favorite photograph (Pausado)

6: Recuerdos que valen mil lagrimas

Las cosas que había dicho Lily estuvieron en mi cabeza todo ese tiempo.
Aún cuando habian pasado días, sentia su voz en mi cabeza y solo veia esa fotografia de Vee con su sobrina.
¿Por qué me sentía tan... frustrada?
No sabía como manejar esos sentimientos. No lo habia pensado demasiado. Habia actuado como si no importara.
Pero era como si todo tuviera que seguir cayendo en su lugar y eso me molestaría hasta que lo aceptara.
Hasta que aceptara que me había interesado en alguien.
Aunque no vivía mi vida con lamentos, aunque intentaba llevar el duelo, siempre ponia distancia entre las personas y yo.
Habia perdido demasiado, y no queria volver a vivirlo. Tener pocas personas era suficiente, asi podria evitar el dolor.
Es por eso que no quería abrir el corazón a nadie. Es por eso que actuaba de esa manera, como si no me interesara.
Como si no me hubiera interesado Vee desde el principio.
Pero en realidad... desde ese día cuando hablé con Lily, algo dentro mio dolió y comenzó a luchar para salír a la superficie.
Y aunque evitaba frenarlo, sabía que en algun momento las barreras caerian.

Chris me encontró en la cafeteria frente al estudio, luciendo un poco distraida.
Mi cabeza estaba intentando no darle lugar a pensamientos sobre cierta persona... aunque fracasaba miserablemente.
— Antes de que me golpees, lo siento —dijo Chris, levantando las manos a modo de disculpa—. Olvidé enviar algo justo cuando estaba cerrando la oficina, asi que tuve que volver a prender todo y hacerlo —se excusó.
— No te preocupes, esta bien —dije sin más.
Chris se congeló de repente.
— ¿Qué sucede? —me tomó de los hombros y comenzó a revisar mi cara, hombros, manos—. ¿Estas bien? ¿duele algo?
Me solté de su agarre, girando los ojos.
— Estoy bien.
— Estas rara —abrió los ojos de repente y comenzó a mirar a  todos lados en la calle—. ¿Alguien te molestó o hizo algo?
— Chris, ni no quierea que te golpee, deberias parar —amenacé un poco molesta.
— Ahora suenas un poco como tú —comenzamos a caminar rumbo al departamento. Chris me observaba de reojo—. Estos días luces un poco distraida.
— Solo estoy cansada. Me reuní con muchas personas, tuve muchas sesiones —dije sin darle importancia.
— No voy a insistir, bebé —eso me hizo sonreír. Él solo me llamaba así cuando estaba realmente preocupado—. Pero sabes que puedes decirme si pasa algo...
— Tranquilo, amor mio —guiñé un ojo haciendo que se calmara—. Si sucede algo, seras el primero en saberlo.

Pasamos por el supermercado antes de ir a casa.
Cada miercoles de la semana teniamos como regla cenar juntos. Aunque casi siempre estabamos juntos, nuestras noches de miercoles eran santas. Nos turnabamos para cocinar en nuestros departamentos,  una semana él y otra semana yo, y disfrutabamos hasta entrada la noche viendo peliculas o jugando videojuegos.
Cuando llegamos a mi departamento, era un poco tarde y faltaria poco para cenar asi que Chris comenzó a preparar los ingredientes. Él decía que asi seria mas facil cuando comenzara a prepararlo.
— Chris, vas a hacer pasta, no un experimento —me quejé.
— Me gusta que esté todo en su lugar —contestó, ignorando mis quejas.
Pasamos así toda la noche.
Chris cocinaba y yo lo molestaba.
Chris servía la comida y yo lo molestaba.
Incluso después de que terminaramos de cenar y él lavara los platos, seguía molestandolo y haciendolo reír.
Esta era nuestra rutina, no podia ser de otra forma.
Pero aunque intentaba con todas mis fuerzas actuar normal, tambien tenia mil cosas en la cabeza.
Desde que ella habia aparecido en mi vida, desde que habia hablado con Lily... me di el gusto de sentír por un segundo, y eso habia desencadenado más y más.
Y emociones que no quería que salieran, estaban flotando hacia la superficie.
— Aqui tienes, palomitas —canturreó Chris, tirandose a mi lado en el sofá con un tazon gigante—. Estoy cansado.
— Hoy hiciste mucho, campeon —me burlé.
— Solo admite que te encanta la comida que preparo —sacudió mi hombro molestando.
— ¡Detente! Dijiste que estabas cansado —me queje, empujandolo con los pies.
Nos molestamos asi por un rato hasta que ambos pedimos tregua.
— Okey, hora de la pelicula —dijo, tomando el control.
Como era el día en que Chris cocinaba, también le tocaba escojer la pelicula. Y dios, sus peliculas eran aburridas o viejas.
Así es como Chris terminó viendo una vieja pelicula de Rambo, y yo seguí torturandome encerrada en mi cabeza.
Sentía que habia algo que me molestaba, pero no entendía qué era.
Luego de media pelicula, Chris se dió cuenta que no estaba prestando atención realmente y comenzó a molestarme.
— ¡Sé que no te gustan estas peliculas pero no me faltes el respeto y mirala! ¡No te quedes dormida!
— No estoy dormida —me defendí—. Solo estaba... pensando.
Chris me observó por un momento y luego pausó la pelicula.
Lo miré sin comprender.
— Ultimamente piensas mucho —dudó un momento antes de hablar—. ¿Es por el aniversario?
— ¿Qué? Oh...  —no habia pensado en eso, tanto que lo habia olvidado. Se acercaba el cuarto aniversario luctuoso de mi hermano—. No, no. No es por Ryan.
— ¿Entonces? —Chris se giro en el sillon, mirandome fijamente. Era obvio que no pararia hasta que le dijera.
¿Como debia decirlo? Era extraño porque ni siquiera yo podia formular las preguntas en mi cabeza.
— Hmm supongo que... —lo pensé por un momento— ¿puedo contarte algo? Esta de más decir que no deberias hablar de esto jamas.
— Te dije mil veces que puedes contarme lo que sea —Chris sonrió, lo que me calmó un poco—. Dime qué sucede, prometo que solo quedara entre nosotros.
Después de un momento en silencio, decidí contarle como habia conocido a Lily, quién era y las cosas que me habia contado sobre Vee.
Chris me escuchó en todo momento, sin interrumpir hasta que terminara de hablar.
— Vaya —se quedó en silenció cuando terminé, buscando las palabras—. Realmente es triste que tenga que ser así. Sos su propia familia después de todo...
— Eso es lo que digo. ¿Como pueden...? ¿No la extrañan?
Chris me observó por un momento.
— Entonces... ¿por qué estas así? —Chris tomó mi mano—. No sé qué esta pasando por tu cabeza pero... ¿por qué parece que tiene que ver con Ryan y tus padres?
Lo miré un poco sorprendida.
Quizás era eso.
— Yo... solo me hizo pensar —él solo asintió, esperando que siguiera—. Bueno, si yo fuera así... solo estaba pensando... ¿que dirian ellos? Cosas así...
Chris sonrió, comprendiendo algo que ni siquiera yo entendía.
— Ryan sería felíz mientras seas felíz. Y tus padres también —dijo con seguridad.
Dudé.
— ¿Como puedes saberlo?
Chris observó nuestras manos juntas y sonrió tristemente, como si recordara algo.
— Tu sabes... ¿sabes que una vez tu madre y mi madre pelearon?
Abrí los ojos con sorpresa.
— ¿Qué? No sé nada de eso...
— Bueno, eras muy pequeña, no te preocupes. Ademas solo lo sé porque mi madre me lo contó —aseguró—. Tu habias comenzado la primaria. Tuvimos una cena por tu primer día de clases y nos relatavas muy ansiosa todo lo que habias vivido ese día.
》Sorprendiendonos a todos, dijiste que habias visto a una niña muy bonita. Ella era nueva en la ciudad y solo estaria por ese día, pero estabas encantada. Querias hablarle, pero eras timida asi que solo la observaste mientras jugabas.
》Realmente estabas emocionada, tanto que Ryan y yo comenzamos a reir y molestar. Mi madre nos regañó diciendo que era bonito que quisieras hacer una amiga, pero tu nos sorprendiste diciendo que no querías ser su amiga... sino que querias crecer y casarte con ella. Eso dejó a todos en silencio por un momento, pero al instante tus padres y mi padre comenzaron a reir diciendo que eras muy tierna. Ryan y yo solo dijimos que nos daba igual y seguimos comiendo. Pero mi madre... ella puso mala cara y no dijo nada.
》Cuando crecimos, mi madre nos contó a Ryan y a mi lo que había sucedido después. Ella habló en privado con tu madre y le dijo que no debería reirse de eso. Que tú eras muy pequeña para hablar de esa manera. Tu madre se enojó diciendo que no tenia nada de malo, y que si crecias y te querias casar con esa niña, ellos te apoyarian. Fue la primera vez que ellas estuvieron en desacuerdo sobre algo.
Intenté mantener en mi cabeza todo lo que Chris me contaba. Realmente no recordaba ese momento de mi vida, mucho menos sabia sobre la pelea de mi madre y la madre de Chris.
Luego del accidente, habia sufrido una especie de trauma y solía olvidar muchas cosas. La mayoria de las cosas que sabía sobre mi niñez eran cosas que Chris y Ryan me habian contado, pero no lo recordaba realmente. Se sentian como recuerdos falsos. Como si nunca hubiera pasado.
Los psicologos que me habian tratado decían que era una especie de mecanismo de auto-defensa. Y ellos pensaban que a medida que creciera, y con ayuda de las pocas personas que me quedaban, todo volvería a la normalidad.
Pero luego Ryan se habia ido y todo habia sido peor.
Chris no era suficiente para hacerme recordar ciertas cosas, pero le daba gracias al cielo porque aun tenia alguien con quien podia contar.
— Entonces... yo dije algo como eso cuando era tan pequeña... —dije un poco aturdida—. Pero lo olvidé. Siempre olvido todo...
Chris me acercó más a él.
— Sabes que siempre me tendras a mi para hacerte recordar, cariño.
— Lo sé, aún así es extraño. ¿Alguien tan pequeño puede decir algo así? —pregunté confundida, recordando que la sobrina de Vee era tan pequeña y tenia una reaccion similar.
— Algunos expertos dicen que sabemos lo que nos gusta desde que somos pequeños. Sabemos lo que creemos correcto e incorrecto —él me miró fijamente—. Quizás Ryan, tu madre y tu padre, incluso mis padres y yo supimos algo ese día. Y dejando de lado a mi madre, que luego se arrepintió y lo aceptó, todos los demas lo aceptamos y "nos daba igual", como solía decír Ryan. Siempre fuiste nuestra pequeña, aun lo eres. Seremos felices si tu lo eres.
— ¿Por qué... por qué lo dices? —aunque sabía la respuesta, en mi cabeza estaba segura, aun así necesitaba que alguien mas lo dijera.
Desde pequeña sabía que me gustaban las personas sin importar su genero. Nunca lo habia negado, pero jamas lo habia dicho. Jamas habia hablado sobre eso. Habia salido con chicos. Habia tenido novios. Me habian roto el corazon. Habia experimentado cosas... pero jamas habia demostrado interes en una mujer.
Quizás eso habia cambiado y era la razon de que mi cabeza fuera un lio.
— ¿Recuerdas el día de la sesion de fotos? Bromee contigo sobre ella tocandote el cuello —intenté lucír normal y fingir que no le habia dado importancia. Chris rió—. Bueno, solo fue un decir pero tú te pusiste colorada y me di cuenta. Y tampoco lo negaste entonces... simplemente pensé que lo que habias dicho de pequeña podria ser real. Realmente no me importaba ni queria darle importancia. Pero tenia la sensacion de que esta conversacion llegaria. Ahora que me contaste sobre lo que supiste de esa chica... entonces entendí por qué has estado nerviosa todos estos dias.
— Ni siquiera yo lo sabía —dije sinceramente—. Pero inconcientemente pensé en ello, quizas era eso lo que me molestaba. Eso que sucedió cuando era pequeña. Solo que no lo recordaba.
— Supongo que después de oír los problemas familiares de esa chica... pensaste en Ryan y tus padres. Pero escucha —Chris tomo mi rostró, haciendo que lo mirara fijamente—. No pienses ni por un segundo que sería igual a lo que le sucedió a ella. Si tus padres estuvieran aquí, serian felices con cualquier cosa que tu decidieran. Y Ryan... él también lo dijo una vez, con quien sea que salgas, tendra su permiso mientras no te lastime. Asi que, quien sea que te guste, jamas nos ha importado. No le des importancia y solo vive tu vida.
— Jamas quise decir nada. Siempre lo guardé... pero tenia miedo de decepcionarlos —murmuré.
Lagrimas comenzaron a salír haciendo que cerrara los ojos con fuerza para detenerlas.
— Ven aquí, cielo —Chris me abrazó con fuerza y simplemente escondí mi rostro en su cuello, dejando que las lagrimas salieran—. Sé que aunque no lo dijeras y lo guardaras, esto es algo que te ha causado angustia por mucho tiempo. Y ahora, quizás llegó alguien para hacerlo salír de golpe. Solo dejalo salír y estaras bien.

Esa noche dormí con Chris.
Le pedí que me contara algunas cosas, momentos que quizás había olvidado.
Esta era la razón por la que él y yo hablabamos abiertamente sobre ellos. Porque yo lo olvidaba de a poco, y Chris intentaba mantenerlos vivos para mi.
Intentaba hacer facil el duelo, solo recordando cosas bonitas.
Lloraba cada vez que me hacia recordar algo que habia olvidado, y él me abrazaba y se quedaba a mi lado si reía o lloraba. Siempre estaba ahí.
Asi como Ryan me protegía y abrazaba cuando eramos niños, Chris me abrazó mientras lloré, me abrazo cuando me quedé dormida, y seguimos así cuando él también se durmió.