Reunión con la maestra.

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El día pintaba para ser horrible. Definitivamente. Habia amanecido nublado con pronóstico de lluvias. Apenas estaba despertándose cuando su padre abrió la puerta de golpe.
- Levántate de una vez. Quiero llegar a tiempo a tu maldita reunión.- Le dijo, antes de cerrar la puerta de un portazo.
Maki se levantó con los ojos resecos por tanto llorar la noche anterior. Fue a su closet y buscó su uniforme. Unos minutos más tarde ya estaba abajo, desayunando. Un silencio sepulcral inundaba el comedor. Únicamente se escuchaba la tableta donde su papá estaba viendo las noticias, y como su madre movía los sartenes. A las 6:30 su padre se levantó de la silla.
- Es hora de irnos.- Dijo, con una voz seria y fría, sin un atisbo de amor.

Subieron a la camioneta y mientras avanzaban por las aún un poco vacías calles de Tokio, alcanzó a ver a Rin y a Hanayo a través de la ventana. Una vez mas un enojo la invadió, un enojo en contra de Rin, ya que pensaba que era su culpa que mandaran a llamar a sus padres.
La voz de su padre interrumpió el silencio. Con una voz grave con tonos muy claros de enojo le dijo:- Escuchame bien Maki, porque no lo voy a repetir. Si vuelvo a tener quejas de ti, dónde sea, voy a destruir tu piano. Asi que tu sabes si sigues portandote como una vergüenza para la familia.-
Maki evitó mirarlo, pero por dentro estaba rota. El piano era lo único en lo que desahogaba todos sus sentimientos negativos, y ahora, ese preciado instrumento estaba amenazado.
Luego de un rato llegaron a la escuela. Ambos bajaron del auto y el padre de Maki miró su reloj.
- Bien, son las 7:45. Esperaremos 15 minutos y luego iremos con tu maestra. Más te vale que me hayas dicho la verdad. Si la maestra me dice algo distinto a lo que tu me contaste te vas a arrepentir de mentirme. ¿Comprendes?-
Maki se quedo en silencio un par de segundos, con la cabeza gacha y su mirada viendo a ningun lado. Luego, en voz baja, respondio a su padre.- Si padre.-

El tiempo paso y se escucho el timbre, lo que indicaba que eran las 8 de la mañana; era hora de hablar con la maestra Tojo y la directora Ayase. 

Mientras caminaban por los pasillos de la escuela, Maki escuchaba como, al verla pasar, las chicas de otros grupos hablaban de ella. Su padre tambien lo escuchaba, y eso le hacia hervir la sangre. ¿Quienes eran estas chiquillas para hablar de una Nishikino de esa manera?

Cuando llegaron a la oficina, la maestra Tojo los estaba esperando dentro. Despues de saludar al padre de Maki les pidieron que se sentaran. 

La directora Ayase los miraba con seriedad, en silencio, lo cual incomodaba a Maki y la hacia sentir aun mas nerviosa. Suspiro y comenzo a hablar.

- Bien, señor Nishikino, como Maki ya le debio haber dicho, lo llamamos debido a su conducta, la cual no va de ninguna manera,  de acuerdo a los valores de Otonokisaka.-

- Si, Directora.- Respondio su padre, con una voz calmada y sutil, como si fuera otra persona en absoluto. Claramente estaba fingiendo.- Ella me conto todo, pero quisiera que ustedes me contaran su version de los hechos, para esclarecer cualquier duda.-

- Por supuesto señor Nishikino. La maestra Tojo puede decirle lo que paso. Nozomi, adelante.-

- Gracias Eli... Quiero decir, directora... Señor Nishikino, ayer su hija abofeteo a una de sus compañeras de clase, pero no solo es por eso que lo mande llamar. Hay algo mas...-

El padre de Maki la volteo a ver, reprimiendo su enojo. Luego, con una sonrisa falsa, volvio su mirada hacia la maestra Tojo y pregunto: -¿De que se trata Maestra Tojo?

- Bueno. Su hija ultimamente ha estado molestando mucho a otra de sus compañeras, quien curiosamente es amiga de la chica a quien su hija agredio.- 

La directora Ayase volvio a tomar la palabra:- Señor Nishikino, no lo trajimos aqui para que usted regañe a Maki, si no por que queremos ayudarla, por lo que la señorita Tojo y yo tomamos la decision de que Maki asista con la terapeuta de la escuela despues de clases.-

El padre de Maki se quedo congelado, pues ahora se encontraba entre la espada y la pared. Por un lado, quedaria como una persona horrible (que si lo era) ante la Directora y posiblemente varias directoras de escuelas particulares de Tokio; y por el otro, ¿que dirian sus conocidos si se enteraban de que su hija iba con una psicologa? Lo penso un par de segundos y tomo una decision:- Esta bien directora Ayase. Maki asistira a terapia, pero por nuestra familia, necesito que esto permanezca entre nosotros.-

- Por supuesto señor Nishikino, esto no saldra de este cuarto.- Volvio su mirada a Maki.- Bien, Maki, hoy en la tarde debes presentarte con la terapeuta despues de clases ¿Esta bien?-

- Si... Señorita directora.- Respondio en voz baja mientras dirigia su mirada al piso-

- Perfecto, entonces puedes retirarte a tu salon Maki.-

Salieron de la direccion en silencio, pero Maki sabia lo que le esperaba cuando volviera a casa, y estaba aterrada. Pero habia algo aun peor, ¿que tal si al llegar su piano ya no estaba? Una sensacion de frio recorrio su cuerpo, y casi brotaban algunas lagrimas, pero logro contenerse. Llego al salon y, en silencio, entro y tomo su asiento. Hoy definitivamente no seria un buen dia.

Mi Primera Amiga. ~RinPanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora