El misterio de un desaparecido

capítulo 1

Las clases se habían terminado para su alivió, el día había sido tan aburrido como siempre pero era inevitable sentir esos días largos. La ausencia de su hermano era algo que nada ni nadie podía remplazar y a diario era víctima de miradas lastimeras, el panorama no era nada alentador cansada de pensar y llena de interrogantes recogí mis cosas del pupitre, guardé en mi casillero los trabajos de historia que había hecho con mi mejor amiga Ana y además de los libros que necesitaría mañana.

--Hasta mañana, Naia.

--Hasta mañana, Ana

Me había quedado con ella un tiempo extra después que las clases habían finalizado, y cuando miré el reloj que adornaba mi muñeca note que eran las cinco y media de la tarde, no pensé que nos hubiéramos demorado tanto por suerte había avisado a mi madre que me quedaría hasta tarde . Llamé al celular de mi madre para decirle que ya había terminado los deberes pero esta no contestó.

Por suerte mi casa no estaba tan lejos de la escuela, así que cuando encontré un autobús en tan solo quince minutos y me encontraba en el barrio en el cual vivía. Bajé cuando el conductor se estaciono por unos segundos en el paradero correspondiente, camine unos cinco minutos mas hasta que finalmente llegue a casa.

Vivía en un barrió seguro y mi familia tenia el suficiente dinero para permitirse unos cuantos gustos pero millonarios no éramos. Saqué mi llave para abrir la puerta de casa así qué cuando a está fui capaz de escuchar varias voces provenientes del living del lugar en donde vivía. No entré, me acerqué a la entrada de éste y fui capaz de reconocer las voces, entre ellas las de mis padres y la de Patrick, el hombre que llevaba el caso de sam

No pude evitar llenarme de ilusión. Era imposible no hacerlo aunque tenia que ser realista, habían muchas posibilidades, de que mi hermano estuviera vivo o muerto. Me acerqué lentamente a la puerta que llevaba a la sala de estar abriendola con cuidado y pude escuchar la voz de mi padre diciendo.

- Dígame por favor que han podido encontarlo--La voz de mi padre estaba llena de angustia. Fua tanta que senti como esta tambien me afectaba a mi. Podía ver claramente su rostro angustiado y frustrado

- Lo siento pero aún no tenemos ninguna pista: dijo Patrick con voz calmada para tratar de evitar que la pareja se altere

- ¡¿Cómo es posible que no hayan encontrado nada aún?! Ya pasaron 6 meses y no tienen ni una maldita pista, ¡Son unos inútiles! - dijo con rabia mi madre

- hemos estado investigando durante meses y no hemos encontrado nada la policía a estado discutiendo para que cierre el caso - dijo Patrick defendiéndose

- ¡No! ¡No! ¡ no pueden hacer eso Yo quiero ver de nuevo a mi hijo! - gritó con desespero mi padre

- lo lamento de verdad he echo todo lo posible por buscarlo pero no he encontrado nada - dijo Patrick apenado

- ¡No! Mi hijo no pudo desaparecer de la noche a la mañana debe aver alguien que sepa algo - dijo mi madre angustiada

- Tiene razón es tan seguros de que nadie sabe nada - dijo mi padre abrazando la

- Completa mente ya hemos visto las cámaras de seguridad revisado las grabaciones miles de veces - dijo Patrick

- ¡No! No... no quiero... por favor... - dijo mi madre poniendo sus manos en su rostro tratando de parar sus lágrimas

- Por favor señores, desde el inicio e visto imposible este caso, hay probabilidades de que su hijo este muerto: dijo Patrick sentirse como mi pecho se apretaba al escuchar esas palabras que tanto temía

- ¿Mu-muer-to? - pregunto mi madre apunto de desmayo.

- siento hacerlo de esta manera pero seamos realistas las posibilidades de que lo encontremos son bastante bajas no hay sospechosos no hay pistas ni testigos que puedan ayudarnos a encontrarlo -

Sin poder evitarlo del caer mi mochila al suelo haciendo que mis padres y Patrick volteen a verme ignorando sus miradas rápido mente correo hacia las escaleras mientras escuchó las ligeras pero rápidas pisadas de mi madre siguiéndome

Entro en mi habitación y caigo al suelo sollozando abrasándome a mi misma tratando de consolarme siempre me he considerado una persona fuerte que no llora por cosas irrelevantes principal mente porque odio sentirme vulnerable porque algunas personas tomaran esa debilidad y volverán en tu contra pero esta no es una situación tonta ni irrelevante.

Han pasado dos años desde esa terrible noticia , mi amado hermano había desaparecido así, sin más, sin ninguna razón, nadie sabía cómo porque, o a qué hora sucedió la policía ha estado investigando pero no encuentran nada incluso han interrogado a sus amigos pero nadie sabia nada sobre el estoy tan asustada en este momento siento las lágrimas que caen por mis mejillas terribles pensamientos pasaron por mi mente y si está muerto, y si nunca nunca lo encontraban solo pensar eso hacía que mi pecho se apretaba y mi estómago se revolviera estaba tan distraída que apenas note que mi madre entraba en la habitación camina hacia mi y me acuna en sus brazos

Miro a mi madre con lágrimas en los ojos y le pregunto - mamá no van a dejar de buscarlo cierto

Erica( madre)- cariño - dice ella con vos calmada aún que yo se que ella en el interior está igual o peor que yo - presupuesto que no pero debes entender que es una posibilidad estaremos haciendo todo lo posible pero si la policía cierra el caso me temo que - para un momento - n no t tendremos otra opción - dice al final con vos temblorosa

Naia - pero segura mente hay algo que podremos hacer no?

Erica - lo único que podemos hacer ahora es tener fe, rezar por que la policía encuentre algo y que tu hermano esté vivo donde quiera que esté-

Naia - mamá

Erica - si cielo

Naia - puedes que darte con migo hasta que me duerma - digo tímida mente no habla dormido con mi madre desde que tenía seis años pero en este momento la nesecito más que nunca

Erica - por supuesto amor

Sin importar que aún tuviera el uniforme escolar me acuesto en la cama junto a mi madre mientra ella me acariciaba el cabello y tarareaba un canción de cuna que solía calmarme cuando era niña y tenía pesadillas antes de que darme dormida pude sentir como mi madre se paraba con cuidado de la cama y me quitaba los zapatos lenta mente