Perdón divino

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- Hey... Estoy aquí de nuevo.

- Ya lo noté. ¿Dónde has estado metido? Tenías tiempo sin venir por aquí.

Alfred se sienta al lado de su hermano Cris en aquel banco y con una risa le contesta

- Lo siento Cris, perdón por no haber venido antes.

- No te disculpes, tenemos el tiempo necesario para que me cuentes cómo te ha ido, de todos modos, no tengo más nada que hacer.

Ambos rieron por un momento y se hizo el silencio. Ambos quedaron viendo hacia al frente con una sonrisa en su rostro. Ante ellos un lago se alcanzaba a ver dónde claramente se reflejaba la luz de la luna, el banco lo alumbraba un poste de luz y a los lados un camino que se perdía en un loma a varios metros de donde estaban. Lo único que se escuchaba era el silbido del viento moviendo los árboles del lugar. Cris rompió el silencio.

- Cuéntame pequeño Alfred ¿cómo está mamá? ¿Papá aún pregunta por mi?

Alfred tardo en responder mientras su hermano lo veía esperando a que hablase.

- Mamá no está muy bien, tu mas que nadie debes saberlo, ha sido difícil, desde que te fuiste, todo han sido peleas y discusiones entre ellos. Papá es al que más le ha costado aceptar el hecho de que ya no estás en casa, no deja de ir a tu habitación a encerrarse y revisar tus cosas, suelo sentarme afuera de la puerta a escucharlo llorar.

- Perdón hermano, no era mi intención causar eso, no fue mi decisión y lo sabes.

- Lo se, no fue tu culpa... Fue mía.

Criss le dedica una tierna sonrisa a su hermano menor.

- No seas tan duro contigo mismo pequeño, no fue tu culpa, solo eras un niño. Pasó lo que tenia que pasar.

- No tienes ni la menor idea de cuántas veces he estado apunto de abandonarlo todo Cris, no te imaginas las ocaciones en que he querido irme contigo, mamá no me deja y papá pues el poco a poco se aísla más, ya no me habla de cómo se siente, ya no me dice nada...

Alfred baja la cabeza y con su zapato comienza a rasgar la tierra.

- Hermano será que tú me per...

Cris lo interrumpió con un tono fuerte y que denotaba autoridad.

- No! No te irás, no puedes hacerlo, tienes muchas cosas que hacer y no permitiré que los dejes solo. No seas egoísta.

- Pero hermano...

- Nada, no te irás.

Alfred veía a su hermano con los ojos ya cristalizados.

- Perdón pequeño, no debí hablarte así, solo que quiero que entiendas que no puedes dejarlos solos, a ellos no.

- Te necesito, de verdad te necesito conmigo.

- Yo también te necesite y no estuviste.

- Perdón, ya no se cómo disculparme, lo he hecho tantas veces que ya no se que más decirte.

- No lo dije de mala manera, solo quiero que aprendas algo.

Guardo silencio por varios segundo y se despues se dispuso a continuar.

- No tienes la culpa de nada, solo aprende que por más que sea, no cometas el mismo error 2 veces, no quiero que ellos pasen por lo que yo tuve que pasar.

- Ya entendí, soy egoísta.

- Un poco, si. Pero no captas la idea ¿que es para ti? La "soledad"

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⏰ Última actualización: May 20, 2020 ⏰

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