Obsession || Jeff The Killer

Obsesión.

Caminaba de vuelta a casa mientras la lluvia mojaba mi rostro. Saqué las llaves rápidamente y las metí en la cerradura, entré de un sopetón a la casa tirando el bolso en cualquier lugar.

Mierda, me resfriaré. 

Me desvestí rápidamente y entré a la ducha. El agua caliente era una gloria para aquel momento tan frío y lluvioso. Cuando salí del baño atravesé la sala dándole una ojeada a la laptop de mi novio. Me senté en el sofá: la laptop estaba encendida con una pestaña de Word abierta. Era una novia curiosa, y eso no lo iba a negar.

"Asesinos del ayer: ¿Viven o mueren?"

"Jeff Woods, más conocido como Jeff The killer, empezó sus caminos a una edad temprana. Asesinó a su familia brutalmente, pero  nunca se detuvieron allí, se le atribuyeron muchos más homicidios por ser similares a su modus Operandi.

Una de sus más terroríficas peculiaridades es una boca cortada con una gran sonrisa. Sus víctimas poseen la misma sonrisa de Glasgow. Se le atribuye a más muertes de mujeres que hombres. Nadie sabe por qué, pero aún siguen busc..."

La puerta sonó, y me sobre salté girándome.

— ¡Me asustaste, joder!— Le dije mientras sonreía aliviada de ver a mi novio de pie en la puerta.

— Perdóname...— Me acerqué hasta él y le planté un beso en los labios.—Venía por...

— Tu laptop...— Puse mis ojos en blanco y le miré algo enojada.— Dejaste tu bonita página de investigación abierta.

Mi novio era investigador privado, él se encargaba de resolver aquellos homicidios que la policía no podía por no darle el tiempo suficiente. Temía por nuestra seguridad, temía que alguno de esos psicópatas entrara en la casa y nos asesinara. Miré de reojo a Ethan y sonreí, él fue directo al sofá y se sentó mirando la pantalla.

— Me lo encargaron hace dos meses.— Me indica con la vista que me siente a su lado. — La víctima, una chica de diecinueve años. Treinta y ocho puñaladas, violación, y aquella sonrisa.

Sus ojos parecían perdidos, sabía que tenía fotos del homicidio.

— La encontraron en un sucio bosque, semidesnuda. —Dejó de mirar el monitor.— Y sé que fue él.

— ¿Cómo lo sabes?

— Pues, — Abrió un documento lleno de datos sobre el asesino— Sus víctimas mujeres, la mayoría coinciden en mujeres altas y de cabello oscuro, tez clara, etc. Las deja en bosques y bueno... siempre tiene ese modo de operar, la sonrisa de Glasgow, y las puñaladas numerosas, como si él quisiera... sacar su ira de alguna manera.

— ¿Su perfil psicológico?— Miré a detalle las fotos.

—Hombre de unos veinticinco a treinta años. Las víctimas no tienen nada que ver una con la otra, solo con la similitud física. Un antisocial de pies a cabeza. El deceso de sus víctimas es similar, puñaladas numerosas, y la sonrisa de Glasgow, parece algún tipo de humillación. Crimen de odio, con connotaciones de placer al cometerlos, se cree que el sujeto en cuestión tiene grave problemas mentales sin tratar.

 Sin trabajo, solitario. Puede que vaya a bares y prostíbulos, por el cómo luce su rostro quizá lo haga en Hallowen. No tiene trabajo, no vive en una residencia seguramente se mueva constantemente, muy peligroso. Ataca a sus víctimas por la espalda, muy borrachas, que estén durmiendo. Nunca lo hará de frente.