Y

15 1 0
                                        

"Si le hubiera cortado las alas habría sido mío, no habría escapado.
Pero así, habría dejado de ser pájaro y yo... yo lo que amaba era un pájaro."— Mikel Laboa

Nunca fuimos nada y al mismo tiempo fuimos todo. Me hiciste llorar de placer, llorar de ternura, llorar de dolor, de éxtasis de arrepentimiento y de lujuria. Llorar a mares y en silencio después de hacer el amor. Arquear la espalda y venirme a chorros como resultado de lágrimas acumuladas en mi sexo.

La imaginación y la fantasía es el eslabón de la pasión que abre puertas de placer y de orgasmos infinitos. Recordar los aromas de la piel y recorrer de nuevo todos los pliegues de nuestros cuerpos. Inventar una deliciosa sinfonía de sonidos perfectos. Como esa pasta que me preparabas a las tres de la mañana para poder irnos a dormir sin hacer el amor, abrazados y entrelazados como dos pobres huérfanos con frío, con soledad.

Afortunados los que saben irse cuando ya es hora, y no se quedan como yo, estirando manos, alargando brazos, regalando vida, empeñando sueños. ...

Amantes de la A a la ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora