.Reflexiones nocturnas.

42 11 4
                                    

“No soy como ellos pero puedo fingir” – Kurt Cobain


Endemoniadamente perversos somos los seres humanos, que huimos despavoridos  de nosotros mismos para encadenarnos a alguien más. Extrañas criaturas con alas que nos empecinamos una y otra vez en arrastrarnos sin remedio por la vida; que ahogamos las penas en la misma botella de whisky con que celebramos las victorias; que miramos el tiempo mientras pasa, pero nunca hemos sabido como detenerle.

Sentimos miedo de aquello que no conocemos, juzgamos sin saber y nos negamos rotundamente a aceptar lo que nunca hemos entendido.

Lo queremos todo pero nos limitamos a esperar, cual crisálida, a convertirnos en mariposa, sin saber que para conseguir que los sueños se realicen a veces no basta solo con soñar. En ocasiones pensamos, pero no actuamos, para luego darnos cuenta de que, en un instante impulsivo, hemos actuado sin pensar; deseamos cambiar el mundo, jamás nos intentamos cambiar a nosotros mismos; escogemos a los demás como frutas en el mercado y en ocasiones nos dejamos llevar por ese estigma que dicta que “el dinero puede más que el amor”.

Somos, sin más ni menos, unos pobres y abandonados seres que la Madre Natura olvidó dotar de ciertos dones; animalillos perdidos en esta jungla de concreto a la que cada día hacemos más opresiva. Quien nos viera pensaría en cadáveres que deambulan sin rumbo, en aves extraviadas que han olvidado por completo dónde está ese hermoso sur.

Porque somos retazos de momentos, de vidas, de sueños, de sentimientos…una madeja de hilachas que se enreda más con cada vuelta del destino… Somos tan diferentes como los copos de nieve que caen en una madrugada de invierno.


• Pensamientos Fatigados •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora