— ¿Robaste el auto?— Quizás, soy una caja de sorpresas. — Me mira y yo con rostro de pocos amigos. — Es de mi padre, tranquila.
— Llevas porros, alcohol y conduces sin licencia, un auto robado sería un bonus extra, Polibio.— Mientras reía me decidí a preguntar—¿Por qué me llevas al lago?
— ¿A qué te refieres?
— Alejandro y Kairi me contaron del lago hace tiempo, sé que ahí llevan a chicas.
— Hablas del lago como un club secreto.
— ¿Quién sabe? Te conozco desde hace unos meses, podrías ser un asesino en serie y yo la víctima.
— Baby, no te voy a matar.
— Wow, gracias Mattia. — Hablé con sarcasmo.
Podrán creer que soy tonta, a lo mejor lo soy por estar con el en esta situación. Pero por lo menos sé lo que hago, y me puedo tragar mis sentimiento tan fácil como trago semen.
Llegamos al hermoso lago, hablamos por un largo tiempo y luego Mattia toma una cerveza mientras yo nado un poco. Por fin entra al agua y seguimos nuestra conversación. Toma la iniciativa de besarme una vez estamos sentados al borde del lago.
Todo pasó tan rápido que ni siquiera sé cómo llegó su miembro a mi boca, pero ahí estaba yo demostrando mi talento. Mattia gemía "Baby" mientras se la chupaba en el atardecer.
***
— ¿Dónde estuviste todo el día?
— Kairi, hay algo que se llama privacidad, deja de entrar a mi habitación como si fuera lugar público.
— Si, si, si... Mañana es la fiesta y necesito que me ayudes con mi ropa.
Asistiremos a una fiesta, de Bradley. El chico que me habló en el club, ese. Es de esos niños ricos que hacen las mejores fiestas mientras sus papis no están en casa.
Fui a casa de Kairi a ayudarlo, agradecí que no volvió a preguntar sobre mi día, porque no hay modo de que les cuente que estuve en el lago con Mattia.
Una vez llegamos a la fiesta, todo fluyó de manera normal, jugaba beer pong hasta que un idiota arrojó un baso con cerveza en mi.
— ¡¿Que mierda?!
— ¡Baby, deberías quitarte la playera! — Grita el gilipollas. Le saco el dedo y empujo para encontrar mi camino al baño.
Limpio mi croptop con agua y papel lo cual no hace mucho por lo que ya me doy por vencida.
— ¿Tu eres Baby, no? — Me pregunta una chica entrando al baño, demasiado borracha. — La chica que siempre está con el trío de Jersey.
— ¿El trio de Jersey? — Reí, ese apodo no lo había escuchado.
— ¡Si eres tu! Que envidia. ¿Es cierto que te follas a los tres.
— No. — Solo a Mattia, pensé.
— Da igual, ¿me puedo tomar una foto contigo?
— Um, okay? — Sacó su celular y pose para la selfie. Eso fue raro.
— Baby, que bueno que viniste. — Aparece Bradley a mi lado pero estoy muy ocupada viendo como Mattia tiene una chica encima comiéndole la boca.
No, Baby, no puedes sentir celos. Tu eres mejor que esto, no arruines la amistad con derechos por unos putos sentimientos.
— Por supuesto que vendría, Bradley. — Digo con una sonrisa. — ¿Sigue en pie el trago?
Debió ser una señal estos mareos, una señal muy clara de que debería parar de tomar, pero no quiero.
A la mierda, Mattia.
Que idiota soy.
Ningún orgasmo quita el hecho de que yo estoy enamorada de el y el no de mi.
— Fuck Mattia. — Dije en voz alta.
— ¿Disculpa? — Dice Bradley a mi lado.
— Nada, solo estoy ya muy gastada. — Juego con el vaso número no sé, entre mis dedos. Bradley parece buen chico, el tipo con el que a mis padres les gustaría que me casara, tiene dinero y modales.
Les agrada los chicos pero les daría un infarto si saliera con alguno de ellos, porque es obvio que no son del tipo de ir a la iglesia o al country club, más bien de fiestas y romper las reglas, eso la gente como Bradley lo esconden bajo esa ropa de marca, porque santos mi culo.
— Debo vomitar. — Digo.
— Espera. — Rápidamente me dirige al baño de arriba, dentro de lo que creo es su habitación. Intento pero no puedo, quizás me las provocó ver a Mattia con esa chica.
— Falsa alarma. — Aviso a Bradley. — Tienes las últimas yeezys, ¡que mierda! — Dije emocionada. Este hijueputa debe cagar dinero.
— Te las puedes poner, si quieres.
— Okey. — Me las intento poner pero casi tropiezo por lo ebria que estoy.
— Déjame ayudarte. — Me indica que me siente en su cama y comienza a quitarme el tacón. Me pone la zapatilla la cual me queda un poco grande, pero honestamente todo me da vueltas como para ver muy bien cómo me quedan. Me las saca y Bradley comienza a tocar y besar mi pierna, va subiendo hasta que salta hasta mi cuello con sus labios. Me acuesta lentamente en la cama e intenta desabrochar mi jean pero alguien abre la puerta.
— Baby, tenemos que irnos.
— Mattia, ¿qué mierda haces? — Dice Bradley.
— No estoy hablando contigo— lo ignora y me jala del brazo, sin saber qué está pasando o cómo caminar, lo sigo.
— ¡Mi tacón! — Grito y regreso al cuarto por mi zapato y me lo comienzo a poner en el suelo.
— Baby, e dicho que nos vamos, te los pones en el auto.
Kairi y Alejandro llegan a la escena, o quizás ya estaban ahí, estoy demasiado ebria.
— Que te den Mattia, tu no me mandas.
— Ya la escuchaste Polibio, deja de joder. — Dice Bradley. Kairi me ayuda a levantarme del suelo y prácticamente a caminar. Mattia y Bradley comienza a discutir cuando íbamos a bajar las escaleras y así es como inicia una pelea.
Veo como se golpean, principalmente Mattia da más golpe, el rostro de Bradley comienza a llenarse de sangre y ahí regreso un poco a la realidad.
— ¡Mattia basta! — Grito. Mattia no se detiene y me preocupo aún más. — ¡Hagan algo! — Grito hacia Kairi y Alejandro. Ellos separan a Mattia haciendo que se detenga. Horrorizada me quedo en frío hasta que Mattia viene y me toma de la muñeca con fuerte apretón, me jala hasta afuera de la casa.
— Me estás lastimando. — Me quejo pero no soy capaz de soltarlo.
Me suelta y sigue caminando hasta el auto. Todos subimos, Mattia conduce y yo voy atrás, nadie dice una palabra por todo el recorrido. Mientras yo solo me pregunto.
¿WHAT THE FUCK?
-KokoGomez 💙
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Say it Baby //Jersey trio
FanficBaby Pell se muda de casa, sus nuevos vecinos: "El trio de Jersey". Su vida pasó de ser aburrida a ir de fiesta y mucho mas cada día de verano, con sus mejores amigos: Alejandro Rosario, Kairi Cosentino y por supuesto, Mattia Polibio. "Puede ser un...