JinSoul, sin aún llegar a la mayoría de edad había tenido que sobrellevar un millón de problemas. Como el ser pobre, la muerte de sus progenitores y el abandono de su familia.
Ella creía fielmente que su destino era uno y nada podría cambiarlo.
¿O...
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Llegamos a la habitación y la abracé más fuerte que nunca. El ver sus bolsos allí, el hecho que está haciendo todo esto por mi...
Tal vez cuántos problemas le llevó en casa con lo desquiciado que está su padre.
Pensar en ella me alivia el alma, estar a su lado me la alegra. Les juro, podría pasar el resto de mi vida con ella, simplemente en silencio y sería la mujer más feliz en la tierra.
Vaya que había perdido mis últimos niveles de estabilidad.
JG: Soulie... JS: ¿Si? JG: Te traje un regalo. JS: ¿QUÉ? Pero ¿por qué?, no era necesario cielo. JG: Tan sólo quería darte algo especial.
Ella me entrega una caja pequeñita. Dentro había una cadena que tenía grabado mi nombre, con una rueda de bicicleta al lado. Jungeun es imparable.
JS: ¿Es una forma de recriminarme que casi robé tu bicicleta? JG: Exacto! JS: Hey! Es-esta precioso... ¿Lo engancharías por mi?
Jungeun asiente y lo toma de mis manos, se quedó en la misma posición. ¿Cómo me vas a atar el collar desde el frente?
Hoy es el día de mi muerte, definitivamente.
Se paró en puntitas y cruzó sus brazos para atar la cadena.
No puedo dejar de mirar sus labios.
Demonios ¿qué me ocurre?
Está muy cerca, ¿por qué no se apura?
Me va a dar un ataque si sigo sintiendo su caliente respiración en mi hombro.
Por la cresta Jungeun, apúrate.
Siento como una gota de sudor corría por mi frente, mi respiración estaba agitada. No me salvaré un día de pasar estas vergüenzas.
Espero no se percate.
Le hecho un vistazo a sus ojos, sus bellos ojos. No me arrepentía de haber dejado —para esta habitación— que la luna se encargara de alumbrar.
¿Por qué no me detuve antes a admirar su perfección? Porque no habíamos estado tan cerca.
Ya no lo soporto.
El análisis me estaba obligando a mirae sus labios. No de nuevo. Ni suplicarme a mi misma sirvió para frenar mis impulsos.
Envolví su cintura rápidamente y junté nuestros labios. A pesar de haber sentido está sensación antes, hoy era distinto. Hoy no estábamos medianamente borrachas, no lo hice por deseo, lo hice porque sé que es la mujer que quiero el resto de mi vida a mi lado. Lo hice porque me había enamorado de ella. Jungeun me correspondió con la misma intensidad, incluso y sin querer se le escapó una sonrisita. Posó sus manos al rededor de mi cuello para atraerme más a sí. Realmente lo estábamos disfrutando.
