Echo un vistazo a mi rolex daydate a ver qué hora es y justo son las 4:03 PM del día Lunes 16. Mi vida la tengo calculada, cada paso cada segundo está estudiado con anticipación para poder lograr mi objetivo diario, y mis objetivos a largo plazo. Cuido cada segundo, cada paso y cada respiro.
Estoy caminando por una calle del centro de Roma, y veo entre veredas una iglesia azul con grama verde y un banquillo despejado a su alrededor. Me parece raro que en una ciudad llena de gente, haya un sitio tan solo y tranquilo. Me parece un buen lugar para tomarme un café y meditar unos minutos antes de seguir con mi rutina diaria, de ejercicios y estudios.
Camino y me pierdo por la ciudad como cualquier vagabundo, sin saber a dónde ir. Como si lo que estuviese buscando no está ahí. Y lo sabe.
Solo camina de ambulando, sin hablar, sin ver a nadie más.Me acuesto en la grama viendo hacia el cielo y veo a las aves volar en dirección hacia el sur. En mi mente quisiera ser esa ave y volar de vuelta a casa. La grama es lo más natural que puedo sentir en esta gran ciudad. La brisa es lo más suave que puedo sentir. Y es que antes no la sentía, o estaba muy distraído con otras cosas que me se me olvidaba sentir.
Aveces me cuestiono si las otras personas de esta ciudad se podrían dar un segundo para sentir la brisa.
No lo sé... Tampoco se lo preguntaría a menos que quiera quedar como un loco hablando de la brisa.Y bueno, tal vez sea un loco por hablar conmigo mismo, cuestionando hasta la brisa. Pero veo que las plantas también la sienten y eso me hace sonreír.
Quisiera mandarle un mensaje a mi mamá diciéndole que la amo. Pero mi celular lo perdí en la misma banca que me senté a tomar café, por estar distraído viendo los niños jugar y soplar sus borbujas de jabón. Que hacía un buen contraste con la iglesia azul y la grama verde y los rayos de sol. Creo que solo somos como unas borbujas de jabón, existimos y luego no. Mi presente es el pasado que viví. Cómo hace tres segundos antes de cruzar la calle sin percatarme que venía un carro y me atropelló hasta quedar sin vida. un instante cambió todo. Como una borbuja de jabón existió.
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instantes
Historical Fictionestoy viviendo en mi pasado, ¿a que le puedo llamar realidad?