Parte 4: Pruebas

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- ¿A qué te refieres exactamente? ¿Acaso crees que te echarán de la aldea así porque sí? 

- No, no, no estoy diciendo eso solo que no será tan fácil como has hecho parecer. Aunque la verdad creo que algunos sí que desearían que me largara de esta villa para no volver nunca más. 

- Pues ya les puedes ir diciendo a esas personas que tendrán que pasar por encima de mi cadáver para eso. No dejaré que te vuelvan a separar de mi lado... digo de tu hogar. 

Concluyó con un sonrojo que nadie pudo notar por la máscara que cubría su cara. Reíste levemente por el comportamiento del que había sido tu compañero tiempo atrás. 

- Parece que la villa no es la única que ha cambiado, tú también lo has hecho Kakashi. 

- ¿Eso me lo tomo en el buen sentido o en el malo? 

- Deberías tomártelo en el buen sentido, ya no eres aquel niño ermitaño que evitaba a todo el mundo, que siempre estaba malhumorado e inaguantable. - Comentaste intentado picarlo un poco puesto que su comportamiento se te hacía adorable. 

- Oye... veo que tú no has cambiado mucho, sigues siendo tan directa. 

Volviste a reír levemente, pero la risa se acabó cuando entraste en el edificio de la Hokage. Estabas bastante nerviosa, caminabas detrás de los jóvenes, al lado de Kakashi quién notó tu nerviosismo. Cogió delicadamente tu mano con la suya, acción que te impresionó y mucho más cuando te fijaste que te estaba sonriendo. Eran bastantes años en los cuales conociste lo suficiente a Kakashi como para conocer sus expresiones faciales aun teniendo la máscara, por eso sabías que estaba sonriendo tiernamente. 

- Tranquila, todo va a salir bien. 

Asentiste a la misma vez que ambos os parabais delante de una puerta que ya estaba abierta. Dentro ya estaban los tres jóvenes manteniendo una conversación con una mujer la cual no podías reconocer por su voz. 

El peli plata fue el primero en entrar, finalmente lo seguiste cerrando la puerta tras de ti. Nada más escuchar el sonido de la puerta al cerrarse todos se quedaron callados. Los jóvenes te tapaban la vista provocando así que no pudieras ver a la mujer que estaba sentada en su mesa delante de ellos. Kakashi estaba a tu izquierda un poco más adelantado. Y después de que el silencio permaneciera unos segundos el joven rubio decidió romperlo. 

- Tsunade, no solo hemos conseguido encontrar a Sasuke, sino que alguien más había en esa guarida, alguien que estaba secuestrada por Orochimaru durante varios años. Ella es (...) Makenshi. 

Pronunció tu nombre en el mismo momento que se apartaba un poco para dejar que la Hokage pudiera verte y viceversa. Cuando el rubio se apartó viste a la mujer que estaba sentada detrás del escritorio. Se trataba de una mujer rubia, bastante joven, la cual tenía sus codos apoyados en la mesa con las manos entrelazadas debajo de la nariz. Comenzó a bajarlos lentamente a la vez que veías como su expresión no cambiaba, estaba igual de seria. 

- ¿Tú eres (...) Makenshi? - Puso en duda rompiendo el silencio que se había formado desde que cerraste la puerta. Recibió un asentimiento leve por tu parte sin dejar de mirarla, sabías que estudiaba cada gesto que hacías por si tenía que tomar decisiones muy rápidamente. 

- ¿Cómo sé si eso es cierto? Yo no te conozco. - Cuestionó levantando una ceja, no obstante, no hubo sorpresa por tu parte. Era algo que ya venías esperando, el momento había llegado. 

- Solo tiene mi palabra y entiendo que desconfíe de mí, pero estoy dispuesta a demostrar quién soy además de que no soy una amenaza para esta villa. 

El resto de personas en ese despacho que se había mantenidos callados durante esta breve conversación se sorprendieron por tus palabras mientras repitieron la misma juntos. 

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora