Se cuenta que si vas sólo al bosque, un feroz lobo podría comerte. Después de acabar con prácticamente todos los animales, no les queda de otra que esperar a aquellos niños audaces que quieren probar su valentía, adentrándose en lo más oscuro del bosque.
Se dice que solo una persona ha logrado atravesar el bosque plagado de lobos, un hombre que actualmente vive del otro lado, siendo protegido por aquel río que solo se puede cruzar al atravesar el resbaladizo puente de piedra.
—¡Es tu turno! —replicó su hermana, quién lo empujaba para que dejase la casa.
—Pero, Nezuko, yo había quedado con Kanao hoy —se quejó —¿No puedes ir tú?
—He dicho que no, ¡Es tu turno! Ya quedarás con ella otro día, es más, tú nisiquiera le gustas —dijo, y eso fue un horrible golpe bajo —¡Vamos, Tanjirou! ¡Y llévate tu abrigo, está haciendo frío!
Y Nezuko le lanzó su abrigo color rojo. Tanjirou lo levanto del frío suelo, le sacudió el polvo que se adherio y se lo puso a regañadientes.
—Que buen día para que te dé hambre, abuelo —bufó.
Era cierto, hacía frío y Nezuko le estaba echando de casa a las 7:00AM. El camino que rodeaba al bosque era largo, estaría llegando a casa de su abuelo alrededor de las 12:30PM y tenía que tomar el mismo de regreso. No podría salir a almorzar con Kanao y nisiquiera pudo avisarle, confiaba en que Nezuko lo haría...
Y ahí fue cuando algo en su cabeza se encendió. Hace años que no había avistamientos de esos supuestos lobos con los que Nezuko solía engañar a sus demás hermanos para que no jugaran en el bosque. Si existieran ya habrían dejado ese lugar porque, se supone que se habían terminado la comida ¿No? Ya estarían muertos.
Entro al bosque.
Al dar el primer paso le recorrió un escalofrío —estaba muy oscuro, como si lo estuviese recorriendo a mitad de la noche—, pero no lo admitiría. También sintió un extraño aroma junto con el típico aroma a bosque; la corteza de los árboles, el potente olor de la hierba y tierra húmeda, sí, olía especialmente a humedad y Tanjirou no recordaba que hubiese llovido con anterioridad, y, específicamente, un olor que no pudo identificar, era algo salvaje.
Siguió caminando, poco ganaba con quedarse ahí, entre más se apresurará, más rápido llegaría a casa de su abuelo y podría salir con Kanao.
Cinco minutos caminando y un fuerte aroma le invadió. Era dulce y atrayente, pero a la vez se sentía agresivo, curioso y... Temeroso.
Tanjirou temió que alguien más estuviese ahí perdido.
—¿¡Hay alguien ahí!? —llamó. Volteó a mirar a todos lados hasta encontrarse con un par de ojos rojos, el aroma regreso y aquella cosa saltó sobre él, apresando sus muñecas.
—¿¡Qué haces aquí!? —le preguntó. Ahora lograba verlo mejor, tenía cabello tan negro como la oscuridad que lograba ver cada que sus ojos de cerraban, con mechones que se notaba eran tan azules como el cielo en la noche, cuando solo era iluminado por la luna, así como unas peludas orejas que residían ahí. No llevaba ninguna prenda que le cubriese aquel tonificado torso en el que se notaban varias cicatrices y rasguños, sus pantalones estaban completamente rotos y apenas podían cumplir con su trabajo, no llevaba zapatos y una oscura cola se movía ligeramente y, sus rojizos ojos le miraban con furia, pese a eso; era hermoso.
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El aroma del bosque [InoTan] - Kimetsu no Yaiba [CANCELADA]
FanfictionAU "Se cuenta que si vas solo al bosque, un feroz lobo podría comerte. Después de acabar con prácticamente todos los animales, no les queda de otra que esperar a aquellos niños audaces que quieren probar su valentía, adentrándose en lo más oscuro de...