Un rato más

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El equipo de un ya conocido alquimista de la flama esperaba inpaciente la llegada de este, muchos murmuraban entre sí y Riza parecia estar trabajando como siempre, sin embargo, se encontraba igual de preocupada que el resto del equipo, pues quien no lo estaría si a tu superior lo mandaba a llamar su Excelencia misma. La puerta se abrio de par en par dejando entrar a un azabache con un rostro entristecido, gesto que no paso desapercibido por sus subordinados que se quedaron esperando una respuesta, la cual no llegaba, la rubia decidio tomar la iniciativa
-Señor no quiero entrometerme en sus asuntos, pero ¿qué paso?
El levanto la mirada y miro a todos, despues de un rato decidio responder
-Su excelencia considero que yo debería...
-Hable más rapido que me pongo nervioso- dijo un rubio mientras sacaba un cigarro y lo encendia
-Tal vez terminaria de decirlo si te callaras- regaño a Havoc un peliblanco llamado Falman. Breda estaba comenzando a perder la paciencia y Fuery lo trataba de calmar con pequeños comentarios. Como siempre la teniente se apresuro a callar a todos desenfundando una de sus armas, despues "amablemente" le pidio a el coronel que prosiguiera
-Su excelencia consideró que yo debería subir a general de brigada
Todos lo miraron con una cara llena de sorpresa y se apresuraron a dar sus felicitaciones, al cabo de un buen rato todos habían terminado de felicitar al nuevo general de brigada.
-Hay que festejar, claro solo sí la teniente nos deja y va- propuso un adicto a la nicotina
-Solo esta vez, aprovechare para vigilarlos- respondio esta con su tipico tono serio y calmado.
Los demás se miraron entre sí preguntandose la razón por la cual no los había regañado, Mustang solo se encogio de hombros en respuesta a sus subordinados.
Hicieron planes para visitar un restaurante de comida variada, la hora citada era a las siete de la noche en punto, todos estuvieron de acuerdo y cada quien volvio a su respectivo trabajo.
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La musica clásica envolvia todo el lugar, ya habían brindado un par de veces y aún así no se cansaban, el alquimista de fuego estaba a más no poder y los demás no se encontraban en una mejor situación, Riza al ver la situación decidio intervenir
-Podrían dejar de brindar
Los demás callaron en ese instante, y antes de recibir cualquier otro regaño por parte de la unica mujer del grupo, tomaron sus chaquetas mientras se despedian entre sí y pagaban lo que habían consumido, solo dos personas quedaron sentadas en la mesa, una rubia y un azabache
-¿No cree que es hora de irse señor?
-Solo un rato... más
-¡Señor! si no se va no podra volver a su casa
El la miro expectante para luego llamar al mesero y pedir la cuenta junto con otro dos vasos más de vino, al cabo de un rato este llego con una sonrisa dirigida a los dos clientes y se fue
-¿Gustas teniente?
-Deje eso ya, casi no puede estar en pie
-Pero... puedo hablar
La aludida negó con la cabeza, bebio las dos copas rapidamente y pagó la cuenta
-Teniente por favor
Ella lo cargo sin remordimientos mientras le daba una serie de sermones, sin importarle que todo el mundo estuviera viendolos cargo con Roy y se fue directo al hogar del General, las quejas del alquimista no lograron persuadir a Hawkeye, sin embargo, esta le respondio
-Con todo respeto le dire que es usted un idiota señor
-Tu idiota- dijo este con una sonrisa de triunfo para luego quedar dormido.

Llamas Y Balas/ RoyaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora