LA FELICIDAD LLEGA AL CORAZÓN

Capitulo 1: El inicio de todo

- A lo lejos a unos kilómetros de distancia se encontraba una pareja de jóvenes corriendo junto con una bebé en brazos mientras eran perseguidos por soldados los cuales llevaban en mano una antorcha y una lanza, ambos jóvenes con miedo y preocupación en sus rostros no pararon de correr hasta buscar un lugar para esconderse y poder despistar a los guardias, el joven de un ágil movimiento hizo caer ramas ensima de los soldados y ellos salieron corriendo entrando en el enorme bosque que se encontraba en el campo, paso una hora y por el cansancio y la respiración agitada se detuvieron en un río en donde podían ver la luna reflejada, se sentaron en una de las rocas y poco a poco recuperaban la respiración-

- Na..omi estas bien?- el joven se hacerco a la joven la cual era una persona con tes blanca ojos de color del mismo café, cabello marrón claro -

- Si....estoy....bien - dije mirandolo y miro a la pequeña en sus brazos - Takeda? Que haremos con nuestra hija?-

- debemos llevarla a un lugar o un hogar más seguro para ella, no boy a permitir que ese estupido nos la arrebate- dijo el joven con tes Morena, ojos color negro, al igual que el cabello -

- tengo miedo....nuestra hija merese ser feliz acaba de nacer hace pocos días y ya le quieren arrebatar la vida?- dijo la joven abrasando a su bebé en brazos mientras soltaba una lágrima-

- tranquila no boy a permitir que se lleven a nuestra hija, ella creserá y será una persona muy fuerte y llena de amor que nosotros sus padres le daremos - se sentó junto a ella y la abraso besando su frente-

- gracias por estar comigo, sin duda alguna escogí a la persona correcta para ser mi compañero de vida - sonrio con ternura y beso al joven en los labios sintiendo un poco de paz en ese momento-

- De la nada escuchan caminatas acercándose y al ver una iluminación y las hojas de los árboles ser cortadas, la pareja se quedó helada en su mismo lugar, Naomi abraso al bebé y miro con miedo asia ahí, de pronto callo un árbol y vieron a los soldados acercándose-

- Ahí están!!! No dejen que escapen!!!!- dijo uno de los soldados en eso los jóvenes reaccionaron y empezaron a correr nuevamente sin rumbo alguno-

- El joven takeda corrió junto con Naomi pero vio que los soldados los estaban rodeando y sin pensarlo tomo la mano de Naomi y de un salto entraron entre unos arbustos y escuchando como los soldados empezaban a romper las hojas para que así pudieran dar con ellos -

- Naomi.....quiero que corras me escuchaste? Yo los boy a distraer para que puedas correr! Ahora ve!- dijo el joven takeda al escuchar las voces de los soldados acercarse-

- Takeda no!- dijo Naomi abrasandolo del brazo sintiendo sus lágrimas recorrer su rostro el joven voltio y abraso a su amada con suavidad -

- te amo.....nunca olvides que siempre estaré contigo y con nuestra hija- el joven beso sus  labios y luego vio a los soldados ya acercarse a él- ahora ve!!!- dijo y el utilizando su brazo esquivo un golpe y con su brazo golpeo en el rostro a uno de los soldados, luego escucho como algo era recargado los soldados se apartaron y se escuchó un fuerte disparo de un rifle en los aires-

- Naomi dio la vuelta y miro asia donde estaba su amado- Ta....ta...takeda!!!!!!!!- dijo ella gritando de dolor y sufrimiento  al escuchar aquel disparo sabiendo ya lo que significaba, sin más corrio junto con el bebé que aún dormía en los brazos de su madre, no paraba ni un solo momento, pasaron unos minutos y el silencio se hizo presente, sintió su cuerpo cansarse y luego se levanto y con las fuerzas que le quedaban siguió caminando pero se confió demaciado, uno de los soldados con una gabardina puesta se paró detrás de Naomi a unos metros de distancia y disparo, escuchando como la bala impactaba con el cuerpo de la joven pero ella gimio de dolor tomo una piedra y con el valor que le quedaba la arrojo con fuersa asia el soldado impactando con el rifle y el segundo disparo fue dado en los aires, la joven aprovechando corrió más rápidamente mientras que los soldados no paraban de perseguirle, sintió la vista borrosa y tan solo al perder de vista a los soldados se apoyó en una piedra con su mano ensangrentada y empeso a caminas cada ves más lento-