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Mientras estoy cantando, veo como Juana coge una llamada, es raro, porqué jamás lo hace a no ser que sea importante. Canto y la observo, nuestras miradas de cruzan un instante y lo vi. Vi en sus ojos que algo no iba bien. Terminé la canción como pude total mente desconectada de el momento que estaba viviendo. Terminé, me despedí fugaz y breve mente. Y salí con el paso acelerado hasta el backstage. Al ver la cara de Juana de cerca, mis dudas se resolvieron.

-Juana ¿Que coño pasa? ¿Es María? -Le dije muy nerviosa-.

-Si, pero esta bien. A ver, relax. -Dijo sujetando mis manos-. Está de parto.

Juana siguió hablando pero yo no era capaz de escuchar nada más. Cogí el móvil y me temblaban las manos.

-Llamá a Eva, están juntas. -Dijo Juana guiando me hasta el coche-. Ella llamaba al resto del equipo para decir que nos íbamos al hotel a coger las maletas. Organizó los billetes de vuelta y tuvimos que pagar un pastón para adelantar el vuelo y yo intentando mantener la calma marqué. Respiré e intente que no se me rompiera la voz al hablar.

-¿Eva? ¿Cómo está María? Pon me con ella por Dios.

-Ahora te la paso, espera que entro. Carla, necesitamos por el bien de las dos, que le baje la tensión. Intenta calmarla, luego te explico todo bien ¿vale? -Vale-.

Eva se acercó a mi y me puso con ella. Mientras llevaba el móvil a la oreja escuché su voz y rompí a llorar.

-Mi vida.. Estoy aquí.. No llores por favor. Escucha me, voy de camino. Te juro que no te voy a dejar sola ni un minuto. -Dijo con un hilo de voz-.

-Amor, no quería preocuparte.. no sé si será ya, o dentro de 20h nadie sabe nada.. Solo que tengo que estar tranquila por el bien de la niña.. pero estoy relajada, te lo juro.

-Lo sé mi vida, y lo estás haciendo genial. -Escucho a María retorcerse de dolor en una contracción-. Mi vida, respira. Inspira, respira..

-Carla, por favor.. me sé la teoria.. pero esto duele.

Me sequé las lagrimas, me serené por ella, por darle mi fuerza.

-Escucha me bien, eres la persona más fuerte y más valiente que conozco. No estás sola. Tú puedes con esto.. ¿Me oyes? Puedes hacerlo, solo necesito que estés tranquila, y que no te preocupes por mi. Voy a llegar a tiempo, te lo prometo. Por mi madre que llego. Te quiero muchísimo mi amor, en seguida estoy ahí, y dentro de nada estará en nuestros brazos Chloe.

-Te amo, por favor no me dejes sola..

-No lo voy hacer. Tengo que colgar, te quiero mi vida. Te quiero mucho. -Colgué antes de romper me a llorar-

Juana me abrazaba y se contagiaba de mis lagrimas.

-¡Cómo he podido dejar la sola! -Carla, no te culpes. Se adelantó el parto, no es algo que pudieras prever-.

Me desahogue con Juana, ahora mismo tengo la cabeza en María, y en que no estoy a su lado cuando más me necesita. En que quizás no llegue a tiempo, en que una vez más no puedo estar cerca de los míos. La culpa y la pena me inundan. Escuchar a María quejarse a sido duro, ella, que nunca se queja. Que tiene el umbral del dolor muy arriba, que es una luchadora nata. Llamó a mi familia para darles la noticia que se ponen igual de nerviosos que yo. Llegamos al hotel a recoger las cosas, y corro en circulos.

-Tía, piensa en frío. Ahora mismo no puedes hacer nada. Respira y centrate. -Dijo Juana parando me en seco-.

-Tienes razón. Pero es que no puedo.. es el momento más duro de mi vida, sin duda.-

Recogimos las maletas a todo trapo y salimos pitando a coger el taxi que nos llevaba al aeropuerto. Creo que jamás hemos corrido tanto. EL vuelo esta apunto de despegar, sale en media hora y tenemos que pasar el control de seguridad. Los fans me paran y Juana se ocupa de ellos y de explicar les que no podemos. Llego al control de seguridad y..

Cuestión de pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora