Cuestión de piel

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Pasados unos meses, tras los ensayos con la banda y las entrevistas. Llego el día del concierto. En un Madrid abarrotado de gente, los nervios de volver a un escenario, iniciar un tour, con un disco, que ha triunfado desde el minuto uno, da vértigo. Mucho vértigo. Pero aquí estamos, con una niña hermosa, que se pone de pie, y da cuatro pasos de nuestra mano. ¿Cómo ha pasado tan rápido el tiempo? Hace dos días era.. era un bebé. María a mi lado, apoyando todas mis decisiones y dando me alas para emprender el vuelo, mi ángel de la guardia. Mi pilar, mi ancla. Está también mi familia, algunos de mis amigos, todos con las mismas ganas que yo. Me tocaba subir al escenario. Tome aire, mire a mi lado y María sujetaba de las manos a Chloe, ella camino dos pasos hasta mí. Me agaché y la besé mucho, por todos lados. Me colocaron la guitarra encima, besé a María con todos los nervios del mundo.

-Disfruta, leona. Te amo.-Susurró en los labios-.

Salí, las luces me dejaban, hasta que mis pupilas se adaptaron, la gente gritando mi nombre a pleno pulmón, me erizo la piel. Los acordes sonando, la banda preparada y yo. Abrí la boca y comencé a cantar. Miré a los ojos a más de 10.000 personas, y me emocione. Me llenaron de luz. Las primeras canciones, me temblaban las manos, estoy acostumbrada, pero ese día, estaba más sensible de lo normal, y todo se magnificaba. Hable con ellos, expliqué las canciones.

"Está canción en especial, la compuse para dos mujeres en concreto. Mis dos pilares, las que me sostienen y por las que daría mi vida, sin dudar ni un minuto".

La gente gritaba como loca, y en un coro, pedían que María subiera al escenario. Yo la miraba, pues la tenía en frente. Y me miraba en plan "¿Que hago?". A lo que sonreí y di un par de golpecitos al banco donde estoy sentada. La gente más gritaba. Sujeto las manos de Chloe, y caminaron a paso lento hacía mi. Cogí el micro y me levanté a recibir las. La gente se quedó en silencio, expectantes. Me senté con las rodillas en el suelo, y cuando llego a la altura de mis brazos, cogí a Chloe y la abracé y la besé fuerte. Ella miraba el micro y se lo acercaba a la boca y provocó la risa de todos.

"Mi vida, muy pronto empiezas a cantar tú no?" A lo que Chloe, contestó. -Mamá-. Y nos hizo reír aún más.

Le di un abrazo a María, y podía notar su corazón salir se del pecho.

-Esto impone, estoy nerviosa.. -Susurro en mi oído-. No me sueltes..

Nos sentamos las tres en el piano, en cuando me acerqué Chloe se tiro encima de mi, y tocó las teclas. Empecé a cantar y tuve que parar alguna que otra vez, ya que Chloe tocaba las teclas de forma aleatoria, sin sentido ninguno y se reía a carcajadas.

"Perdón, es lo que tiene tener un hijo. Que ya no tocas nada tú sola.." -Dije riendo-.

Terminé de tocar la canción que les había dedicado y salimos hacía el camerino a cambiar me de ropa. Todo muy veloz, claro.

-Madre mía, estoy eufórica, tengo la adrenalina al 300%. -Dije-.

-Para no estar lo.. -Contestó María-

Me cambié velozmente, y regresé al escenario. Crucé el pasillo corriendo, gastando algo de energía, no he sido nunca tan feliz,encima de uno. Lo tengo todo, estoy en mi cenit. Canté a pleno pulmón, bailé, improvisé y reí. Reí mucho. Agradecí con una lágrima tras mi despedida.

Al regresar tras el escenario abracé a mi madre, y lloré. Lloré de emoción. Celebramos en familia y con la banda hasta que nos echaron de ahí. Ya en la cama, me abracé muy fuerte a María.

-Gracias por tu generosidad, amor. Subir hoy, con Chloe.. No me esperaba que lo hicieras.. -Dije besando su espalda-.

María se giró y me miro, acarició mi rostro, peinó mis cejas a contrapelo, y termino tocando mis labios.

-Te lo dije, pero te lo volveré a decir, por que no me canso de decirte lo. Contigo al fin del mundo, ya es hora de que el amor prime por encima del odio. Te seguiré a todos los conciertos que pueda. Ya lo sabes. ¡Te amo!

Nos besamos, y nos quedamos abrazadas. Soy feliz, cómo nunca antes.