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Estaba apoyada en el auto de mi padrastro Phill, mientras ambos mirábamos a mi hermana y madre despedirse.

—Extrañare Phoenix— dije alzando mi cara, dejando que todo el sol diera de lleno en ella —Y también los extrañaré a ustedes—

—Bueno niña... Nosotros los extrañaremos también— dijo mi padrastro rodeando mis hombros con su brazo —Espero que traigas a ese bebé apenas nazca—

Sonreí de lado llevando mi mano a mi pequeño vientre. Tenía casi seis meses de embarazo y, aunque no lo admitiera, estaba asustada de mudarme a otro estado lejos de mi madre en mi situación.

Pero el saber que ella y Phill estarían cómodos y felices me tenía contenta.

—Ten por seguro que Thomi y yo vendremos apenas el nazca— afirme y el se separo de mi para terminar de guardar una de las maletas

—Oigan chicas, las amo— reí cuando empezó a decirle a mi madre y hermana —Pero si no se apuran perderemos un vuelo—

Rode los ojos subiendo al auto con cuidado, minutos después mi hermana menor Bella subió también.

Ella y yo no éramos tan parecidas a pesar de ser mellizas, por lo general éramos como el agua y el aceite.

Bella solía ser muy reservada y callada,  totalmente tímida. Yo por mi lado, a pesar de ser reservada, era mucho más social que ella. Pero aún así ambas nos amábamos y ella me había apoyado mucho cuando se enteró del pequeño ser dentro de mi.

Ambas habíamos tenido la idea de mudarnos con nuestro padre, y si bien para Bella iba a ser algo difícil adaptarse, al final estaba segura que íbamos a quedarnos mucho más de lo planeado allí.

Unas horas más tarde, estaba con Bella empujando el carro donde tenía mis dos maletas grandes, y otra donde tenía cosas que había ido comprando para mi bebé.

—Allí esta Charlie— dijo Bella y levante la mirada notando a mi papá parado a unos metros con su uniforme de Sheriff

Charlie Swan era el padre ideal para una chica como yo, es el jefe de la estación de policías de Forks y soltero desde que mi madre lo dejó.

El sabe darte tu espacio, lo cual me alegra, y supo comprenderme a la perfección cuando le llamé para contarle de mi embarazo.

—Hola papá— dije cuando llegué  frente a el, procurando abrazarlo con cuidado

—¿Como están pequeñas maravillas?— pregunto besando mi cabeza

—Muy bien— le sonreí y un momento después saludó a mi melliza

Los tres en silencio caminamos hacia el coche policial, tras acomodar las maletas, subi al asiento trasero y Bella al delantero.

Oí como intentaban mantener una conversación pero no les presté atención.

Mi atención estaba enfocada en el bosque que rodeaba el pueblo donde vive mi progenitor, el aura mágico que lo rodeaba era maravilloso.

Una vez llegamos a la casa, admire el lugar en el que había vivido de niña.
Mi padre llevo a Bella a ver su habitación y luego me llevo a mi.

—Gracias papá— dije una vez note la pequeña cuna y la cajonera con el nombre de mi bebé Thomas Swan

El me dio una suave sonrisa y salió cerrando la puerta. Estire mi cuerpo y me recoste en la cama totalmente cansada, pocos minutos después me dormí sabiendo que al día siguiente empezaría nuevamente el colegio.

Mía Vitta || Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora