Capítulo 30: "El temor no puede ser más grande que el amor"

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(Antepenúltimo capítulo)

Un par de pelinegros bajaban de un tren, llevando sus maletas con una de sus manos, mientras platicaban.

Ahora a esperar el auto que nos lleve a la cabaña, decía Gokú, con una cálida sonrisa en su rostro.

Si, respondió la pelinegra, devolviéndole la sonrisa.

Krilin me dijo que la cabaña que nos aparto, está cerca de la laguna como le pedí, pero lo mejor de todo es que esta a la venta, decía Gokú.

¿A la venta?, respondió parpadeando la pelinegra.

Si, a la venta, dijo Gokú. ¿No crees que ello es grandioso?, a mi me encantaría tener una casita de campo propia, donde podamos venir con Gohan cada vez que queramos respirar aire fresco, pescar, nadar en una laguna.

Si seria lindo tener una casita en el campo, pero ello debe ser muy costoso, respondió la pelinegra con cierta nostalgia en su voz.

Krilin me dijo que el costo se puede negociar, e incluso pagar en cuotas, que asi le dijo su amigo, respondía Gokú.

Pues seria fantástico poder adquirir una propiedad en el campo, aunque por ahora no tenemos para hacer ese tipo de gastos, decía Milk sonriendo.

Lo sé, pero tal vez más adelante tomemos en cuenta la oferta del amigo de Krilin, o de lo contrario juntaremos para comprar un terrenito y construir nuestra cabañita allá, respondió Gokú.

¿Construir?, dijo Milk.

Si amor, yo se de construcción, recuerda que también e trabajado en ello, respondió Gokú.

Cierto, acoto Milk.

Creo que nos saldrá más barato reunir para los materiales y solo comprar el terrenito para construir una cabaña a reunir para comprarla ya construida, decía Gokú, al tiempo que el sonido de un motor interrumpió la plática que estaba sosteniendo con su esposa.

Los esposos Son, escucharon los pelinegros.

Somos nosotros, dijeron Gokú y Milk a la vez.

Soy la persona que los transportará hasta la acaba que arrendaron, decía el el conductor, mientras mascaba su chicle.

Bien, entonces subamos mi niña, dijo Gokú, mirando a la pelinegra, al tiempo que abría la puerta trasera del auto.

Si, respondió la pelinegra.

En tanto: "Capital Central"

Un niño de rostro tierno ayudaba a su abuela paterna a acomodar unos platitos en la mesa, mientras que esta colocaba un pastel en la misma, mientras un par de hombres que estaban sentados en unas sillas alrededor de la mesa los miraban.

Se ve delicioso, decía Bardock, posando su mirada en el pastel.

Y huele delicioso, acotaba un gigantesco hombre.

Y no se equivocan abuelitos, el pastel que hizo la abuela le quedo delicioso, respondía Gohan.

¿Cómo lo sabes cariño, si aún no lo reparto?, decía Gine sonriendo.

Es que le probé un poquito, respondía con una sonrisa nerviosa Gohan. Pero solo un poquito, acotaba.

Ja ja ja, echaron a reir sus abuelos, mientras Gine colocaba su mano sobre la cabeza de su nieto y la acariciaba con ternura.

Montaña Paoz:

Un auto se detenía frente a una modesta cabaña, mientras un par de pelinegros miraban la misma por la ventana del vehiculo.

"EMPECEMOS DE NUEVO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora