Más Dulce que la Muerte.

26. Más de lo que crees.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Aclaraciones previas/Traducciones.

нет (Nyet) - No.

да (Da) - Si.

Сейчас же (Sychas zhe) - Ahora.

PD: Pondré la forma en la que se pronuncian las cosas, en vez de como se escriben, para una mayor comodidad al leer.

PD2: Ya me liberé de un poco de trabajo, intentaré subir caps más seguido. 😊😉

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Monique tembló, y sostuvo el otro bote de su sangre con miedo en su pecho mientras que retrocedía con miedo.

— Ni siquiera te atrevas. — Le reclamó Kozlov a la pelirroja.

— Es... Huele tan bien que... — Iba a matar a esa humana. Y Monique lo vio en sus ojos cuando con fuerza sujetó su mano. Kozlov la apartó con tanta fuerza que causó que cayera sobre la mesa de cristal en el centro de la sala de su oficina.

— Taylor, Moore les sugiero que si quieren viv... — Taylor iba a por su pequeña humana cuando Kozlov lo decidió.

Lo último que vio fue a su guapo inmortal sujetando la cabeza de Moore y arrancarla como si no fuera más que una pieza de espuma artificial, haciendo que Taylor volteara a verlo mortificada, y también perdiera la cabeza. ¿P—Por qué ya no tenían cabeza ahora?

Nunca había visto un hueso roto en toda su vida, si golpes, moretones, y sangre. ¿Por qué la sangre estaba regada en el suelo manchando la lujosa y preciosa alfombra de su jefe frente al sillón caro? Los ojos de Kozlov eran negro, y la humana apenas alcanzó a retroceder, el rostro de su jefe ruso se había ensombrecido. Sus uñas habían estado listas para desgarrar.

— ¿K-Kozlov? — Tenía el ceño fruncido y una mirada molesta sobre ella. ¿Estaba molesto con ella? ¿No debería ser al revés? — ¿Estás bien? —

— Aléjate un poco Monique. — La sangre de su humana tirada en el suelo y siendo desperdiciada, no podía haber sido peor, lo tenían luchando contra su propio instinto de lamer el piso por donde estaba parada. — Ve... — Ni siquiera quería sacarla de ahí, no quería que más inmortales olfatearan su aroma, su dulce y exquisito aroma que sólo él tenía el derecho de oler, y su sangre el más delicioso manjar que él podía degustar.

— Al baño. Encierrate ahí. — Pidió molesto. Apuntando su amplio baño.

Ella todavía podía ver los cuerpos sin cabeza de esas secretarias habladoras. Y esperaba por amor al cielo que tuvieran algún tipo de poder que les permitiera regenerar su cuello y cabeza ¿Verdad? ¿Si podían? No quería cargar con eso en la conciencia.

— Oh Dios mío, Ivan me están viendo. — Chilló horrorizada al cometer el error de voltear a ver sus rostros en el suelo.

— Ve a lavar la sangre de tus zapatos. Me encargaré de esto. — Molesto le ordenó... Y su humana desconcertada y asqueada camino reticente al cuarto de baño que tenía su oficina.

Observó como ciertamente sus lindos tacones de charol blanco estaban salpicados ahora por su propia sangre. Agradeció nuevamente que su falda rosa estuviera impecable y pudiera con simples toallas limpias esos zapatos. Lo hizo y accidentalmente casi arroja al suelo el otro tubo torpemente, pero logró tomarlo nerviosa nuevamente entre sus manos.