Amor en la Cocina

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Maratón 1/?

Ya había terminado el día, pero nos quedamos un rato más en el restaurante.

Estaba Jin, Samuel, Miguel, Isabel y Marcus.

Según ellos me servirían comida por ser la pareja de Marcus.

No se quien acepto ser su pareja porque yo no fui.

Espere en la mesa del restaurante sentada mientras miraba mi celular.

Realmente estaba muy cansada. El ser mesera es un poco agotador mental y físicamente.

Primero los clientes eran variados habían algunos que te tratan de maravilla otros se creían muy superior.

Además de que estar todo el tiempo de pie sin poderte sentar es una tarea que mata a cualquiera.

-Aquí está su plato dama- hablo Jin mientras que frente a mi me colocaba una pasta con vegetales.

-Gracias- sonreí

Todos se sentaron en la mesa mientras trían varios postres.

Cada cual tenía un plato diferente.

Comimos inicialmente en silencio.

-Marcus tienes una pelea el lunes- soltó de golpe Samuel y mire a Jin

Él continúo comiendo como si nada

-Lo sabes- dije sorprendida

-Digamos que me entere de casualidad un día que necesitaba ayuda médica y mi hermano mayor es doctor- comento mientras continuaba con su mirada fija en el plato

-Así que la única tonta que no sabía de este matón era yo- dije enojada mientras lo señalaba

- ¡QUE NO SOY MATON! – grito golpeado la mesa haciendo que me asustara un poco

-Estaré allí- le respondió a Samuel

Luego no se volvió a tocar el tema.

No negare que había momentos que me sentía que vivía en un mundo de mentira.

-Aquí esta parte de la deuda- comenté mientras le pasaba un cheque que había realizado

Él miro el cheque y lo doblo para guardarlo.

Sabía que se movía por dinero.

No negare que me dolía un poco su actitud hacia el dinero.

Cuando terminamos de comer limpiamos lo que habíamos ensuciado.

Nos despedimos y cada cual se fue.

Claramente me tocó irme en mi motora.

Cuando llegué a mi complejo fui directamente a mi piso tenía muchos puntos que juntar.

Al estar dentro lance mis tacones a una esquina y busque rápidamente una libreta.

Lo primero que hice fue apuntar los 20 mil dólares que le había pagado. Ahora la deuda bajaba a 980 millones.

Siento que él tenía un motivo para querer obtener tanto dinero.

No se si a la misma vez me estaba creando alguna en mi cabeza.

Pase horas intentando hacer un hilo en esta historia, pero tenía una laguna que debía ser llenada de información.

Cuando ya mis pensamientos no daban para más me levante del sofá y limpie mi desorden para ducharme, pero fui interrumpida por el timbre de mi puerta.