Un día cualquiera. Vuelta del trabajo. Otro edificio que esta a punto de ser terminado, aunque todavía nos queda tiempo para que este planeta sea habitable para La República. El Aegis brilla en el cielo con potencia hoy, aunque todavía no sea verano. Aun así se que me espera en casa una comida excelente, con una familia excelente. Este día, si, se puede decir que es excelente. Llegando a mi casa, veo, desde el paseo que tenemos delante, a mi hija jugando con su nave Altras 45. Piloto me dice que quiere ser, y piloto sera. Pero para ello tendré que hacer mas horas en edificación y en puntos mas peligrosos. También mi mujer tendrá que hacer mas horas en estructuración, aunque no creo que vayan a darle mas paga, al no tener tanto riesgo Estakion&Co no le aumentara la paga. Creo que nos va a salir bien todo. Paso la valla, pero, entonces, como de una habitación fuese, la luz de Aegis desaparece. No, no es eso, no se ven las estrellas. Es como si el cielo se apagase.
Entro corriendo a casa, y mi mujer ya estaba preparando a nuestra hija y había cogido unas cosas para salir corriendo. ¿Estará alguna empresa atacando este planeta? Romperían el Tratado Exterior? No creo, no se ha roto desde que se fundo la República. Ademas, Estakion no es una empresa cualquiera. Esta 34º en la lista del Senado, y con ello tiene mucho poder. Alguna empresa mayor estaría atacándola? Ahora mismo no debería preocuparme esto, debemos salir de aquí. Cogemos las cosas, y vemos sombras moverse por la calle. Nos quedamos en silencio y agachados en el salón, tenia dos entradas visibles, sin ventanas a la espalda. Así que podíamos ver todo lo que podría pasar por ahí. En ese momento, escuchamos gritos en la calle, apagándose poca a poco. Me doy cuenta de que he dejado la puerta principal abierta. Miro a mi mujer y a mi hija, y me doy cuneta que mi mujer también se ha percatado de ello. Me mira, abraza a nuestra hija y asiente. Agachado, intentando hacer el mínimo ruido, como si estuviese en una de las partes altas de una edificación, salgo del salón y me acerco al hall. Desde ahí veo la puerta abierta, que da a la calle. En ella está la gente gritando y corriendo, de algo? Me fijo en un persona, que es alcanzada por una de las sombras, y, de un momento a otro, se convierte en polvo. Aterrado, cierro la puerta, y me dirijo otra vez hacia mi mujer e hija. Ella sabe que he visto algo y también me agarra, sin hacer ninguna pregunta, no es el momento. Tengo que pensar rápido en que podemos hacer. Y se me ocurre ir a la plataforma de vuelo interestelar Solis, ahí coger una nave y salir hacia el nexo más cercano.
Actuamos rápido, y salimos por la parte de atrás de la casa. Los entre casas son lo suficientemente estrechos como para que nadie haya escapado por ahí. Lo único malo es la basura y restos que ahí, ya que no sólo nos hacen ir más lentos, sino que hacemos más ruido del que deberíamos. Yo, con mi hija a hombros voy detrás de mi mujer, mientras ella se adelanta un poco y nos va diciendo que es lo que hay y no hay. Una esquina, esperamos, vuelve y nos hace señas. La tensión es increíble, aún habiendo tantos gritos por la calle. Otra esquina, se va, esperamos, vuelve y nos hace señas. Vamos pasando los entre casas, otra esquina, esperamos, se va, vuelve, nos hace señas, seguimos. El miedo, este miedo continuo. Veo gente deshaciéndose, intento que mi hija no mire. Es una buena chica, no ha gritado nada, pero noto como tiembla. Yo la agarro con fuerza y delicadeza, tranquila, no nos falta mucho. Otra esquina, esperamos, se va... no vuelve, no vuelve, no no. Y de repente, me giro. Miro a la sombra, estupefacto. Se quita algo de la cabeza. Un casco. Un ser blanquecino, varios ojos en linea horizontal. Una boca sin dientes, pero sonríe. Algo me levanta. Un dolor indescriptible, en el brazo, se me deshace. Con la otra mano bajo a mi hija, y la pongo detrás de mi. Me disloco el brazo y le agarro la cabeza con mi mano izquierda. Sus ojos, se abren de par en par, junto a su boca. No tendrás a mi hija. Esta a punto de gritar de dolor y se le deshace la cara. Otra Sombra detrás, pero también con la cabeza al descubierto. Me mira con pena y horror. Me voy a lanzar contra el. Y solo escucho una cosa, "lo siento". Me paro en seco. Me esta diciendo que ha decidido ayudarme. ¡¿Este monstruo se me presenta y me quiere ayudar?! Debería fiarme o matarlo. Debería ir a por el. Pero... quiere ayudarme, y por mi hija haría cualquier cosa. Vuelve mi mujer y mira a la sombra. Me mira y asiente. Ojala tener esa confianza e inteligencia que tiene ella, heredado del ejercito espacial. Nos dirigimos al hangar.
Tenemos que buscar alguna nave que nos saque de aquí, pero solo hay de mercancías. Todo esta en silencio. rodeamos algunas naves, demasiado grandes para nosotros. La sombra y mi mujer parece que se están compenetrando bastante bien. Yo no le veo, parece ser que lo que llevan puesto les vuelve casi invisibles, como si evitases fijarte en ellos. Nos escondemos en diferentes naves y contenedores. Parece que las demás sombras no saben que les esta traicionando, de vez en cuando se para con otra sombra. Y la otra se va por el lado contrario al que vamos, pero no se han dicho nada. Pasamos varios minutos escondiéndonos, escabullendonos, y nuestra sombra hablando con sus compañeros, haciendo que se vayan. Giramos y giramos, y no paramos de girar. No encontramos naves familiares. Me fijo que hay huecos vacíos de vez en cuando en los aparcamientos. ¿Abran cogido las sombras las naves? ¿Como lo habrán hecho? No importa ahora mismo, tenemos que encontrar una nave. Giros, escondernos, esperar y repetir. Me apoyo en una de las naves, para descansar, pero de pronto se abre la puerta de esta y el estruendo que produzco alerta a todas las sombras de la lejanía. Empezamos a correr, buscando una nave. Por favor una sola, aun que sea una chatarra. Miro de reojo, veo que son muy rápidos, demasiado, que cojones son estos monstruos. Estamos al limite. Ya nos van a alcanzar. Es el fin.
En ese instante, antes de que me consiga parar del todo, algo me agarra y me lleva en volandas. Veo a mi hija y mi mujer en la misma situación. La Sombra que nos estaba ayudando parece que nos esta arrastrando, pero ese algo es imperceptible. Nos esta diciendo algo, pero no logro a escucharlo. Miro hacia donde nos lleva, hay una nave, pero es demasiado pequeña incluso para que entremos dos de nosotros. Nos vuelve a mencionar algo. ¿Fu? ¿Que es Fu? Mi hija y mujer se empiezan a desintegrar junto a.... Y todo, esta oscuro.
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La Sombra
RandomVolver del trabajo de Edificación, llegar a tu casa y estar con tu familia. Eso es mi día a día. Hasta que un día, el cielo se apago. Y entonces aparecieron ellos, Las Sombras.