Inconsciente

Capítulo 3: Flashbacks

"Yo solo sé que no sé nada"
-Sócrates-

Flashbacks
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-Señor Eden, es usted muy intrépido al presentarse a esta sala después del numerito que se ha montado- resonó la voz del profesor Martín al ver a Eden cruzar la puerta de la sala de clases.

- Sí Martín como digas, solo vengo por mis cosas y me voy a la mierda- contestó Eden con voz cortante.

-Señor Eden le recuerdo que nos encontramos en un ambiente profesional y educativo, le ruego que controle su vocabulario, no sea un mal educado. Y no me llame Martín se lo vuelvo a repetir.

Eden ignoró lo que el profesor le decía mientras se dirigía hacia su asiento para recoger sus cosas, se limitó a caminar lo más rápido que pudo sin voltear la cabeza hacia ninguno de sus compañeros, aunque no vio a ninguno de ellos, sabía que todos lo estaban mirando a él. Los murmullos se hacían presentes en la sala y una que otra risa silenciosa se hacía escuchar a lo lejos. Eden llegó a su lugar, tomó sus apuntes y los metió en el bolso y lo haló para retirarse. El bolso arrastró la silla y la volcó, se había atorado en una de las patas. Risas y murmullos resonaron con más fuerza que antes. El rostro de Eden se puso caliente y se enrojeció de la rabia. Levantó su bolso del suelo nuevamente asegurándose de que esta vez no estuviera atorado en nada. Su zíper estaba abierto y sus apuntes y unos cuantos lápices cayeron al suelo.

-¡PUTA MIEERDA!- gritó, ya no le importaba lo más mínimo lo que pensarían de él, su dignidad la había perdido hace rato en el centro de la sala.

-SEÑOR EDEN- dijo el profesor Martín, con tono regañadientes.

Eden volteó su mirada hacia el profesor instantáneamente, estaba llena de rabia y decía tanto que no hizo falta que Eden dijese palabra alguna. El profesor se limitó a mirar a Eden sin pronunciar palabra, por primera vez, pareció perder la autoridad que se jactaba de imponer sobre sus alumnos.
Eden terminó de levantar sus cosas, tenía ganas de tirárselas al profesor Martín a la cara y alguna que otra cosa más saltó a su mente en aquel momento. Sus pensamientos estaban fuera de sí, sentía un odio tan real y profundo contra todos en aquella sala que apenas podía creerlo, pero sobre todo sentía un odio hacia Martín, no le agradaba nada aquel viejo verde.

-Cómo me encantaría desgarrarle la cara con una navaja afilad- resonó una voz en la cabeza de Eden.

Dio un vuelco como si se tratase de un choque eléctrico lo que acababa de recibir, miró disimuladamente a todos lados, no sabía qué había sido aquella voz. Se le hacía familiar. Una voz casi como la suya (su voz mental) pero había algo que le hacía dudar de sí mismo. Por eso volteó a todos lados en busca de un indicio de que hubiese sido alguien más, pero parecía ser que no. Se avergonzó inmediatamente de su pensamiento involuntario.

-Martín podrá ser todo lo asqueroso que es, pero nadie se merece eso, creo.- dijo en un susurro.

-Disculpe señor Eden, ¿me hablaba a mí?- preguntó el profesor Martín.

Eden dio otro vuelco, como si len hubiesen tocado sin su consentimiento las costillas, donde su sistema nervioso era muy sensible. Se limitó a sacudir la cabeza de izquierda a derecha mientras terminaba de recoger sus cosas. -No Martín.-

Fue el profesor Martín quién le devolvió una mirada penetrante esta vez. Eden no lo estaba viendo directamente pero tenía esa sensación de cuando alguien te está mirando desde un costado o incluso desde tu espalda. Terminó de recoger sus cosas y se levantó de piso.
Miró al profesor directamente por unos 5 segundos, que parecieron horas en aquel tenso ambiente, y se dirigió a la salida sin pronunciar palabra alguna.