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- ¿Es todo?

- Eso es todo, señora. Cada cosa que se sabe de ellos está registrado en esos documentos. Hasta el más mínimo detalle.

- Bien. Excelente trabajo, Xeal.

- ¿Y qué haremos ahora?

- Yo me ocuparé de lo demás. Tú encárgate de traerlos aquí, sin ninguna herida. Sabes que son importantes para nuestro experimento.

- Sabe que será complicado, ¿Verdad? Sin ninguna herida o lesión. Si quiera un pequeño rasguño. Es una tarea difícil.

- Ese no es mi problema. Ocúpate de ellos pero no quiero que les suceda nada. Al menos nada grave.

- Algunos serán sencillos. Sin embargo tratándose de Wraith, Crypto, Octane y Revenant será complicado.

- Sin contar a los dos grandotes. -Una tercera voz se hizo presente, entrando a aquel cuarto. Se cruzó de brazos a la vez que se recargaba en el marco de la puerta y miraba a los dos presentes que se encontraban también. Su cabello era negro pero rubio de las puntas, teniendo como cicatriz en el ojo derecho que formaba una X. - Gibraltar y Caustic. Ambos con fuerza bruta. Uno siendo un científico fugitivo. Sabe como esconderse.

- Ya lo dije. - Mencionó la única mujer de aquella sala que vestía una bata blanca con una blusa azúl. Tenía su cabello atado en una coleta, siendo de un hermoso color chocolate.- Se van a encargar de ellos. No importa cómo, pero no quiero que ninguno llegué en malas condiciones. Son importantes.

- Si, señora.

Ambos hombres salieron del cuarto y suspiraron estresados. Pensando en cómo podrían capturar a todos y cada uno de ellos. Podrían usar la fuerza bruta, pero su jefa no quiere que salgan dañados sus trofeos. Aunque de igual manera podían usar armas no letales, como descargas o dardos tranquilizadores. Quizás eso podría funcionar.

- ¿Tienes alguna idea de cómo lo haremos? - Habló Xael, uno de los presentes. Tenía el cabello de color azúl marino con algunos rayos grises.

Si bien, ambos tenían sus habilidades también. El de cabello rubio tenía la habilidad de hacer su cuerpo duro como el metal, aprovechando dicha habilidad para inmovilizar algunas víctimas o bien, asesinar. El otro podía ver a grandes distancias, como un águila captando su presa a kilómetros. Es por eso que sacaba provecho a su habilidad usando un francotirador a donde quiera que vaya. Teniendo un Longbow como su arma favorita. Ya que el sonido le provocaba una satisfacción indescriptible.

- La única que tengo es dispararles.- Respondió su acompañante.

- Esa es una idea estúpida.

- ¿Cómo se supone que los vamos a capturar? Apenas y podremos con los grandotes. Creo que necesitaremos ayuda si queremos lograr esto siendo lo más precavidos posibles.

- Tienes razón. Mientras tú consigues gente yo ideare un plan de captura y buscaré su ubicación exacta para no retrasarnos más de lo debido.

- Gala no se equivocó contigo, muchacho. Realmente eres bueno en lo que haces. - Elogió Draon a Xeal, provocando un ligero sonrojo en el chico.

Ambos se chocaron los puños y se fueron, tomando rumbos distintos. Claramente sería demasiado complicado capturar a aquellas leyendas. Xeal era perfectamente bueno en encontrar gente. Tardaba menos de 24 horas si era demasiado importante, sabía dónde se ubicaban y aunque tardaba un poco más en planear la captura, no era un gran problema en terminar aquella tarea. Aunque, es decir, ¿Cómo atrapar un hacker sin que te hackee antes? O ¿Cómo atrapar a una militar? O peor aún. ¿Cómo se supone que iban a capturar a una chica que escucha voces y encima les avisaría de su presencia? Wraith, siendo una de las reconocidas "leyendas" en los juegos muerte a muerte era demasiado fuerte. Difícil de capturar. Usando su habilidad para escapar de una situación comprometedora.

I Wish.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora