Ronroneos de Amor/ Yoonmin

Lamidos de amor

Jimin llevaba conociendo a aquel gatito tierno por el cual sintió una fuerte atracción desde que le salvó de morir ahogado, apenas tres meses. Se sentí a gustoso al estar a su lado pero no iba a negar que su llegada había hecho que sus antes "grandes sueños" debieran cambiar de la noche a la mañana; Yoongi se estaba dedicando a cortejarle y a hacerle sentir bien consigo mismo y con la difícil decisión de dejar de lado su compromiso con aquel alfa de ratón que había sido el primer amor de su vida hasta que llegó el verdadero.

-¿Estás bien? -escuchó la grave, pero aún así cariñosa voz de su ahora alfa -. Estas sonrojado.

Jimin se tomó unos minutos para auto analizarse y se tensó un poco. Yoongi pareció notarlo entonces y se acercó lentamente en su dirección.

-Estoy bien, Yoongi-hyung -afirmó -, ¿Y tú regalo de cortejo? -pregunto para desviar los pensamientos de Yoongi el gatito.

-Tengo algo mejor que regalarte.-La voz de Yoongi había sido sensual y le habían calentado un poco, demasiado, bastante y no pudo hacer más que gemir en bajito ante el estímulo que había implicado el escuchar la ronca voz de su hyung. Este se había acercado a su oído, depositando un suave y corto beso en su mejilla y lo que escuchó entonces le hizo sentir amado y seguro de los sentimientos de su ahora pareja -. Te amo -Yoongi ronroneo esas palabras en su oído. No las esperaba, pero sólo eso bastó para que el olor del celo se incrementará.

-Yo también -aceptó, luego de unos minutos en los que la alocada sangre corría con fuerza por sus venas y el calor se alojaba en un solo lugar.

Yoongi como persona racional estaba seguro de lo que quería y en ese momento lo que más ansiaba con todo su corazón, era entregarle su lamido y ronroneo a ese hermoso pollito que se retorcia de placer entre sus brazos, mientras se dedicaba a besarle amorosa y calidamente. Se acercó al oído de su pareja nuevamente y susurro con mucho amor -. Es muy pronto para reclamarte como mi Omega, pero aún así, aliviare tu calor.

Seguido de sus palabras, tomó al pollito entre sus brazos y lo llevo directo a la cama, en donde lo acostó con mucho cariño y delicadeza.

-Due-duele mucho, Yoongi-hyung -susurro en el oído de este con la voz más sensual que poseía, mientras que con sus manos hacia presión en su vientre tratando de mermar el dolor-. Hazme tuyo.

Pero Yoongi sabía que aun no había terminado el tiempo de cortejo y no debían hacerlo y precipitar las cosas. Si el padre de su Jimin se enteraba que habían hecho el amor ese día, a un mes de completarse el cortejo, le agarraría a fuertes picotazos y dejaría viudo a su hijo. Así que no. Esa no era una opción.