Maybe [h.s.]

VII

- Hey, Abi - los dedos de Ali pasan por mi rostro, al no decirle nada.

- Hola Ali - digo rogando por que ella no haya visto nada, ya que tendría que mentirle, y así serían dos mentiras hacía mi mejor amiga.

- ¿Pasa algo? - pregunta con una ceja levantada - ¿Porque estás en el suelo?

- No, no me pasa nada, sólo se me resbalaron algunos libros del estante y me senté en el suelo para recogerlos -Por más mala que yo sea engañando, al parecer me cree ya que en su rostro desaparece la confusión. Me siento tan mala amiga, mi corazón me duele y siento mi respiración más agitada.

- Genial - asiente - Ya compre lo que necesitaba, ¿llevarás alguno de esos? - pregunta refiriéndose a mi los libros del estante de mi costado.

- Sip, llevaré 'Color de Rosa' la secuela de 'Viento en Popa' - Explico levantándome y dejando los libros que se me cayeron menos el que deseo. Por más inmaduro que suene, Styles agarró mi libro favorito, algo que me da asco. Alguien como él no tiene un buen gusto como para leer un libro de tan buena cultura, y supongo que nunca los tendrá.

- Está bien - acepta - ¿Me das las llaves del Jeep? Te espero adentro - Dice y yo espero la palabra que ella sabe que me gusta. Rueda los ojos pero finalmente lo dice - Por favor.

Sonrío satisfecha ante su respuesta. Llevo mi mano hacia la parte trasera de mi jean y empiezo a asustarme al no sentir las llaves. Frunzo el ceño y busco en los bolsillos de mi abrigo, pero en ninguno de estos se encontraban las malditas llaves.

- No están las llaves Ali - Digo y su rostro crece la desesperación - ¿No las tienes tu? Búscalas también. - Mis padres siempre me repiten que debo mantener la calma en cualquier situación, pero realmente es estúpido para mí hacer eso ahora. Necesito las llaves para regresar a casa.

Ali empieza a revisar en sus bolsillos del jean, pero nada aparece. Empiezo a transpirar y un dolor de cabeza me viene como una tormenta. Es ahí donde recuerdo dejé las llaves en la cerradura del auto. ¿Ahora qué?

- Maldita sea - susurro, Ali me oye ya que levanta su mirada hacia mí.

- ¿Qué?

- Nada, nada - inmediatamente respondo - ¿Qué vamos a hacer? - Mi voz sale más angustiada de la que deseo.

- No lo sé - dice - Todas mis cosas las tengo en el auto, igual que tu. Hasta los celulares - Me recuerda - Solo tengo un poco de dinero que me sobró de la compra del jodido libro de Shakespeer.

- Mierda - bufo y me agarro la frente con una mano. - Yo también sólo bajé un poco de dinero para comprarme algo.

Y cuando pensaba que nada podía ser peor.

- Señoritas, la biblioteca cierra sus puertas en cinco minutos, agradeceríamos que si desean comprar algo más, lo hagan en estos momentos - Una señora mayor de los setenta años nos indica.

- Está bien, señora - Se vio obligada a contestar Alinee. - No, mi amiga y yo no compraremos nada más.

- Gracias por su comprensión - dice y retoma su camino hacia el mostrador.

- ¿Bueno? - Le pregunto impaciente. Ella siempre es la más buena cuando se trata de planes.

- ¿Estamos en la 53 Street, verdad? - Pregunta y yo asiento.

- Estamos al sur - Añadió.

- Si mi memoria no falla, al lado de la biblioteca hay un callejón que nos llevara al cruce de la 57 Street con el primer bloque de la calle Flowers.

- Señoritas - nos avisa nuevamente la señora y nos señala la puerta.

Ali y yo asentimos mientras caminamos al exterior del lugar. Al salir, el frío de Anchorage envuelve sus brazos alrededor de mí. Alinee se estremece y empieza a acurrucarse en su fina chompa de algodón.

Mi Jeep está estacionado en el mismo lugar que lo dejé hace prácticamente unos minutos.

El mundo esta en mi contra.

Ali empieza a encaminarse hacia el lado izquierdo de la biblioteca y yo la sigo. Ella siempre a sido mejor ubicándose en cualquier lugar de aquí. Mi vista se fija en un descuidado callejón. Lo peor es que estamos en una zona un poco peligrosa y descuidada, donde caminar solo es muy arriesgado.

- ¿A donde se supone que vamos ahora? - Le pregunto.

- En el cruce de la 57 y Flowers hay una pequeña tienda llamada Grey donde podemos encontrar un teléfono público y llamar a una grúa. - Articula tratando de explicarme.

- ¿Como sabes eso? - Pregunto intrigada.

- Tu sabes lo que ocurrió con Dylan - Dice y yo susurro un inaudible 'Oh'.

Conozco a Ali desde el primer grado de secundaria, en la escuela del DownTown de Anchorage. Yo estaba becada ahí y por esa razón nadie se me acercaba, hasta que llego Alinee y me ayudó a salir de esa pequeña burbuja mía. Ella es como mi ángel, aunque parezca un demonio, amable. Luego, en el cuarto año, llegó un chico nuevo, Dylan Raynusso, quién era un chico guapo, pero idiota. Con pocas palabras encantó a Ali, convirtiéndola en la chica que él quería. Llevándola a lugares como estos a fumar un porro, o a 'divertirse' en los clubes de sexo. Una vez consiguió robarse su virginidad, dejó a Alinee e días después intento hacer lo mismo conmigo, con el único hecho que le pegué una bofetada cuando me propuso una noche. Yo ayudé a Ali a recuperarla y que dejé de fumar, y luego meses después lo conseguí con ayuda de sus padres llevándola a un psicólogo por algunas semanas. Ella cuando finalmente reaccionó, se lamentó mucho por todas la cosas sucedidas, algo que me hizo quererla más, al igual que sus padres.

Supongo que la tienda 'Grey' era una a la cual compraban cigarro.

- De veras me da terror cruzar este callejón - mascullo.

- Solo cerramos los ojos y caminamos directo a la salida - me anima. Suspiro y nos cogemos del brazo para ir juntas.

Cierro mis ojos y supongo que ella también lo hace. Después de decir 'Lista' comenzamos a caminar lo más derecho que podamos.

El caminó se me hacía largo, pero después finalmente abrí un poco mis ojos y me daba cuenta que llegamos a una calle. Según un cartel esta se titulaba Flowers, tal y como lo había mencionado antes Ali.

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¿Dylan aparecerá algún día? Si así quieren que sea, déjenlo en los comentarios.

(Siento no subir ayer, estaba demasiado ocupada ayudando a mi pequeño sobrino)

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