Prologo

101 18 1
                                    


 Prefiero ser consumido por la radiación antes que admitir que todavía esperaba poder ser lo suficiente para ti. El dolor siempre es constante desde aquel día. Desde aquel día que me mentiste descaradamente papá.

Todavía recuerdo cuanta ilusión tenía sobre aquel parque de diversiones; mamá y yo habíamos estado tan emocionados por subirnos a la rueda de la fortuna y fue demasiado tarde cuando vi las primeras gotas de sangre que le empezaron a salir a mamá por la nariz.

Al menos ella murió rápido. Yo por el contrario... tuve la desgracia de vivir lo suficiente para que tu maldita mirada por fin captara tu atención.

Dijiste "no te dejare morir Ucrania".

"Serás fuerte Ucrania".

"Tan fuerte como yo y tú hermano Rusia".

Que estúpido fui al creerte, que estúpido fui al creer que me considerabas más que un simple peón en tu juego hacia la supremacía.

Hoy en día soy veneno.

¡¡¡Tu maldito veneno!!!

Nada salió como lo planeaste. Y a pesar de tus titánicos esfuerzos por enmendar; o mejor dicho "borrar" tu error, yo todavía respiro... sangro y lo más parecido a la vida que esta tortura pueda significar.

Tengo tanta sed papá... solo una vez me ofreciste algo para calmar mi sed... desde entonces no dejaste que nadie se acerca a mi o a mi cuarto. Alejaste a todos de mí, a los doctores y a mis hermanos por igual. Hace rato que no pasas a verme...

¿Te da tanto asco el resultado?

Ver como mi piel se desprende de mi cara para luego volverse a regenerar, solo para volverse a caer. Como mis ojos estallan y vuelven a ver. Como mi cuerpo suspendido sangra, se retuerce y todo vuelve a repetirse. El veneno no se ha ido de mi sistema y probablemente pasen siglos antes de que eso siquiera pase; ahora lo sé.

Ya solo estoy esperando volver a verte...

Quiero ver si tienes los huevos para volver a esta habitación y despedirte por última vez del monstruo que has creado.

Quiero verte a ti y a Rusia por última vez...

Ven a verme padre pronto, antes que estos ojos también se queden ciegos y no pueda ver la cara de un cobarde que no puede vivir más con su más grande fracaso.

Anda padre ven.

Ven y dime a la cara que soy un fracaso... atrévete a llamar a las cosas por su nombre padre... déjame darme la asquerosa mentira de que algún día volveré a tu lado y enciérrame en esta maldita casa para siempre...

Bueno para siempre no. Pues tu sangre, tu virus corre por mis venas y eso me asegura que no importa el tiempo que pase; pues cuando salga, porque voy a salir padre. Y cuando salga, podre saciar mi sed contigo y con Rusia... y verteré todo este veneno sobre ustedes.

Esa es una promesa. Esa es mi promesa hacia ti y hacia mi querido hermano Rusia.

Con todo el odio y deprecio de tu querido fracaso... Ucrania.

Mi promesa de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora