NOT BY THE MOON ✦ Taegi

〔 ✧. 002 〕

Taehyung soltó una risotada, corriendo, jugando con los muchachitos del pueblo, adorando la sensación de libertad.

No poseía su corona, ni sus elegantes vestimentas. Ahora solo era alguien más, un príncipe jugando a ser un aldeano.

Desde lejos, vio como las puertas de las grandes murallas que rodeaban el reino se abrían, y sonrió. Eso solo indicaba que los comerciantes habían vuelto.

Entre los tres reinos aliados, había un tratado, donde grupos de comerciantes intercambiaban productos, y cada quien salía ganando de ello. Se podía decir que su economía era perfecta.

Entonces, corrió hacia la entrada. Era bien sabido que el Reino del Lince tenía las mejores frutas, y en ese momento, estaba sediento.

Corrió por las calles, recibiendo múltiples saludos y reverencias por todo aquel que lo reconocía, y sonriendo, llegó hasta la hilera de comerciantes que atravesaban la única entrada.

Sin embargo, frenó en seco.

-¿Eh?— exclamó, extrañado. Los comerciantes se veían asustados, y parecía que habían sido asaltados por alguien.

Pero, ¿por quién? No había gente mala en esa región.

Pobre iluso.

El cabecilla de los comerciantes caminó a pasos temblorosos hacia el palacio, como lo hacía siempre, pues debían rendir cuentas a su padre.

Eso quería decir...

Taehyung se movió rápido, corriendo de nuevo por las calles secundarias. Quería escuchar lo que el hombre le diría al Rey, aunque debía ser a escondidas.

Entro al palacio con cuidado, deslizándose por las habitaciones, hasta llegar al trono, escondiéndose tras una de las puertas de esa sala, solo escuchando los pasos del hombre.

-Buen hombre.— habló su padre, sorprendido por su apariencia.— ¿Pero que ha ocurrido?

El hombre se quedó en silencio, y Taehyung hizo una mueca. No podía ver que es lo que pasaba.

Sin embargo, escucho como el hombre caía al suelo de rodillas, y se arrastraba, seguramente hasta los pies del Rey, llorando.

-¡Mi señor! ¡Alteza!— gritó.— ¡Hay una terrible noticia! Este es el final, ¡El final!

-Oye. Oye. Cálmate, por favor. Dime que es lo que ocurre.

-Mi señor... El reino del Lince... ¡está perdido! ¡Alguien lo ha conquistado!

-¿De que...?

-Cuando llegamos, nos dejaron pasar, pero de inmediato comenzaron a robar lo que teníamos. ¡Nos golpearon, señor! ¡Dijeron que ese era el reino de la oscuridad!

Taehyung contuvo la respiración, ¿qué estaba diciendo? Ninguno de los reinos se había comportado de esa forma jamás.

-¿El reino de la oscuridad? Tonterías. Hablaré con la Reina Jung.

-¡No me está entendiendo, señor!— gritó, tomando las prendas del Rey entre sus manos temblorosas.— ¡Es el Cuervo! ¡El Rey ahora es el Cuervo!

Esta vez, el príncipe abrió sus ojos en grande, sin poder creerlo. ¿No era solo un mito? ¿No se supone que su abuelo lo había asesinado?

Su padre quedó sin habla, y los nervios de Taehyung aumentaron. ¿Eso quería decir... que atacaría a alguien más pronto?