•|Ollivander y Longbottom|• {Libro 3}

»Injusticia«

—¡Riddikulus! -grité y apunté mi varita sin vacilar, pensando en los enormes dientes que aquel boggart tenía. En un instante estos se agrandaron tanto que acabaron plantándose en el suelo de piedra, haciendo que el falso Longbottom no pudiera caminar.

Como si no tuviera aliento llamé a algún profesor lo más rápido que pude, y los verdosos ojos de la profesora Mcgonagall se asomaron por un rincón mientras se la veía asombrada.

—¡Señorita Ollivander! ¿Qué es este alboroto? ¿Qué está pasando aquí? -preguntó la mujer mientras me veía roja por su enfado.

—Es un boggart profesora, el profesor Lupin nos enseñó sobre ellos y sé que es uno.. -expliqué mientras señalaba al que aún intentaba extraer sus incisivos del piso.

—Pero si es el señor Longbottom.. -exclamó ella horrorizada, y un momento después el ser pareció querer cambiar una vez más, pero antes de que lo lograra Mcgonagall pronunció un Petrificus Totalus dejándolo paralizado en su forma de Neville- .. señorita ¿Cómo supo usted que se trataba de un boggart? Espero que no haya sido la causante de que escapara..

—No profesora, yo lo encontré aquí. Ya le dije que el profesor Lupin nos enseñó sobre ellos, y pues.. este es mi boggart.

—Muy bien, permítame llevarlo con el profesor Lupin entonces, quien tendrá que darme una exhaustiva explicación.. -me indicó ella, y comenzó a caminar hacia el despacho de Lupin justo después de pronunciar un hechizo de levitación para llevarse al boggart con ella.

Más tarde, ya sentada en el patio de la escuela, esperando junto a Nev a mis tres amigos, le conté al chico, que parecía un tanto aburrido, sobre lo que ocurrió.

—¿Lo venciste? ¿Como si nada?

—Bueno, yo también estaba sorprendida, pensando en lo que había ocurrido la última vez.. -respondí, y supongo que se notó ese rastro de miedo en mi voz- .. pero está bien ahora, de alguna forma me sentí más segura de que no era real.

—¿Cómo? Es decir, podría haber sido yo el que estaba ahí parado. Era mucho más posible que fuera real ésta vez que en la clase de Lupin.

—Simplemente algo me dijo que no eras tú.. y si resultabas ser tú no creo que el hechizo hubiera causado nada ¿Cierto?

—No lo sé.. -dijo pensativo el de cabello azabache- .. lo grandioso es que lograste el hechizo a la perfección, se nota que has avanzado. Y de seguro al profesor le gustará oír eso.

—Sí.. -respondí, y un tiempo después Herms apareció con los otros dos jóvenes tras ella- ¡Hola!

—Hola Josy, vamos a ver a Hagrid ¿Vienen? -me preguntó la chica con una amplia sonrisa dibujada en su rostro.

—Claro -respondí, y dirigí una mirada a Neville cuestionando qué pensaba. Luego de recibir otra sonrisa con un encogimiento de hombros, comenzamos a caminar juntos- es un lindo día ¿No les parece?

—Excelente.. -exclamó Ron- .. si no te hicieron pedazos.

Esto último por alguna razón pareció dirigirlo a Hermione.

—¿Pedazos? -se impresionó Harry.

—¿De qué estás hablando? -siguió Nev, confundido.

—Ronald no encuentra a su rata.. -nos explicó Hermione, sin embargo seguimos sin comprender.

—¡No he perdido nada! -recalcó el pelirrojo- su gato la mató.. -se dirigió a nosotros.

—¡Mentiras! -saltó Herms.

—Harry, tu has visto como su bestia infernal siempre la está acosando..

Permanecieron discutiendo el resto del camino, y cuando finalmente llegamos a la casa del guardabosques parecía que por el simple hecho de querer tener respeto, habían cesado de atacarse y prácticamente hablarse.