•|Ollivander y Longbottom|• {Libro 3}

»Me preocupo por ti..«

Y sin más, se rompió en miles de pedacitos luego de demostrar una mirada furiosa e indignada al chico.

El silencio fue incómodo, tenso y muy pesado. Vi con lastima a Longbottom, quien se hallaba casi petrificado. Pasaron aproximadamente unos 30 segundos antes de que volviera a oírse una de nuestras voces, luego de que el chico pensara por ese tiempo.

—... Te sugiero.. t-te sugiero como.. co-como el idiota que soy.. -comenzó a decir- .. que, que recon-consideres seriamente.. el hecho de seguir relacionándote.. conmigo.

—Neville..

—Hablo en serio. Tan solo reconsideralo, yo tampoco quisiera que te estropearas acompañándome..

—No pienso re.. -me interrumpió.

—POR FAVOR, hazlo.

Me quede callada unos momentos, y tras dejar pasar 5 segundos vi al muchacho con una leve sonrisa.

—Lo reconsidere.. y estoy segura de que jamás querré, o al menos solo si dependo de mi voluntad, dejar de relacionarme contigo Nev.

—Pero..

—Y en caso -proseguí pasándolo por encima- de que no sea suficiente eso para ti.. estoy segura de algo más: la promesa que te hice el otro día fue real, fue honesta y verdadera. Y yo jamás romperé esa promesa.

Tras oírme Neville se lanzó a darme un abrazo, el cual supe que necesitaba, y yo se lo correspondí. Pude oír algunos leves sollozos de su parte, y así darme cuenta de que lloraba, aunque no quisiera demostrarlo.

—¿Estas.. regular? -le pregunté en un pequeño susurro, a lo que mi amigo logró soltar aunque sea una tenue risa.

—.. Si, creo que mejor que si estuviera solo -respondió después esbozando una pequeña sonrisa.

Lo vi y yo también me contagie de ese sentimiento, una vez más, en lo único que podía pensar era en el sueño.. es muy parecido, es casi igual a lo que estuve soñando últimamente. Entonces, en un ataque de desesperación dentro de mi cabeza, di un paso hacia atrás, intentando desviar mi mente de todo pensamiento producto de mi imaginación.

Nev se noto extrañado, como si pensara que estaba por caerme o por gritar pareció querer tranquilizarme tomándome el brazo, pero sin darme cuenta yo ya me había despegado de él.

—¿Q-que tienes? ¿Dije algo malo? Perdóname si hice algo, no estoy pensando muy bien y, y..

—No, estoy bien.. solo senti.. -exclame con la mirada baja- algo muy extraño, no es nada.

—¿Algo muy.. extraño? -me cuestionó Longbottom, y al parecer intentó que lo viera mejor.

—¡Si, pero no! No es nada, no me malinterpretes por favor, solo.. creí que esto ya había ocurrido.

—Es eso entonces.. -dijo el ya más calmado después de largar un suspiro de alivio- supongo que es algo que pasa aveces ¿Estas bien ahora, cierto?

—S-si -luego de soltar esas palabras me di cuenta de que me había debilitado, por un momento simple me había hecho un completo embrollo, y ahora tenía que seguir intentando desviar el tema de la carta que aún se hallaba rota en pedazos pequeñitos junto a nosotros- aah.. ¿Tenemos Transformaciones, o no? Vamos, de seguro podremos terminar las actividades de los animagos antes de que Mcgonagall llegue.

Salimos corriendo hacia allá, y en lo que quedaba del día y las semanas siguientes, pasando por los exámenes, me mantuve deseándole a Nev lo mejor, e intentando resaltar siempre las cosas que solía hacer bien. No soportaba ver como aveces llegaba de lo más deprimido desde la lechucería sin haber recibido ninguna carta de parte de su familia, y por eso me gustaba guardarme algunos postrecitos de la cena o de cuando me acercaba a las cocinas en los bolsillos y ofrecerle algo cuando lo encontraba.