•|Ollivander y Longbottom|• {Libro 3}

»Un no y cuatro síes«

Bueno, éste es el anteúltimo capítulo, espero que lo disfruten. Gracias a Bluedress1!

Tras la partida de Sirius, la cual nos había dado a todos un sentimiento de heroísmo, lo que antes veíamos como problemas se volvió mucho más pequeño, hasta acabar llamando a ese tipo de cosas tan solo inconvenientes.

Dejé de esconderle las cosas a Neville, lo que me pasaba y si me sentía mal por algo que alguien decía, se lo comunicaba. No para victimizarme o algo así, simplemente nos comentábamos al otro aquello que no nos hacía sentir bien, como deberíamos haber hecho desde un principio. Creo que eso reforzó mucho nuestra amistad, y es que a partir de ese momento comenzamos a tenernos mucha más confianza.

Esa tarde venía de un exámen teórico de Historia de la Magia. Llegué a recostarme bajo el árbol, y unos diez o quince minutos después oí a Neville venir de regreso de su clase de Pociones.

—¿Qué tal? -esbozó una sonrisa, y se sentó apoyando su espalda en el tronco.

—Más o menos.. ¿Y tú?

—"Desastrozo", en propias palabras del profesor Snape..

—¿Aún crees que sea tu boggart?

—No.. no me parece que así sea -exclamó, y noté a mi amigo cabizbajo.

—.. hay cosas mucho peores, no te desalientes, quizá un día cambien de profesor de pociones.. -me acerqué y le apoyé una mano en el hombro.

Hubo un pequeño silencio, en el cual ambos sonreímos, aunque no estábamos mirándonos.

Me acomodé en mi lugar una vez más, y mientras veía las ramas del árbol por encima de mí, disfrazadas con el cielo, pensé en hacer algo.

Cerré mis ojos y respiré profundo.. ese era un momento de calma, la cual quizá me faltaría en otras circunstancias, pero justo en esos segundos podía disfrutarlo.

Sin embargo, el silencio se rompió cuando algo vino a mi mente, algo que llevaba pensando desde hacía un buen tiempo.

—¿Neville?

—¿Mm?

—... ¿Sabes? Jamás me dijiste cual fue tu.. conclusión. Me refiero, tu conclusión en cuanto a lo que sentiste cuando.. el papel de Creev.. ya sabes.

El chico no se vio nervioso, sin embargo comenzó a toser bastante, como si nada. Estuve a punto de levantarme y mostrarme preocupada, pero algo me decía que no era en serio. En lugar de eso me senté de rodillas frente a él y le dirigí una mirada algo cansada, pidiéndole que dejara de intentar evitar la conversación. Me entendió, y tan sorpresivamente como había empezado, cesó su toz.

—No tienes que contarme si no quieres.. pero la verdad es que no quiero dejarlo así.

—... ¿Quieres saber.. mi conclusión? ¿A l-lo que llegué después de pensar.. en lo que sentí? -asentí levemente, mostrándome curiosa. Mi amigo tragó saliva, y volvió a meter sus labios hacia dentro. Descubrí que hacía eso cuando se le hacía complicado explicarse, o la situación lo ponía a pensar mucho. Pensó unos segundos y dijo- ¿Estás segura?

—S-si tú quie-quieres decírmelo.. sería lindo para mí, Nev.

—Muy bien, pues.. -volvió a verme con sus ojos verdes, que de verdad me acababan hipnotizando. Ésta vez sin temblar casi nada dirigió su mano a la mía, la cual estaba helada, y las entrelazó fuertemente, aunque aún con cuidado. Yo no podía pensar, literalmente me encontraba frente a él viéndolo como si me estuviera a punto de dar un ataque, lo cual no debió verse muy atractivo, mi corazón latía tan fuerte que por un momento creí que él podría escucharlo, y estaba totalmente atenta a sus labios, para obtener una respuesta- .. Jophy, me importas mucho más de lo que pensaba.