Desde pequeños nos damos cuenta de que siempre perdemos a las personas de las que somos dependientes.
Pero llega un punto en el que piensas que todo puede cambiar, te encariñas con esa persona, le das tu apoyo y tu confianza incluso olvidas el echo de que en algún momento te pude lastimar.Pero tal como te pasó antes, te pasa y esta vez tal vez dolerá más por que junto a esa persona, se fue tu esperanza y tu fe.