Esta experiencia es la primera que tuve con el fantasma del baño y la cual valoro más porque supo entenderme y consolarme una simple entidad que vive en una tina que los propios humanos que estaban en el cuarto contiguo.
Era temprano, muuuuuuy temprano, había soñado con un sueño que tenía post punk ruso, me levanté porque estaba en crisis, traté de levantar a mi hermana pero no funcionó, no quería pelear tan temprano así que me fui a llorar al baño como cualquier humano normal, pero no era suficiente, me sentía horrible, temblaba mucho, así que me quité la ropa y me metí a la tina a llorar, no era suficiente, así que abrí el grifo con agua caliente para que no se escucharan mis sollozos de adolescente, me retorcí y al final mi cuerpo se rindió y me quedé dormido ahí, en el agua, con el fantasma mirándome todo este tiempo (¿es un pervertido serio o un acosador vulgar?) desde una esquina sentado, compartiendo mi sufrimiento de existir (y más en esa casa), dormimos y cuando desperté me sentí mejor, me terminé de bañar y salí al mundo exterior y todavía temblaba mucho, me traté de dormir otra vez pero olía a trapo sucio y no me podía concentrar... por alguna razón estar en ese baño me hacía sentir más calmado y fresco, pero pasaba menos tiempo ahí, y las experiencias que más odio huelen a polvo frío, en fin, extraño ese fantasma o sea lo que sea, ojalá nos volvamos a encontrar en otro baño porque no pienso volver a esa casa.
FIN
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El fantasma de la tina
No FicciónEl baño está embrujado, a veces tiembla sin que yo me de cuenta