Concentro todos mis sentidos mientras mi mano no suelta el medallón de reina de las brujas. Hace tiempo que conecté éste al libro y sé que me guiará hasta él. Avanzo por los túneles con seguridad y confianza, como si los conociera de toda la vida, hasta que llego a un punto concreto. Allí me detengo.
—Fiona —digo volviéndome hacia ella.
Nuevamente mi pequeña recita el conjuro y la puerta se abre dándonos paso a esa habitación que conocemos tan bien. En la camilla donde estaba mi padre se encuentra Ángela atada y parece dormida. Por lo menos es lo que indica su respiración tranquila. En cuanto le ve, Draco corre hacia ella, pero Fiona la detiene.
—Ni se te ocurra —le advierte —. Está hechizada. Si intentas despertarle se activará una alarma.
Escuchar eso me sorprende. Está claro que han utilizado todos los medios posibles para tendernos una trampa. Menos mal que Fiona está aquí. Parece ser la única de nosotros que es capaz de pensar con frialdad.
—¿Puedes deshacer el hechizo? —pregunta Draco nervioso.
—De momento, no. Es muy fuerte. El mismo Hades lo ha lanzado, pero dame tiempo. Tal vez pueda hacer algo.
Draco asiente no muy convencido mientras no quita ojo del cuerpo de su amada. Seguro que está deseando cogerle entre sus brazos y despertarle, pero por desgracia, debe esperar. Seguro que es la prueba más dura a la que se ha enfrentado jamás.
—¿Y el libro? —pregunta Drogo.
Es curioso. Lo siento, pero no lo veo. Eso es algo que me intriga.
—Sé que está aquí, pero no lo encuentro —comento preocupada —. Fiona, ¿puede ser que lo hayan hechizado también?
—Seguramente —responde convencida —. Pero se me ocurre algo. ¿No está el pequeño Drogo conectado a él? Tal vez, si él lo invoca, pueda recuperarlo sin riesgo para nosotros.
—¿Y cómo pretendes hacer eso? Te recuerdo que es imposible conectar mentalmente con este lugar.
—¿Y con el espejo?
Alucino con la inteligencia de mi pequeña. Está claro que hasta en esto ha salido a su abuela.
—¿Crees que podrá invocar al libro a través del espejo? —pregunta Drogo nervioso.
—Yo he llegado hasta aquí, ¿no?
—De acuerdo. Dame el espejo —le pido tendiéndole la mano —. Yo hablaré con él y le indicaré cómo hacerlo.
Fiona me pasa el espejo con una sonrisa. Sabe de sobras que, en lo que respecta al libro, soy quien mejor lo conoce. Después de todo, yo lo protegí y está unido a mí.
Miro el espejo y me concentro en minidrogo. Enseguida veo su rostro sonriente.
—Cris. ¿Estás bien? ¿Cómo va todo por ahí? Te echo de menos.
No puedo evitar sonreír al escuchar sus pensamientos. Mi minidrogo... Siempre preocupado por mí.
—Escúchame con atención, pequeño. Necesito que me hagas un favor. ¿Serás capaz?
—Pídeme lo que quieras.
No puedo evitar sonreír ante la seguridad de sus palabras. Es un cielo lo cojas por donde lo cojas.
—Está bien. Lo primero, necesito que vayas a mi habitación de los recuerdos y cojas mi libro de las sombras de bolsillo. Está en el armario.
—Ya lo tengo. ¿Ahora qué?
Alucino con la velocidad del pequeño. Aunque no sé de qué me sorprendo. Es un vampiro original, así que...
ESTÁS LEYENDO
DC XII:LA REINA DEL MUNDO √
FanficSin Cris, sin Drogo y sin Lorie, los bartholitos van a tener que asumir su responsabilidad como niños prohibidos. Tienen que detener a Merlín e intentar salvar a Fiona de sus garras. Eso sin contar con la amenaza de Hades. Por suerte para ellos. cue...