Capítulo III

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Narra Gaya

Ya han pasado dos dias desde que llegamos aqui y debo decir que acabo de despertar, lo veo todo borroso pero a pesar de eso puedo percibir el perfume de rosas de alguien… su sombra es difusa pero ese perfume de rosas ya lo reconozco, me crie con esa fragancia cerca de mi… mi querida tía Afrodita.

-Hola hermosa, veo que al fin despiertas- me sonríe delicadamente -¿que tal estas?

-Bien gracias, ¿que haces aquí?- le pregunto al verla aqui y no en su templo

-Cuidar de ti mientras descansas- aunque sea sobrina de Hades por ser hija de Zeus yo la conozco como mi tia y asi la llamo casi siempre.

-¿Que dijeron al verme faltar dos días?

-Nada… Hable con Zeus y le dije que necesitabas tomarte unos días por tu bienestar, no pregunto más- me dice con una sonrisa de oreja a oreja.

Decido entrar a bañarme y vestirme con un pantalón ajustado gris, una camiseta blanca con escote y una chaqueta de cuero negra, me pongo unos botines negros de tacón medio y dejo mi pelo con sus ondas naturales.

-Tu siempre tan hermosa como tu madre- me dice a lo que yo me miro bien el rostro

-Gracias tía… 

Preparo mi mochila y salgo de la habitación acompañada de mi tia, me acompaña a mi primera clase la cual es con ella… nos enseña Arte, no el arte del dibujo, el arte en general. Arte musical, artístico, de danza… el arte que mejor se nos dé a cada uno…

La hora pasa rápido y la siguiente clase es la de Demeter… mi abuela por asi decirlo, ya sabéis que es madre de Perséfone, ella nos da clase de jardinería.

-Tu…- escucho al entrar en el invernadero, me giro y es Demeter -¿Que tal esta Perséfone?

Vaya que cariño de parte de mi abuela.

-Oh abuela no te vi... - respondo llamando la atención de todos

-No me llames abuela mocosa, dime como esta mi hija, ¿el monstruo de tu padre la trata bien?

-RESPETE si quiere respeto, y te guste o no soy tu nieta.

-Antes de respetar a tu padre prefiero que me arranquen los miembros uno a uno.

-¿Está segura? mira que puedo hacer eso realidad maldita arpía deslenguada... - digo acercándome a ella maliciosamente, a lo que retrocede

-Gaya… escucho mi nombre y salgo del invernadero corriendo rumbo al tartaro estudiantil.

Si, es verdad, mi padre secuestró a mi madre pero por mas que discutan se quieren… aunque sean tio y sobrina se quieren… odio que hablen mal de él sin conocerlo… es un gran dios, no merece ser el dios del inframundo, merece ser el dios del olimpo… 

Me siento en lo mas profundo del tártaro estudiantil y me quedo llorando ahí hasta que me quedo dormida…

No se cuanto tiempo dormí pero veia todo borroso y a lado de mi se encontraba alguien…

-Hola…- me susurra para que me relaje.

-¿Cuánto he dormido?- pregunto al ver que se trata de Mike

-Muy poco, el resto de clases y parte de la tarde, deberias haberte quedado dos dias mas en tu habitacion…

-Ya bueno, no fue así..

Apoyo mi cabeza en su hombro y disfruto de silencio que nos rodea… Mike es encantador, aunque por más que lo intente solo lo veo como amigo, no puedo verle como él quiere y lo sabe pero aun asi lo sigue intentando…

La hija de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora