I. 𝕯𝖊𝖛𝖎𝖑

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{ DEVIL}

capítulo. I

En la esquina de la habitación, una tenebrosa sombra parecía mirar al muchacho pelinegro, que se encontraba sentado encima de la cama con la espalda pegada al cabezal. El ya nombrado niño respiraba agitadamente mientras clavaba su profunda mirada en la susodicha sombra. Al contrario que el, la sombra se acercaba lenta y torpemente a la cama mientras repetía el nombre del crío.

El, asustado y sufriendo la -ya muy conocida-, parálisis de sueño, decidió usar todas sus fuerzas para pegar un grito en busca de ayuda. Si el no se podía mover... Al menos vendría Shanks a ayudarle. O eso esperaba.

- ¡ayuda!- dijo, apenas podía susurrar, a sí que tampoco obtuvo el resultado que esperaba. 

La sombra rió ante tal reacción

- No esperaba que fueras tan débil, Monkey D. Luffy- Dijo la oscura figura.- Al ser hijo del amo... Esperaba más de ti.- siguió riendo por la cara de impotencia que se dibujaba en el rostro del pequeño. 

Lágrimas de rabia caían en cascada por las mejillas carmesí de Luffy.  De la mezcla de sentimientos que sentía en ese momento,  sacó energía de donde no la había. Pegó otro grito, un grito muy,muy fuerte.

-¡¡SOLO ERES UNA IMAGINACIÓN, YO SE PROTEGERME, !!- chilló desesperado.

-¡¿LUFFY?!- dijo preocupado Shanks alzando la voz, asomando la cabeza por la vieja y chirriante puerta de madera pintada con blanco ya gastado. 

Luffy, que ya había salido de su parálisis, se puso a llorar mientras ponía sus piernas entre los brazos y posando su frente en las rodillas para que nadie pudiera ver las descontroladas lágrimas de debilidad que asomaban  por sus ya rojos ojos.

La sombra permanecía callada, otra vez en la esquina en la que había aparecido. Al ver a Shanks está se alarmó. Intentaba buscar una escapatoria. El pelirrojo desvió la mirada de Luffy para prestarle atención a la negra silueta.

-L-l-luffy- tartamudeó alarmado. No por miedo a ser asesinado, por miedo a que a Luffy le pasara algo o que el pequeño  descubriese lo que tanto tiempo le había costado esconderle. - corre- dijo seco el pelirrojo. 

Luffy, sin más que decir, se levantó de la cama aun con lágrimas, como si de un maratón se trataran estás no dejaban de correr por sus regordetas y rosadas mejillas. Una mezcla de angustia, miedo, impotencia y confusión tenía paralizado al chico mirando la pelea que tenían esa horrible sombra y quien era ya un padre para el.

Shanks sujetaba un especie de cuchillo luminosos, mientras que la sombra intentaba que ese extraño artefacto no le tocara, esquivando cada movimiento. Al parecer, la tenebrosa silueta era muy fuerte, afortunadamente, no más que el pelirrojo; tampoco tenía tantos conocimientos en combate como el, esto le daba cierta ventaja. Con un pequeño salto Shanks se tiró encima de aquel extraño ser. Dejó su espada en el suelo. metió la mano donde anteriormente tenía el arma en uno de sus grandes bolsillos, de el, sacó una especie de palo con un bonito relieve de serpiente enroscada. Se pasó el bastón por el brazo, dejando ver una extraña marca. Luffy estaba tan sorprendido y traumatizado que ni eso le hizo reaccionar. Acercó la reluciente marca a la cara de esa mística  criatura.

- un demonio, lo sabía-dijo Shanks bajando la guardia; para el eran muy fáciles de matar.

El supuesto demonio no podía desaprovechar tal oportunidad de hacerle daño al pelirrojo. Deformó su cara haciendo que la mandíbula superior estuviera más salida que la inferior, dejando así totalmente a la vista sus puntiagudos y blancos dientes. Con la fuerza que le permitía hacer esa posición, se acercó a el brazo de Shanks.

-¡¡CUIDADO!!- gritó Luffy saliendo de su total trance- ¡¡SHANKS!!- al hombre no le dio tiempo de reaccionar, y con el estridente grito de Makino, que apareció de la nada en medio de la sala, el demonio se llevó el brazo del pelirrojo. Luffy corrió hacia Shanks intentando que este no perdiera más sangre, se quitó la camiseta y la puso en el enorme agujero que le quedaba en lugar del brazo. Makino dijo unas palabras en latín y el horroroso demonio se desvaneció.

-Shanks, no creo que tarden en llegar el resto.- Dijo la chica con la mirada clavada en la vieja puerta de madera que cerraba la habitación del pequeño.

-Luffy- mencionó el pelirrojo- necesito que vayas con tu abuelo, espero que el te pueda contar lo que pasa. Por favor, perdóname, quería protegerte, no mentirte... - Lamentó.

Luffy lloraba desconsoladamente, no sabía lo que pasaba ni siquiera sabía porque su padre decía reales cosas. Unos ruidos que provenían del piso de abajo se colaron por las orejas del pelirrojo, ahora herido.

-¡¡¡RÁPIDO MAKINO, LLÉVALO A GARP!!!-dijo el hombre mientras, en la pared aparecía un especie de agujero con diferentes tonalidades de morado.- Luffy, tienes que saltar dentro- Dijo Makino con la voz lo más calmada posible --para no asustar al niño--.

-P-pero... Shanks- dijo el niño con la mirada perdida y lágrimas en los ojos.(como Deku cuando le dicen sobre la falta de su "singularidad")- ¡¡¡SHANKS NO SE PUEDE QUEDAR AQUÍ!!!- Chilló Luffy mientras intentaba levantar al susodicho. -Tranquilo pequeño, estaré bien. Dentro de poco nos volveremos a ver. -Dijo el ya mencionado hombre mientras ponía en la cabeza de su --para el--, hijo el sombrero de paja que este siempre llevaba. El sombrero que Luffy tanto deseaba y que había intentado robar muchas veces. - Cuando cumplas tu mayor deseo, Sea lo que sea... Me lo devolverás y veré como has evolucionado. Luffy, te quiero mucho. Recuerda,  no te confíes de nadie, eres un cazador de sombras.

Seguidamente, la peliverde empujó como pudo al pequeño y confundido Luffy, dentro del extraño portal.

{𝓐𝓷𝓰𝓮𝓵} - lawlu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora