Se habían quedado los 2 solos en la mansión de los Rosón Caleruega, el servicio se había retirado y Nano se había ido a casa con Guzmán. Ambos se encontraban con sus pijamas puestos en la habitación de la Marquesa, esa era la única habitación que usaba Carla en la casa y era la que quería compartir con su chico, no quería ni entrar en la antigua habitación que habían compartido sus padres.
-Mireya es una gran curandera eh, casi ni siento dolor. -Sonreía el camarero aunque veía que Carla no le prestaba mucha atención. -¿Todo bien cariño? Al acercarse el chico vio como en cierta manera la marquesa se apartaba de él, esto lo extraño ya que no entendía que había hecho si desde que había entrado en la casa no habían hablado de nada.
-¿Carla te sucede algo?
-No se Samuel, dímelo tu, ¿hay algo que debería saber? -La Marquesa se mostraba seria.
-Dime que te pasa y lo solucionaremos. – Samuel empezaba a estar preocupado, no entendía el porque Carla estaba tan disgustada con él.
-Que me has mentido otra vez eso pasa, y estoy harta Samuel, harta de que mientas diciéndome que es para protegerme, no soy una niña de 5 años, no necesito que me protejan de nada, y odio que sigas haciendo que haya secretos entre tu y yo.
Los ojos verdes de la chica chocaban intensamente con los marrones del camarero, estaba claro que ella se había enterado de algo, Samuel tenia una ligera sospecha de lo que podía ser, pero no quería cometer un error y darle la información sin saber que la tenia.
-Debes entender, que si a ti te pasa algo Carla yo me muero, se que te molesta que te esconda cosas pero debes entender que lo hago porque te adoro...y si te pasase algo a ti por mi culpa no me lo perdonaría jamás.
-Es mi padre Samuel, no me puedes esconder eso. -Grito Carla.
Al oír eso Samuel entendió exactamente que era lo que ella había descubierto y algo le decía que su hermano se había ido de la lengua ya que era el único con el que la chica podría haber hablado mientras lo curaban, había estado evitando esta conversación pero ahora sabia que se había vuelto algo inevitable.
-Carla no quería que te hiciera mas daño, bastante te hizo mientras estábamos en el instituto y ahora que has conseguido librarte de él y llevar de manera formidable todos los negocios de tu familia no quería que volvieras a revivir esa pesadilla. -Samuel volvió a intentar coger la mano de la chica que en esta ocasión no opuso resistencia.
-Precisamente porque es mi padre cariño deberías habérmelo contado desde el principio, porque temo mas por ti, que por mi misma. A mi me podrá hacer muchas cosas, me pudo hacer mucho daño, me obligo a hacer muchas cosas que no quería, pero se que jamás me provocaría daño físico, en cambio se que a ti te quiere eliminar y me alegro de saberlo, porque así se que problemas tenemos. Esto hace tiempo que no es una guerra de Samuel García por su cuenta, hace tiempo que los 2 somos 1 amor y espero que eso lo entiendas.
Samuel no podía apartar su mirada de los ojos de Carla mientras esta hablaba, las palabras de ella le habían sorprendido y al mismo tiempo lo habían dejado muy emocionado.
-Últimamente siempre te quedas callado cuando espero tu respuesta.
-Es que últimamente me dejas sin palabras, porque no soy consciente aun....
-¿No eres consciente de que?
-De la maravillosa novia que tengo.
Una sonrisa parecía llegar a la cara de Carla, pero la marquesa rápidamente se hizo la dura, no quería ponérselo tan fácil, aunque sabia que hacerse la dura con él le costaba horrores.
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Élite: Toda una vida
Sonstiges7 años después de la muerte de Marina y ya con el culpable encerrado los chicos han construido su vida lejos del prestigioso colegio Las Encinas. Pero una cerilla...que entra en un bosque tranquilo puede provocar que el fuego vuelva a arrasar con to...