Si intentas huir... 《RobertoCein》

20.

-Emma...- Alguien me picó la cara con su dedo.- Despierta Emma.- Me volvió a picar y abrí mis ojos.

Mis ojos se adaptaron a la luz y ví un cabello largo, unos cachetes enormes y una sonrisa sincera, si, definitivamente era Paola.

-Ya yepete.- Dije mientras me sentaba y estiraba.

-¿Camisa de Roberto?- Habló Barca enojado entrando a la habitación, Beto venía detrás de él.- ¿Pasó algo?- Barca miraba enfadado a Roberto y a éste se le veía nervioso.

-Si pasó algo no importa.- Barca posó su mirada en mí, entre cerraba los ojos.- Roberto no te tiene miedo.- Hablé con una gran sonrisa, me gustaba molestar a Roberto.

-Eso...- Roberto alzó sus manos hacía Barca.- No es verdad, mi pitudo.- Se notaba nervioso. Yo reí.

-Nah, solo déjalo, míralo, pobrecito Betito.- Me paré y acerqué al mencionado apretando sus mejillas.- El solo busca ser amado, ¿Verdad corazón?- Decía con una voz chillona y Roberto solo asentía.- Ya toy yo aquí mi bebé picioso.- Le di un beso a Roberto.

-Sabe que si te daña.- Apretó su puño.- Lo mato.-

-Amor ya.- Paola le tomó la mano.- ¿Entonces vamos a salir como teníamos planeado?-

-Claro que sí.- Miré curiosa a Beto, éste me miró y explicó.- Iremos a el centro comercial y por un helado.- Yo sonreí.

-¿Yo toy invitada?- Jalé la camisa de Pao como niña chiquita.

-Obvio, por eso te estaba despertando, nena.- Habló Pao mientras me sonreía.

-¿Y podemos pasar a mi casa para que me bañe y cambie la ropa?-

-Esa era la idea.- Habló Beto.

-Entonces vamos.- Comencé a caminar hacía la puerta y Pao me habló.

-Emma, pantalones.- Mientras le tapaba los ojos a Barca.

-Oh es cierto.- Caminé hasta donde mis pantalones se encontraban tirados y me los puse al igual que mis zapatos.- ¿Me la puedo llevar?- Jalé un poco la camiseta que llevaba puesta de Roberto.

Puesta ya mi ropa, salimos de casa de Cein y nos encaminamos a mi casa, cuando llegamos Barca y Beto se pusieron a jugar un poco de Xbox y Pao me ayudó a elegir mi ropa, elegimos un short de mezclilla, una ombliguera rosa pastel y unos tenis blancos. Me bañé, vestí y cuando salí ambos chicos me miraron.

-Enseñas mucho.- Hablaron ambos casi al unísono.

-No me cambiaré.- Alcé una ceja.

-Listo para darme en la madre con el que te falte al respeto.- Roberto estaba frente mío y me abrazó por la cintura.

-Lo mismo digo con Pao.- Barca le dió un corto beso.- Cuidando a nuestras chicas, amigo.- Roberto y el chocaron manos.

Pao y yo reímos. Salimos rumbo al centro comercial y fuimos a varias tiendas, Pao y yo compramos una que otra prenda de ropa y los chicos iban detrás de nosotras, cargando las bolsas.

-Más rápido esclavos.- Reí.

-No seas así, mi amor.- Roberto se quejaba.

Llegamos a la tienda de helados y los chicos se dejaron caer sobre las sillas con las bolsas a sus lados. Paola y yo pedimos helados para los cuatro y fuimos hasta donde los chicos para comerlo todos juntos.

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                                                     -Skylaryd_uwu