Siete

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Me prometiste el mundo y lo creí.
Te puse antes que todo y lo adoraste.




No podía mentir sobre que no llore toda la noche, porque si fue así. Los mensajes de Taehyung llegando a mi buzón se hacían constantes. ¿No entendía que yo quería mi tiempo a solas? Tenía que pensar sobre nuestra relación, era duro estar con alguien como él. Ese día llegue a casa con una buena excusa para que mis hermanos no me reprendieran tanto por irme solo así, no estaban enterados del tiempo que nos habíamos dado. Solo les pedí un viaje a cualquier lugar del mundo por estar vacaciones que tendríamos.

Ellos aceptaron de inmediato, pues he perdido muchos viajes desde que inicié mi relación con Taehyung; él en verdad quería toda mi atención. Me iría a Berna, Suiza. Un país realmente precioso en todos los aspectos al cual he deseado ir desde hace muchos años.

En este preciso momento, me encontraba de camino hacía un Seven Eleven donde compraría soju y frituras. Mi vuelo salía en un día más y en verdad me preparaba mentalmente porque se trataba de once horas.

Empuje la puerta haciendo sonar la campanita que avisaba la llegada de un cliente. Me dirigí hacía el refrigerador y saqué solo tres botellas con una bolsa grande de frituras. Decidí tomar algunas barras de chocolate para el viaje y por último un bote de helado. Escuche algunas risas adentrarse al negocio pero no le tome importancia solo me dirigí a pagar.

Me quede helada cuando observe a Taehyung junto a Park y Jeon pero eso no era todo, Kim mantenía su brazo derecho al rededor del cuello de una chica desconocida para mí y llevaba una camiseta de él que le llegaba a la mitad de sus muslos; tal cual una pareja de novios. Los tres chicos desvanecieron sus sonrisas al mirarme, me di la vuelta para centrarme en el pago.

—Sora—Susurró Taehyung a mis espaldas.

—¿Sería todo?—Asentí hacia el cajero. Entregue algunos billetes para pagar mientras trataba de hacerme la idea que Taehyung no se encontraba atrás de mí.

—Sora—Repitió, solté un suspiro frustrado para después dedicarle una media sonrisa al chico e irme de ese lugar. Pero Taehyung me tomo del brazo acercándome a él. Quería soltarme a llorar y es por ese motivo por el cual no quería tenerlo frente a mí.

—¿Que quieres? Te dije que me dejarás sola—Solté con rabia. ¿Porque aquella chica tenía su camiseta como parte de su vestuario?

—¿Que sucede? ¿Porque me hablas así?—Frunció el ceño, negué con la cabeza tratando de zafarme de su agarre.

—Suéltame, me lastimas—Susurre pero él pareció no entenderlo. Jungkook se acercó y lo jalo de la parte trasera de su camisa haciendo que automáticamente me soltara del brazo.

—No entiendo tu comportamiento, Sora—Su tono de voz fue duro.

—No, Taehyung. Yo no entiendo el tuyo.

—¿Ahora que hice mal? Siempre soy yo el malo de la historia, Sora.—Solté una risa falsa por sus palabras, ¿ahora se hacía la víctima?

—Entonces explícame ¿porque ella está usando tu camisa y se veían muy cercanos?—Deje mi bolsa aun lado y me acerque a él. Observe cada parte de su precioso rostro, el cabello azul que mantenía en su color le caía por la frente y tapaba un poco sus ojos.

Taehyung se quedó en silencio de inmediato lo cual me dolió. Sus tres acompañantes solo se mantenían quietos sin decir alguna palabra, la chica me miraba seria y con algo de molestia. ¿Porque? Si ella era la que sobraba aquí

—Tú silencio me lo dice todo, Taehyung.—Concluí, tome mi bolsa con el contenido que había comprado hace unos minutos y salí de la tienda de conveniencia.

Escuche algunos pasos venir detrás de mí pero no me detuve, al contrario, camine aún más rápido.

—¡Sora!—Ese fue el grito de Park Jimin, me detuve en seco al saber que era él y me giré para encararlo.

—¿Que pasa?

—¿Viajarás?

—Si, iré de vacaciones a Berna—Él asintió e hizo una mueca.

—Mira, Taehyung en verdad esta algo mal con todo lo de sus padres y...—Lo interrumpí.

—Jimin, no se justifica sus acciones. Solo te preguntaré esto, ¿se acosto con ella?

—En realidad no lo sé, la chica estuvo con él toda una noche—Se encogió de hombros, sentí mis ojos borrosos de inmediato.

—Ya, es todo—Limpie mis lágrimas con el dorso de mi mano dándome la vuelta para seguir mi camino.

Al llegar a casa, me solté a llorar de inmediato. Mis hermanos no se encontraban en casa debido al exceso de trabajo por lo cual. Cerré la puerta detrás de mi y me deslicé en ella hasta llegar al piso donde me encogí. Estaba segura que debido al silencio que había, mis sollozos se escuchaban mucho.

El dolor que sentía era horrible, Taehyung si se había acostado con aquella chica. ¿Es que acaso no pensó en mí en el momento? ¿Porque me rogaba quedarme a su lado cuando corría a los brazos de otras? Había veces en las cuales deseaba no haberlo conocido.

Llore y llore sin cesar hasta que mi cabeza dolió. Me levante del piso al escuchar el auto de alguno de mis hermanos haciendo que corriera a mi habitación para que no me encontrara de esa manera. Bebí las tres botellas en poco tiempo y en ese momento deseé haber comprado algunas más. Tumbe todo lo que había en una mesa pequeña y eso causó un gran ruido.

—¿Que pasó?—Seok Jin entro a la habitación algo alterado.

—Nada, se cayó por accidente—Tome mi bolso y salí de la habitación.

—¿A donde vas?

—A la estética, teñiré mi cabello.—Le sonreí, Jin asintió y bajamos las escaleras juntos.

—Llévate el auto pero con cuidado, Sora.—Tome las llaves y me despedí de él para después salir de casa. Si era buena idea el cambiar de look.

Una vez llegue a la estética donde tenía un pequeño privilegio por conocer a la dueña, baje del auto colocándome los lentes para disimular mis ojos hinchados.

—¡Sora, cariño!—Sunmi me dio un pequeño abrazo, le sonreí en grande por lo linda que se veía a pesar de tener treinta y cinco años.

—Necesito un cambio en mi cabello, me aburrí del castaño.—Me invito a sentarme.

—Eso es perfecto, chica. ¿Color?—Pregunto.

—Rubio—Respondí segura. Sunmi aplaudió emocionada por el cambio drástico que daría. Siempre me había llamado la atención ese color en mí.


Aunque demostraba felicidad frente a ella, por dentro me sentía fatal porque los recuerdos de Taehyung venían a mi mente y sobre el engaño. Lo amaba demasiado, ¿él a mi no?

Without Me | KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora