Capítulo 09

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En aquel mismo día, en el cual los erizos habían ido a Wonder Wheel a divertirse, Mary se despidió de Shadow, Silver y Amy con un gran abrazo de mucho cariño. Los cuatro erizos se sentían satisfechos de tal día tan agradable. La joven Rose decidió volver a casa con Vainilla, mientras que Shadow y su pequeño regresaron a casa de igual forma; aunque fue difícil que Silver se deshaga de Amy debido a que le había tomado mucho cariño.

Por otro lado, Mary se dirigió a su vehículo el cual estaba estacionado en la cochera de Wonder Wheel; esta se encontraba feliz de que poco a poco se llevaba bien con su hijo y su nieto. Entonces, cuando la eriza amarilla, ya estaba en su auto, sólo se dispuso a dirigirse al aeropuerto el cual esta es dueña, y como queda lejos de la ciudad, optó por ya no perder más el tiempo.

De pronto, como había pasado mucho tiempo manejando en su vehículo, ya se estaba oscureciendo, pues la noche estaba a punto de caer. Por suerte, Mary pasaba por un motel el cual tenía una pequeña cafetería. La mayor estacionó su auto, y fue en busca de la encargada del pequeño negocio local.

—¿Hola? ¿Hay alguien aquí? —preguntaba Mary entrando al local.

Luego, una joven de especie ardilla salió del la oficina del motel, y llegó a la cafetería para atender a Mary, quien estaba a punto de irse por haber visto la cafetería muy sólida. Mary se llevó un gran susto al ver a la joven a sus espaldas, y la ardilla decidió disculparse.

—Siento mucho haberla asustado y por hacerla esperar. A veces suele ser difícil atender dos locales a la vez, soy la dueña del motel y la cafetería. —dijo la joven algo avergonzada.

—Claro, no te preocupes. Vine por cuatro vasos de café y una caja de pastelillos. —dijo Mary sacando su cartera, y buscando el dinero el cual pagará.

—Vuelvo en seguida con sus pedidos, si quiere, tome asiento. —dijo la ardilla, y se fue a alistar los pedidos.

Mary tomó asiento, y vio un letrero muy decorado en el que decía todos los precios de los productos que vende. La eriza amarilla sacó la cuenta de sus pedidos, y comenzó a sacar la cantidad exacta de dinero de su bolso.

Tan sólo pasó un corto tiempo desde que la ardilla se fue, y regresó con dos bolsas de papel; cada uno con un producto diferente. La joven los colocó en la mesa, y Mary le pagó de más, haciendo que la ardilla pida permiso para ir por el cambio; "Espere un momento", dijo la ardilla, pero Mary negó.

—Oh, no te preocupes, quédate con el cambio, estoy algo apurada. —dijo esta tomando las bolsas de papel.

—¡Gracias! Que tenga buen día. —comentó la ardilla alegre.

La eriza asintió, y se dirigió a su vehículo; pero antes de entrar, escuchó que alguien llamaba a su nombre desde el lado trasero del motel, lugar en donde había muchos árboles, y parecía un bosque. Mary suspiró cansada, sabía de quiénes se trataban, y sólo se dirigió hacia los árboles.

Cuando llegó allí, todo estaba oscuro, pero pudo ver una silueta entre los árboles. Mary se molestó, ya quería que todas estas tonterías que pasado por mucho tiempo termine, estaba siendo perseguida por esas cosas por muchos años, y aún no ha terminado.

—¡Ya les dije que no les daré nada! —le gritó Mary molesta a la silueta el cual medía dos metros.

—Rompiste el pacto que hiciste con nosotros, Mary. O nos das lo que nos pertenece, o te matamos ahora mismo. —dijo la silueta con una voz escalofriante.

—¡No! Porque ustedes usarán esa cosa para mal, así que me da igual si siguen insistiendo porque de mi aerolínea, no saldrá nada. —dijo Mary segura.

Destino Inesperado [Shadamy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora