Era el jueves, me desperté como siempre, a las 6:00 Am, ese día yo también lo tenía libre, por lo que no me preocupé en lo absoluto, me levanté y me dirigí al baño a cepillarme.
Cuando estoy lavándome los dientes, me percato de que, mi cara estaba más pálida y mis dedos aparentaban estar arrugados, además de que mi olor corporal era mucho más fétido, como un perro muerto tirado en la autopista, sólo que, olía a mar, a agua salada.
Me bañé de inmediato, pero el aroma a muerte no se me quitaba, sentía que me estaba volviendo loco, que mi cordura pendía de un hilo, probablemente por el excesivo estrés de días anteriores y por el derrame cerebral que además pudo haberme dejado secuelas psicológicas importantes en mi desenvolvimiento cognitivo y mental.
Al rato se me pasó, empecé a desayunar, aunque al igual que el día anterior, no tenía hambre, simplemente podía comer, pero no tenía esas ganas ni ese apetito por ingerir alimentos en lo absoluto. Cada vez más me cuestionaba a mí mismo, pensé que estaba loco o demente, ¿qué se supone que pensaría Ángela o mi familia sobre mí, en caso de ser así? Esa era una pregunta que atormentaba mi cabeza y me bombardeaba de pensamientos horribles.
Como todos los días, recibí un mensaje de Ángela, y cada vez más ella se notaba más desesperada. Primero me escribía mensajes tristes pero progresivamente fueron haciéndose con un toque de desesperanza y decepción, ella estaba empezando a creer que le hice lo mismo que le había hecho Ernesto... Odiaba a ese tipo, porque le dejó tal trauma que nunca pude hacerla superar, eso me envenenaba el alma.
¡Ya, es hoy! Tengo que verla.- Me repetí a mí mismo varias veces.
Me volví a bañar, me vestí y como olía tanto a cádaver podrido me eché medio litro del mejor perfume. Después de varios días sin salir de mi apartamento, me sentía extraño, pero estaba decidido ir a verla. Bajé las escaleras y vi a mi vecino Saúl, un hombre carismático y simpático, gracioso cual comediante y de sonrisa dibujante.
Epa, Saúl ¿cómo has estado? .- Lo saludé.
...
No me dijo nada, siguió caminando con su perrito sin siquiera mirarme, pese a yo estar en frente de él... Tal vez tenía audífonos y no me escuchó, probablemente estaba distraído, quién sabe. Me pareció muy peculiar, porque él siempre me solía saludar sin problema alguno, pero lo dejé pasar porque iba con prisa.
Bajé hasta el estacionamiento del edificio para buscar mi camioneta y resulta que no estaba, la camioneta simplemente había desaparecido.
Busqué y busqué como loco pero no la encontraba, nisiquiera sabía dónde había dejado las llaves y pensé que me la habían robado de nuevo, por lo que fui a reclamarme a los guardias de la residencia si no habían visto algo inusual.
Hey, Anthony, ¿dónde está mi camioneta? Se supone debía estar en el estacionamiento!! .- Le dije con furia y desdén.
........
Tampoco me respondió nada, el sólo seguía viendo la televisión en su puesto de trabajo, ni me miró. Me enfurecí y decidí ir a reclamar en el comando de policía más cercano.
Tomé el autobús, casi arranca antes de yo montarme y entre el montón de gente, estaba apretado, saqué mi billete para pagarle al recolector pero cuando al fin llegué a mi destino, intenté darle el dinero al muchacho pero él ni pendiente, no me cobró, no me miró, no me dijo NADA. Estaba estupefacto ¿Me estoy volviendo loco, será?
No fui al comando, se había hecho tarde, ya eran las 2:00 PM y decidí ir directamente a la universidad donde estudiaba Ángela, porque a esa hora ella salía.
Llegué y no la vi en ningún lugar, no la conseguía, la intenté llamar pero la llamada no caía. ¿Qué está sucediendo?
Fui a dónde ella estaba quedándose y toqué la puerta varias veces, pero no salía nadie, al parecer ella no estaba.
Es tiempo de ir a mi casa, me dije a mí mismo. Me voy a relajar, a calmarme y a pensar qué es lo que sucede...
Ya estando en mi casa, reviso un rato las redes sociales y me percato que días anteriores ella había posteado en Facebook a Instagram varias fotos mías preguntando a mis conocidos, familiares y amigos si no me habían visto en algún lugar. Resulta que todos los que comentaban escribían preocupados que no y les parecía demasiado extraño.
Se hicieron las 11 de la noche y me quedé dormido viendo películas. Hasta el otro día cuando...
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ROY: La Historia De Los Muertos Atrapados [En Proceso]
Spiritual"Hombre joven exitoso, con dinero, su vida iba de lo mejor... Hasta que un día le escribe a su novia, a su familia, y no le responden, no tiene contacto con nadie, todos lo ignoran. Él no entiende eso, hasta que después, el día de su cumpleaños... S...